Ghost

Cita

A la mañana siguiente en la universidad Ester estaba feliz, pero esta vez no cometió el error de distraerse en clases su atención era prominente. “atendía y participaba de la clase”, pero una hora no tenía clases su profesor fisiología no había venido debido a que su esposa estaba dan a luz, unas horas antes y su profesor salió corriendo en su auto para ir a verla.

Sus amigas se acercaron a Ester.

– Vaya estas más feliz, pero esta vez no te has quedado en las nubes como en las otras ocasiones. ¿A qué se debe? – pregunto Elizabeth

– Yo sé porque esta así, – dijo Dina. – todas la voltearon a ver de manera curiosa

– Dinos, Diana que sabes. – pregunto Aurora

– Que ya conocí al chico que hace, tan feliz a nuestra amiga aquí presente él que logro que olvidara al chico que conoció en San Juan. Todas al mismo tiempo dijeron – dinos como es. – Bueno a pesar de que estaba lesionado y tendido en la camilla era bastante atractivo, su mirada era penetrante y cuando me saludo moviendo su brazo note que hace, ejercicio a pesar de que no hacía nada de fuerza los músculos de su brazo sobresalían, estaban bien definidos y su brazo estaba así ya pueden imaginarse como ha de estar el resto de su cuerpo.

Elizabeth repuso – Parce que ese chico llamado Juan le queda corto con el este nuevo chico que apareció en tu vida Ester.

Aurora añadió su comentario – Un minuto. Ester no nos dijo que Juan tenía un cuerpo tonificado, acaso no habrá la posibilidad de que este chico y Juan sean la misma persona – todas ellas se quedaron pensando si hubiera dicha posibilidad si era el destino de que ellos se encontraran de nuevo.

– Puede ser talvez ellos estén destinados a estar juntos. – opino Diana

– Ya basta dejen de pensar cosas sin sentido lo dijo de manera cortante antes de que ellas llegaran a la conclusión definitiva.

Pero ellas no desistieron siguieron sacando conclusiones hasta que Diana dijo – la única forma en saberlo es ir a visitar al paciente de Ester y luego al chico en san Juan, pero rápidamente Ester algo sobresaltada exclamo ¡NO! Porque pregunto Diana.

– Por… porque van a malgastar su tiempo en algo sin sentido.

Pero todas ellas la miraron fijamente y Diana dijo – será que ese chico Juan y este nuevo al que conociste son el mismo o talvez los dos no son la misma persona y no quieres que ninguna de nosotras nos acerquemos a Juan porque está libre. Bueno siempre lo ha estado.

– ¡Que! No. – además acaso no se acuerdan de lo que dijeron de Juan cuando regresábamos del censo

– ¿Que dijimos? – pregunto Diana

– Que de nada le servía que fuera tan atractivo, sino tiene un carro para pasear

Diana respondiendo a Ester – Si mal no recuerdo eso lo dijo Aurora.

– Si pero las conozco y sé que les encanta pasear en carros con chicos llamativos.

Estas palabras no le vinieron bien a ninguna de ellas prácticamente porque ninguna de ellas era tan superficial como los padres de Ester y en especial su hermano que siempre miraban a la gente de bajos recursos con sarcasmo, prácticamente hablaban mal de ellas.

Ester se dio cuenta de sus palabras, pidió disculpas por el tono de sus palabras ya que no eran las adecuadas pero la verdadera razón era que ella estaba celosa, si alguna de ellas llegase a saber la verdad estarían tras de él.

Aurora tomo la palabra – Está bien, también sentimos mortificarte haciéndote preguntas tontas además sabes que nosotras, jamás nos meteríamos con un chico al cual le interese a una de nosotras y por otro lado sabes que Elizabeth se muere por Bruno así que ella queda prácticamente descartada

Elizabeth eufóricamente dijo – Oye no digas eso

– Es verdad Elizabeth todas aquí sabemos que te mueres por Bruno hasta un ciego podría ver cómo te pones cada vez que él estar cerca.

La hora libre se acabó al igual que su pequeña pelea las horas prosiguió con normalidad Aurora, Diana, Elizabeth y Ester se acomodaron en sus lugares. Los días restantes de Juan en el hospital transcurrieron con normalidad la relación entre él y Ester avanzaba por buen camino tenían una buena amistad, pero entre ellos había más que pura amistad compartían un mismo sentimiento que crecía en ellos.

El día de alta de Juan llego ya habían pasado los siete días, aunque el necesitaría pasar más tiempo en recuperación debido a las fracturas, pero él no tenía el dinero suficiente para pasar tanto tiempo en el hospital y aparte de no hacer nada en todo el día no era muy de su agrado, antes de irse quería despedirse de Ester así que llamo a don Jacinto para que vinieran a verlo a partir de las tres de la tarde. Ester también sabía que este sería el último día en que podría ver a Juan al llegar al hospital lo vio sentado en la sala de espera del hospital al verla entrar se levantó, dirigiéndose hacia ella.

– Hola. – Ester respondió a su saludo de la misma manera. – Solo quería despedirme de ti, hoy es mi último día aquí así que.

– Si entiendo, – sus palabras eran apagadas se notaba la tristeza en ella – querías despedirte de mí formalmente. Así que adiós que te vaya bien cuídate mucho dicho estas palabras se retiró del lugar – sintiéndose destrozada por dentro al saber que nunca más lo volvería a ver cuando ya estaba algo lejos escucho la voz de Juan.



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En el texto hay: primer amor, venganza y justicia

Editado: 22.09.2021

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