Génesis

Capitulo 6

Visiones
 


Para la humanidad, la magia era pura fantasía; los demonios, los vampiros y los licántropos eran monstruos, los cambia forma eran mitos y las hadas solo existían en los cuentos; se podría decir que algunas personas eran de mentes más abiertas que otras en este tipo de temas. Un ejemplo claro era Sara Dominic, una chica que era amante de los licántropos y vampiros, por lo que solía leer y ver las películas de ellos; aunque muchos le habían dicho que se olvidara de conocer a esos seres “ficticios”, porque según muchos, ellos no existían.

Sara no les hizo caso. Emprendió un viaje que la llevó a un pequeño pueblo de las afuera de Londres, aunque todo parecía normal, Sara se quedó una semana completa; donde su rutina empezó simple como despertarse, asearse, ir a comer a una pequeña cafetería cerca de donde estaba, salir al bosque a ver que encontraba, comía unos sandwiches en el almuerza, se devolvía a su casa a altas hora de la noche para caer rendida en un profundo sueño para después despertar y empezar la rutina otra vez.

Pero un día fue diferente a todos los demás, todo había empezado bien, pero cuando estaba comiendo en la cafetería, una señora como de unos cuarenta y algo de años, siendo ayudada a caminar por un chico de los mismos rasgos que la señora, pero un poco más joven. Parecía que estaba ciega, ya que sus ojos se movían para todos lados, hasta que la señora le dijo algo al joven y este la ayudó a sentarse en la misma mesa donde se encontraba Sara. Cuando iba a hablar ella, la señora empezó la conversación primero.

—Buenos días Sara, ¿cómo están esos huevos revueltos con las tostadas? —Sara no podía creer que la señora en frente de ella supiera su nombre, si aún no se lo decía y no era probable que nadie lo supiera; ya que ella no hablaba con nadie.

—Bien, creo —respondió dudosa.

—Fabián, ve a pedirme unos huevos revueltos con tostadas y un café negro por favor.

—Pero si...

—Que vayas te digo —la señora lo interrumpió. El chico se levantó de mala gana a pedir lo que pidió la señora. Cuando el tal Fabián está en la barra, la señora volvió a hablar—: ¿Cómo está la búsqueda?

—¿Cómo dice?

—La búsqueda de los licántropos y vampiros, ¿cómo va?

—¿Cómo sabe de eso, señora?

—Sara, soy una mujer ciega con muchas habilidades, pero no me digas señora, cariño. Me haces sentir más vieja de lo que soy, llámame Fabiana.

Sara no entendía nada de lo que estaba pasando, para ella la señora Fabiana era extraña, no sabía cómo responder a su anterior pregunta, no porque la respuesta fuera un sí, pero sentía algo que le gritaba en su interior que saliera corriendo y se alejara; pero como dice el dicho: “La curiosidad mato al gato”.

—No muy bien, no he encontrado nada aún —dice Sara, soltando un largo suspiro.

—Es que no estás buscando dónde es, cariño, tienes que ir más lejos de lo que vas.

—No entiendo, ¿qué quiere decir?

—Que te voy a guiar en dónde están los vampiros. —Sara suelta un jadeo, al escuchar lo que salió de la boca de Fabiana—. Pero déjame advertirte que te estás metiendo en un lugar muy turbio, la oscuridad y el peligro es tanta que se siente a diez kilómetros de distancia.

—¿Cómo es que usted sabe todo esto?

—Porque lo vi en un sueño y los muertos suelen dar buenas advertencias.

***
 


 

Después de que Fabián volviera con el pedido, comieron y se fueron a los bosques del sur; aunque Sara estaba dudosa, no dijo nada, aún no se creía que Fabiana era una médium, parecía un teatro montado, pero tenía un presentimiento de que era real. Después de dos horas caminando llegaron a una pequeña cascada, donde la luz solar hacía que el agua brillara. Sara estaba sorprendida y se confundió al ver que Fabián ayudaba a Fabiana a sentarse en una pequeña roca que se encontraba cerca de la orilla del pequeño lago.

—¿Por qué se sienta?

—Espero que venga a nuestro encuentro.

— ¿Cómo dijo?

—Que espero que vengan a nuestro encuentro —repite—, estamos en su territorio y ya nos sintieron así que ponte cómoda, ya vienen en camino.

Sara la mira desconectada, sin entender nada, pero al ver a Fabián sentarse, ella prosigue a hacer lo mismo, mientras hay un silencio entre los tres y lo único que se oye es el sonido del agua caer. Después de dos minutos el ambiente se empieza hacer tenso, el sol se esconde en una nube y comienza a hacer mucho frío.

—Ya están cerca —dice la mujer levantándose, para después colocar la cascada a su espalda, Sara y Fabián se levantan y miran el punto donde está viendo Fabiana.

—Vaya, vaya, Fabiana, tiempo sin verte —saluda a la señora un chico que sale entre las sombras, a simple vista lo primero que le notas al verlo son sus ojos rojos, luego sus colmillos llenos de sangre y por último su pálida piel.

—Dean, pensé que venía Jack.
—Mi señor está ocupado en este momento, y como estaba en el lugar me envió. ¿Algún problema con eso? —dice mientras se acerca lentamente.

—Ningún problema, de hecho me alegra que seas tú el que aparezcas. —Fabiana con ayuda de Fabián llega a dónde se encuentra Sara, la toma de la mano y se la extiende a Dean—. Esta chica estaba buscándolos, así que se las traje.

—Muy linda, por cierto —dice tomándola de la mano y atrayéndola hacia él—, dime belleza, ¿en qué te puedo ayudar?

Antes de que Sara pudiera decir algo, Fabiana vuelve a hablar.

—Ella es la chica que le dije a Jack, ella va a ayudar con el plan sin decir nada en contra.

(***)

Yo ustedes vigilo a la señora

Sin más nada que decir nos leemos pronto 💋



#10330 en Fantasía

En el texto hay: misterio, ficcion, ficcion general

Editado: 17.09.2021

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