Nueve años después.
Josué se fortaleció bastante podía realizar todo, lo que realizaban los personajes de película, lanzaba cuchillos dando al blanco, patadas con giros, su velocidad era increíble. Todos los días entrenaba desde los once años entrenaba con peso. Ataba piedras de tres kilos a sus brazos y lanzaba golpes, a sus pies subía la colina o la montaña detrás.
Se dio cuenta que eso no era suficiente, necesitaba reflejos, instinto. Creo algo para ello, plantó ocho troncos altos en la colina, ocho más y los colocó en posición horizontal y dieciséis más suspendidos en el aire cuatro en cada rincón. Se colocaba en medio debía bloquear todos los ataques, reaccionando a cada lado al frente, la derecha, izquierda, incluso los de atrás al principio fue difícil sufrió muchos golpes y en un año logró reaccionar a todos, menos los de atrás logrando bloquear uno o dos.
Todo seguía su curso el padre Fernando no comentó nada en el pueblo, todos creyeron en su palabra, puesto sabían los planes de Ester. El padre Fernando también lo ayudo llevándole comida, que obtenía de las ventas del ganado de Josué, al igual de sus cultivos todo lo sacaba secretamente para que nadie sospeche.
Fue el mismo padre quien le enseñó a cocinar a cultivar, Josué lo sabía de vista, pero no de práctica y lo logró, pudo hacer toda actividad de sus padres seguía entrenando y trabajando duramente cada día, sin olvidar su objetivo, recordando para que se entrenaba. Para matar al miserable.
Al igual de estas habilidades su frialdad también mejoró no había rastro de sentimientos el padre Fernando aún tenía pánico de estar cerca de él a pesar de tantos años. Esto le causo problemas al inicio, cuando se acercaba a sus reses para cambiarlos de lugar corrían o lo peor querían embestirlo, actualmente sucede los mismo, pero ya no como al principio, después de tanto tiempo se acostumbraron a su presencia.
Día miércoles algo inusual ocurrió un auto venía era lujoso, razón para que no fuera el padre Fernando. Cerró toda la casa del auto bajaron tres mujeres extrañamente familiares una de ellas gritó – ESTER. Josué sorprendido al escuchar el nombre de su mamá, pero no se movió de la ventana.
Una de ellas, la de cabello corto habló – Elizabeth… y si es verdad lo que dicen en el pueblo… que se fueron a la capital.
Aseguremos… miremos por la ventana a ver – soltó la que tenía el cabello rizado.
Si vamos a ver – la de cabello corto.
Cuando se acercaban a la casa Josué liberó esa energía helada intensa, ellas las sintieron deteniéndose y al igual que el padre estaban en pánico, asustadas no avanzaron volvieron al auto. Después de unos minutos se marcharon, deprisa. Dos horas más tarde el padre Fernando vino entro en la casa, pero Josué no estaba allí, en dirección a la colina lo encontró, practicando con los troncos – ¿Te vieron?
¿Quiénes eran? – pregunto Josué
Veo que no las recuerdas, pero es obvio eras muy pequeño cuando las vistes por última vez – respondió el padre
– Sus rostros, me parecen familiar… mencionaron el nombre de mi mamá… ¿La conocen?
Eran amigas de tu mamá y de tu papá y una de ellas es la madrina de David… tu hermano – contestando a la pregunta de Josué. – ¿Qué les hiciste para que salieran asustadas?
Supongo que… sintieron lo mismo que usted – corroboró Josué.
Aprende a controlar eso… no lo uses con las personas cercanas a ti. Las personas que te quieren hijo.
No confío en nadie padre, tal vez sólo en usted.
Como sea, contrólalo…me voy… sólo vine a ver, si te vieron – esto lo decía mientras se alejaba, bajando la colina.
Josué continuó su entrenamiento. En la noche pensaba en ellas, así que decidió hacerles una visita. Al amanecer salió a la ciudad, sabía que su mamá estudio medicina por lo tanto ellas también. Debían trabajar en el hospital, o en alguna clínica, se las ingenió para hacerse con el viaje y camino, evitando salir por el pueblo. Tomo otra ruta para salir a la carretera, en el sólo había pasto mediano y árboles no se ensucio la ropa.
Observo pasar los vehículos a la distancia supo que era la carretera al llegar siguió caminando al norte guiándose por el GPS de su celular, seguía el camino minuto después un bus apareció y se embarcó. En el bus todos estaban asustados al verlo pasajeros, conductor y controlador no lo miraban agachaban la cabeza. El controlador cuando le recogió el pasaje, su mano temblaba al recoger el dinero, pareciera que todos querían salir del bus o bajarlo a él.
Desembocaron en el terminal terrestre la gente salió corriendo, no querían estar cerca de Josué. Cuando bajo todos los pasajeros estaban reunidos en la parte superior, lo miraban atemorizados, rogando que se fuera. Se retiró para no causar problemas a gente inocente. Busco en su celular un hospital, el GPS le mostró uno cercano el hospital Esperanza se puso rumbo a él.
Caminando por la calle, las personas que se acercaban a él se alejaba, Josué no lo tomo importancia y prosiguió hasta llegar a su destino. Estaba frente al hospital, pero cruzó al otro lado de la calle se colocó a la sombra de un árbol, miraba a la gente entrar y salir. Era medio día algunos doctores salía a almorzar, sin embargo, las amigas de su mamá no salían espero unos minutos más.