Génesis ( Saga el Hoyo#0.1)

Unión

Capitulo 9 (vampiros) parte 3

Damián soltó el rostro de Elena mientras Alan tomaba el maletín de la mesa. Antes de retirarse, le dio un asentimiento a Damián, como si compartieran un secreto tácito. Después de atravesar las sombras, un silencio inquietante se apoderó de la habitación. Nadie pronunció palabra, así que Jack se volvió a recostar en la pared, con los brazos cruzados, observando a Damián acercarse a Luciana.

—Mi bella Luciana, estás más hermosa que nunca —rompió el silencio Damián, mientras la tomaba de la mano y le daba una vuelta, antes de arrebatarle un pequeño beso en los nudillos, mirándola a los ojos con intensidad.

—Así no se saluda a tu esposa —le dijo Luciana, atrayéndolo hacia ella y acortando el pequeño espacio que los separaba. Le dio un beso que logró hacer que sus corazones se aceleraran más rápido de lo normal.

Cuando Luciana intentó alejarse, Damián la tomó de la cintura y la pegó aún más a su cuerpo, volviendo a besarla, pero esta vez con más intensidad. Ambos soltaron pequeños gemidos que solo avivaron su deseo de llegar a más. La atmósfera se cargó de electricidad, como si el aire a su alrededor vibrara con la tensión de sus cuerpos.

—¿Quieren que les dé un poco de espacio? —se oyó la voz de Jack, interrumpiendo el momento. Se dio cuenta de a qué camino estaba llevando ese beso—. Digo, necesito terminar de hablar unas cosas contigo, Damián, ¿o lo hablamos después?

—Jack, cariño, no te pongas celoso —respondió Luciana, alejándose un poco de Damián, aunque sus ojos aún brillaban con la emoción del encuentro.

—Luciana, mejor vete a la habitación. Tú y yo hablamos después. Damián y yo tenemos cosas que discutir —dijo Jack, su tono firme. La tensión en el aire era palpable, como si las sombras estuvieran al acecho, esperando el momento perfecto para intervenir.

Luciana asintió, sintiendo que la atmósfera se tornaba más densa. Mientras se alejaba, una sensación de inquietud la invadió. Algo no estaba bien. Las sombras parecían moverse a su alrededor, como si tuvieran vida propia. Cada paso que daba resonaba en su mente, y la pregunta de qué secretos se ocultaban en la oscuridad la perseguía.

Jack, por su parte, sintió que el ambiente se cargaba de un peligro inminente. Damián, con su mirada intensa y su aura enigmática, parecía estar al tanto de algo que él ignoraba. El juego de poder que muchos creían que había entre ellos estaba lejos de resolverse, pero la realidad es que podría ver algo mas allá del entendimiento que unía a Jack y a Damián.

—Damián, ¿qué es lo que realmente está en juego aquí? —preguntó Jack, su voz baja pero firme. La tensión entre ellos era como una cuerda tensa, a punto de romperse.

Damián sonrió a Jack.

—No te preocupes, amigo. Todo está bajo control. Pero hay fuerzas en movimiento que ni tú ni yo podemos prever. Debemos estar preparados para lo que venga, vamos a la oficina,

Mientras Luciana se retiraba, una sombra oscura se deslizó por el pasillo, observándola. Nadie se dio cuenta de que los verdaderos enemigos estaban más cerca de lo que pensaban, y que el tiempo se agotaba. La batalla por el futuro apenas comenzaba, y cada uno de ellos tendría que decidir de qué lado estaba realmente.

***




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