Con el ritmo de las semanas tan intensos, Zach trata todos los días de acercarse a Jane en vano, la única forma de dirigirse a él es estrictamente por trabajo. Roman y Perla se han seguido viendo en el baño privado. En medio del momento apasionado que están teniendo, son interrumpidos por el sonido de las llaves, un misterioso visitante requiere los servicios del baño, ágilmente logran esconderse en un armario de toallas y papel. Para su sorpresa, Mattsson y Hudson ingresan calurosamente a terminar lo que ellos no han podido, Perla intenta contener la risa, con el celular hace un vídeo, mientras Roman se pone cariñoso dentro del armario.
Jane revisa el reporte mensual, un mensaje la distrae de sus obligaciones, Noah quiere saber si pasa por ella, evita responder con sí o no y envía un emoji para calmarlo. De nuevo el celular suena, esta vez un mensaje de Perla logra llamar la atención de Jane, "Haz lo que quieras con esto". El vídeo del jefe con la secretaria es un gran as bajo la manga para ella, sonríe y mira con determinación a Zach, que está ocupado en el computador.
Noah siguió investigando a Industrias Jalt, presiente que algo extraño ocurre allí y probablemente Jane puede estar en peligro, en tiempo de descanso se dedica a buscar por Internet todo lo que puede, informantes, escándalos o de lo que sospeche. Está esperando a un hombre desconocido en un parque, que dice saber algo de lo que él busca, se siente algo nervioso, mira al rededor con la intención de captar algo extraño en el ambiente pero todo parece normal. Diez minutos después de la hora pactada para encontrarse, un hombre bajo y obeso, vestido de negro se siente en la banca donde está Noah:
- Lo que quieres saber cuesta.
- ¿Cuánto quiere?
- Cinco mil dólares.
- ¡Estás loco! Ni si quiera sé si lo que me dirás es verdad o no, ¿Cómo puedes ser confiable si te vistes como un ninja jubilado?
- ¡Respeto! Entonces no hay negocio.
Noah se levanta furioso y se dispone a marcharse y volver al trabajo, un grito del hombre de negro lo detiene, le pide que por lo menos le de 500 dólares y le dice todo lo que sabe, Noah poco convencido, ofrece 250 dólares y no accede a más. Lo lleva hasta el apartamento y allí entrega el dinero.
- ¿Cómo es tu nombre?
- Vito, todos me llaman así… seré breve, fui el conductor del señor Turner durante 20 años y ese desgraciado un día me jubiló sin decir nada, ¿La razón? Descubrí negocios ilícitos con gente extraña, utilizando la empresa, fue accidental pero ahora mi vida corre peligro, he estado moviéndome por toda la ciudad porque me han seguido en varias ocasiones, por eso necesito dinero para poder salir sin que el todo poderoso Arthur me detecte.
- Entonces es más grave de lo que pensé, Jane está en peligro.
- ¿Quién es Jane?
- Eso no interesa, tengo que irme.
Noah saca a Vito del apartamento y sale veloz en busca de Jane para advertirle lo que sucede realmente.
Hudson está hablando como es costumbre por celular, al ver que todos van llegando de su comida, cuelga y se sienta triunfante. Gia, la jefa de compras, sale gritando de su oficina como si estuviera recibiendo un ataque, todos se alarman y se obligan a salir de sus escritorios, Jane y sus amigos llegan justo en ese instante, la algarabía es tan grande que seguridad llega para saber el problema.
Mattsson y Roman procuran calmarla, lo único que se escucha en sus gritos de histeria es que la han robado ahí mismo en la oficina, asombrados se miran unos a otros buscando al culpable, todos son sospechosos. Roman logra calmarla y pregunta el objeto que se le ha perdidos, un reloj bañado en oro blanco, valorado en unos siete mil dólares. Mattsson exige que quien sepa algo, hable en ese momento para no involucrar a las autoridades, todos en silencio miran aterrados a Gia. Hudson rompe el silencio y sin escrúpulos acusa directamente a Jane del hurto, los murmullos se escuchan poco a poco, Lottie indignada mira a su amiga pálida y enfrenta a Ellen, parándose frente al rostro y gritando tan fuerte que logra salpicar con la saliva. Mattsson interviene y reprende fuerte a Lottie por la agresión, pidiendo que se acerque a la oficina después de que pasara todo. Dirigiéndose a Jane, pide que de su declaración, Jane está congelada, comienza a sudar y siente ganas de llorar y huir de allí, levanta la mirada y ve a Zach en el pasillo, dando una mirada de desconcierto. Recuerda que en la mañana, Ellen amablemente le pidió que dejara unas carpetas en la oficina de compras, ya que se encontraba ocupada con unos proveedores, la ingenuidad de Jane le cobra está mala jugada.
En la oficina de Mattsson, entran Roman, Zach, Hudson y la sospechosa Jane. Cuidando las palabras finalmente salieron, se defiende y exige que investiguen bien, la evidencia que mostraba la cámara de seguridad ingresando a la oficina sin demorarse mucho, nadie más ingreso en ese trayecto del día. Zach molesto, interviene por Jane y la defiende con furor, Roman igualmente mostrando su apoyo pide revisar personalmente todo el vídeo para buscar más pistas. Mattsson alevoso no quiere seguir con eso y se queda con las pruebas que tiene. Jane sin poder aguantar más, pide a los demás que la dejen sola, Zach refutando se planta para no obedecer, pero una mirada fría y distante le golpea el pecho y entiende que Jane no lo quiere allí. Salen y Hudson da una mirada victoriosa a Mattsson.
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Editado: 28.09.2019