Analizo por quinta vez el lugar e intento memorizar todo lo que pueda antes de regresar a "La creación", donde esperaba que nadie se hubiera percatado de mi repentina desaparición, la cual había logrado a través de un pequeño atajo que yo misma me había dedicado a hacer desde que llegue ahí sin ninguna razón en concreto con la simple sensación de que algún día podría ocuparlo.
Las palabras de mi hermana se repite con bastante pesar en mi cabeza y me siguen resultando bastante torturosas para mi misma, no duda en que ella lograra concretar todas y cada una de las amenazas que había hecho incluso ante la situación en la que estaba, después de todo, ella era la llave para salvar o destruir el mundo, una llave que hasta este punto muchos querían poseer.
—¿Estas escuchándome? —La grave voz de Gabriel me saca de mis pensamientos, dibujando una sonrisa sobre mi rostro antes de volver la mirada en su dirección.
—Claro que si —Mi tono de voz demuestra una felicidad que soy capaz de sentir de manera perfecta, una sensación de desconfianza se mantiene incrustada en mi pecho, como si este sentimiento fuera nada mas y nada menos que una maldita farsa, una que no era capaz de comprender en su completa totalidad —Pero creo que deberías de moverte con mas rapidez de la que lo estas haciendo hasta ahora —Me encamino hasta donde el esta tomando asiento en sus regazo como lo había hecho desde hace mucho tiempo.
—¿Tienes miedo de ella? —Me pregunta con una sonrisa en su mirada pasando una de sus manos por mi cintura, atrayéndome mas a el —No puedes sentir lo débil que esta —Lo podía sentir incluso en la lejanía —Pensé que su lazo era mucho mas fuerte que el de muchas especies —Era uno de los mas poderosos del mundo, incluso mas de los que podían unir a los Ángeles.
—No lo es tanto cuando mas de dos de nosotros cuenta con muy poca energía —Las mentiras salen como si tuvieran vida propia sin poder evitarlo —Es por eso que no puedo siquiera saber que es lo que están pensando —Podía saber que estaban pensado el resto de los Genesis a excepción de Meissa con quien jamás había podido compartir pensamiento por mas trabajo que pusiera.
—Ya veo —Me quita de sus piernas para ponerse de pie y encaminarse hasta donde un par de guardias se reúnen en un pequeña reunión intercambiando un par de palabras que soy incapaz de escuchar —Si es así, lo mejor es que regreses a la creación y me mantengas informado por cualquier situación —Asiento sin preguntar tal como lo haría un esclavo ante su amo —Eso es —Sonríe con orgullo como si eso fuera lo único que esperara de alguien como yo, algo que me hace desconfiar mas de lo que normalmente lo hago —Has sido una excelente chica, sigue así —Acaricia mi cabello como si fuera su mascota antes de hacerle señas a un par de Ángeles que al igual que yo obedecen sin dudarlo tan siquiera en acercase a nosotros —Ellos te acompañaran durante todo el bosque, después de todo lo ultimo que queremos es que te pase algo, ¿no es así? —Una sensación diferente llena de alertas se encienden al percatarme de la manera en la que me mira pero aun así me obligo a mi misma a asentir con obediencia como lo había estado haciendo por mas de tres años y que aun así seguía despertando cierta incomodidad que era difícil de borrar por mas que lo conociera.
Sabia quien era Gabriel, sabia que después de todo su único objetivo era terminar con el único obstáculo que tenia para poder llegar a ser un ser aun mas superior, llegar a convertirse en un Apóstol para poder estar a la diestra del creador tal y como muchos lo había conseguido, así que sabia que el estaría dispuesto a sacrifica hasta el ultima alma para poder conseguirlo y yo no era la excepción.
—Vayan, vayan que la noche esta a punto de caer —No tenia ninguna necesidad de decirlo, después de todos seguía siendo la cuarta Genesis, aquella que podía presenciar cada cosa que pasaba a su alrededor y podía modificar el clima tal y como a ella le apetecía —Las dejo en su manos, no me fallen —Se dirige a los ángeles que asiente de inmediato antes de obtener lo que parece ser la ultima caricia de Gabriel, quien me guiña un ojo antes de pasar por mi lado, desapareciendo por completo de mi vista.
Las nubes se mueven con intensidad y se acumulan arriba de mi como si fueran consiente del peligro, de la situación en la que parecía encontrarme.
—Vamos —Uno de los ángeles me ordena antes de darme un leve empujón sobre mi espalda en dirección al bosque que nos rodea.
Camino con precaución con lentitud mientras inspecciono la manera en la que me custodia, cada uno en una diferente dirección, cerrando por completo las posibles salidas. Las ramas de los arboles crujen con poder y el viento sopla con intensidad tanta que podemos escucharlo, no hay ningún tipo de nerviosismo por parte de los ángeles y eso me hace ponerme aun mas alerta.
Se que algo malo esta a punto de ocurrir cuando una lluvia intensa caer sobre nosotros al mismo tiempo que los relámpagos suenan con poder sobre los cielos, es solo ahí cuando me preparo para cualquier cosa que pueda pasar.
"Ahora"
Una voz grave suena en mi cabeza antes de que uno de los ángeles se abalanza hacia mi, cayendo sobre la tierra que vibra con intensidad ante el contacto con mi manos, mientras el angel preciona con intencidad mi cuello al cual soy capaz de alejar con una descarga de energia que soy capaz de propocionar gracias a la tierra que se clava en mis manos, tociendo un poco para recuperar el aire perdido, sin perder el contacto con el grupo de angeles que ahora me rodea en espera de alguna otra reaccion por parte mia.
—Imbeciles —Me pongo de pie con un poco de dificultad antes de prepararme para la batalla —¿En verdad quieren hacer esto dentro de un bosque y bajo la lluvia? —Les cuestiono para que se den cuenta de la estupidez que están cometiendo.
—No creo que eso te sirva de mucho —Uno de ellos responde sin perder su postura de guerra —Gabriel se ha encargado de que eso no sea un problema —Suelta al mismo tiempo que una electricidad detrás de mi cuello me haga caer sobre el piso, retorciéndome ante el dolor intenso que invade todo mi cuerpo.
Editado: 19.07.2021