Ghost

Accidente

Juan continuaba con su vida mecánica, rancho – rancho, mecánica su vida era placentera su rancho daba buenos resultados del trabajo de Juan y un extra que ganaba en el taller mejoran su situación. No dejó el taller como lo había planeado se dedicó a ambas cosas, pero su vida cambio un poco al conocer a Ester ya que siempre la pensaba y se preguntaba. - ¿Qué estará haciendo ahora?

Era miércoles alrededor de las diez y cuarenta de la mañana, Juan se encontraba regando agua en su cultivo de papas. Su celular timbro era don Jacinto lo llamaba para que bajará a ayudarlo con dos autos uno con dos llantas sin aire una peor que la otra, y el otro se le había muerto la batería y el tanque vacío. Juan corto el agua del cultivo tomo su bicicleta y bajo inmediatamente al taller, al llegar a la curva de la escuela un perro salió de la nada por esquivarlo perdió el equilibrio cayendo de la bicicleta golpeándose el lado derecho de su cuerpo rapándose por el suelo cinco metros.

Gaby caminaba por el lugar lo vio todo corrió a ayudarlo, trato de levantarlo, pero Juan se quejó de dolor lo acomodo en el suelo saco, su celular y llamo a su mamá para que viniera a ayudar después de un rato la señora Carmen apareció junto con dos más Marco y Rubén hermanos de Gaby entre los dos trataron de levantarlo y lo único que consiguieron fue que Juan soltara otro grito de dolor. – Tiene el brazo roto al igual que su pierna – dijo Rubén.

– Oigan dejen de ver mi estado y ayúdenme, – algo molesto

– Si claro habrá que llevarte al hospital, ya traigo la camioneta. – dijo Rubén

Unos minutos después apareció con ella y subieron a Juan a ella salieron al carretero y se dirigieron para la ciudad cuando estaba quince minutos lejos del pueblo el celular de volvió a timbrar. Contesto Gaby era don Jacinto preguntando por Juan y ella le puso al corriente de lo ocurrido, al llegar a la ciudad de Los Cedros lo llevaron al hospital La Esperanza le explicaron la situación al doctor y lo llevaron a Urgencias. Después de una hora terminaron tenía todo el lado derecho lleno de raspones y algunos cortes profundos y también la pierna y brazo con luxaciones.

Esto le comunicó a Rubén y a Gaby quienes lo llevaron les dijeron que tendría que estar en el hospital una semana hasta que se recupere. Dicho esto, los dos fueron al cuarto de Juan con el brazo y pierna inmovilizados.

– No se ve bien, ¿verdad? – opino Rubén

Gaby hablo – Sí. Va estar aquí por una semana, ¿Quién verá su cultivo y animales?

– Yo lo haré, espero que me devuelvas el favor Juan, – lo dijo de forma maliciosa.

– Siempre esperas una recompensa. Eres increíble. Recupérate pronto Juan volveremos dentro de tres días para ver como sigues.

– Suerte Campeón nos vemos.

– Gracias amigos. – se quedó dormido, para relajarse

Ester entraba al hospital a realizar su trabajo, pero el doctor Felipe director del hospital la detuvo le pidió que se ocupe de un nuevo paciente que llegó hoy que estaba en la habitación ciento treinta del tercer piso. Ester acató la orden y se fue la habitación a ver como seguía su nuevo paciente, se sorprendió al ver de quien se trataba era nada menos que Juan su corazón latía rápidamente al verlo ya que quería volver a verlo y además estaría por una semana con él.

Juan se despertó al día siguiente, pero con la pierna y el brazo suspendidos en el aire, y a diferencia de ayer estaba un poco más aliviado al rato entro el doctor junto con una enfermera que llevaba una Mini mesa con comida y lo puso sobre él para que desayunara.

– Buenos días joven, – dijo el doctor. – veo que está más mejor que ayer

– Si…  gracias.

– Recuerde que debe pasar aquí una semana, hasta que se mejore

– Ahg, espero que Rubén vea mi cultivo y mis animales

– Bien joven eso es todo por la tarde vendrá la enfermera que lo cuidará sólo por las tardes

– ¡Ah gracias!

– Y, por cierto, si necesita ayuda, sólo pulse ese botón que está en su brazo izquierdo y vendrán enseguida.

– Gracias

Hasta que llegará la enfermera que lo atendería reposaba en la cama con la pierna y brazo inmovilizados prácticamente para alguien como él estar recostado todo el día hasta que se recuperé no se lo suyo, además tenía necesidades y que alguien lo ayude con ello no era su estilo. La necesidad llegó tenía que ir al baño a orinar, no soportaba la idea de que lo tratarán como niño de dos años por lo que el mismo fue, pero antes tenía que liberar sus extremidades, con su brazo izquierdo sujeto el derecho lo alzó y lo liberó colocándolo con suavidad en la cama, levantó la parte superior y moviéndose hacia atrás soltó su pierna y con su pierna buena hizo lo mismo que con el brazo y la acomodo.

Ahora sólo faltaba ir al baño lento pero seguro cuando se estaba bajando de la cama la puerta se abrió, y la vio allí parada estaba sorprendido no esperaba que la enfermera que lo atendería fuera ella “Ester” y eso hizo que sintiera mucha vergüenza. Ella también estaba sorprendida pero ya no tanto porque lo sabía de antemano.

– Espere ¿Qué hace?

– Ehh… voy… al baño

– Yo lo ayudo



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En el texto hay: primer amor, venganza y justicia

Editado: 22.09.2021

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