CAPÍTULO IV: Problemas

Zach está encarando a Arthur por la decisión tomada en el lanzamiento, los gritos los pueden escuchar todos en el pasillo de las oficinas. Perla y Marc tratan de descifrar el comportamiento de Zach, Jane no logra comprender porque la quiere cerca y limitada en la compañía, Perla indica que son celos profesionales porque sabe que ella es mejor directora que él. Jane lo tacha como razón, Marc sugiere que sus celos son por Noah y eso si lo puede aceptar, aun así, sospecha que Zach oculta algo y quiere saber que es.

Se despide de sus amigos y decide esperar en la oficina, unas carpetas crean caos en el escritorio de Zach, decide ordenarlo antes de que llegue. Una carpeta azul llama la curiosidad de Jane, tiene una etiqueta con un nombre especial; Arthur Turner. Lucha con sus principios, no quiere violar la privacidad de Zach pero es muy extraño que tenga información del jefe. Escucha un ruido en la puerta, pone la carpeta debajo de todas y corre a su escritorio. Zach y Mattsson aparecen en la oficina, sonriendo como si todo estuviera de maravilla.

Zach revela la noticia antes de que Jane pudiera preguntar, la campaña está siendo un éxito, la idea de darle protagonismo a la mujer disparó las ventas, espacialmente al saber que por primera vez una mujer estaba detrás de dicha publicidad. Zach abraza a Jane y le dice que tienen que ir a celebrar, al ver el rostro desconcertada de ella, Zach se frena deseoso por saber que ocurre en la mente de Jane:

- ¿Qué sucede ahora?

- ¿Qué sucede? Crees que se me olvidó que querías sacarme de la campaña.

- Pero te di el crédito por eso, fue mi forma de reivindicarme.

- Lo siento, pero tendrás que ir a celebrar solo, yo iré con mi novio.

Esas palabras helaron a Zach, siente una punzada en el corazón como un pequeño alfiler intentando perforar. Sabe que perdió la confianza de Jane y el trabajo para recuperar todo será difícil. Prefiere no insistir y alejarse, ella se desentiende mirando el computador e ignorando su presencia. El resto de día se olvidó por completo que existían, Jane solo hablaba por trabajo y luego volvía al computador. En la salida del edificio un hombro robusto, con barba roja y tupida la observa solemne, al sentirse intimidada mira a su alrededor buscando un refugio y lo encuentra al darse la vuelta y tropezar con Marc. Quiere mostrar al tipo raro pero al señalar su ubicación él ha desaparecido, Marc cree que es estrés y ya está delirando, así que la invita a celebrar y relajarse.

El bar al que Marc lleva a Jane es muy característico, todo está rodeado por espejos, el techo es un espejo de colores que chocan con las paredes emitiendo luces por todo el lugar. Jane queda encantada con la maravilla que presencia y al mismo tiempo presa de sus miedos al considerarlo peligroso, casi no podía reconocer a nadie.

Marc se quita el saco y la corbata mencionando que es momento de relajarse, revela que es un logro muy grande haber sido reconocida como la mente detrás de la campaña, de eso hablaba cuando la convenció de quedarse. Lleva cinco años en la compañía y dice haber visto todo tipo de injusticia, grandes mentes hundirse por la avaricia de los altos mandos. Advierte a Jane cuidarse de Mattsson, es la vista de Arthur de todo lo que sucede en la empresa y Hudson la amante de él. Levanta la copa y hace un brindis por la labor peligrosa que está desempeñando. Jane toma un trago largo y rápido, sus huesos se congelan de solo pensar a quienes se enfrenta, pero el que más la intriga es Zach, no sabe que pensar de él, la atrae, la traiciona y decepciona, nuevamente intenta atraerla, es muy confuso. Marc aconseja que se aleje, no confía en él y promete desenmascararlo, la conversación se frena cuando Jane se atora con una de las bebidas, Marc ríe y bromea con su mala forma de ingerir alcohol.

La noche comenzaba a llegar a su fin, Noah llamó toda la noche y solo obtuvo indiferencia de Jane. Marc la lleva a casa, una llamada a esa hora despierta la curiosidad a Jane, mira a su compañero y pica el ojo de forma traviesa, se baja del auto, se despide de Marc y caminando hacia la portería siente como alguien la observa, velozmente ingresa al edificio. Al llegar a la ventana observa la fría y solitaria calle, piensa que quizá solo es sugestión de todo lo que Marc le habló esa noche.

Noah, parado en la esquina del sector, vio a Jane llegando junto a Marc. Los celos se apoderaron de él, quiso ir a buscar una explicación, no obstante la presencia de un hombre oculto entre los arbustos, lo frena y decide esperar. El hombre observa a Jane ingresar al edificio, saca el celular y habla con alguien, no demora más de diez segundos, cuelga y sube a un auto estacionado en la siguiente esquina. Noah queda desconcertado, en ese momento se olvida de la salida de Jane y le preocupa más su seguridad.

Las ventas en la compañía aumentan cada semana, Mattsson comenzaba a sonreír a Jane, la tensión entre Zach y Jane se siente desde el pasillo y los susurros de su mala relación se escuchan por toda la compañía. Jane revisa las ventas de la semana junto a Marc, el reporte de una de las tiendas les llama la atención, bajaron significativamente. Marc llama al director de ventas, aún no tiene secretaria después de que la dulce y tierna que tenía abandonara el trabajo para irse de excursión por el mundo. Jane propone que le dé la oportunidad a Lottie que necesita el trabajo con desesperación, además la química entre los dos es muy buena, Marc acepta y solo falta que Roman autorice.