CAPITULO 5

Estaba sola con un hombre en su habitación, tarde por la noche. Era muy fácil imaginar cómo otras personas interpretarían una situación así.

Gilbert- Piénsalo, conejita. Si realmente lo predije todo, hasta el momento en que viniste a mi habitación... Entonces entiendes lo que eso significa, ¿verdad? Significa que planeé todo esto de antemano, incluso este momento. Y por eso no voy a dejarte salir de mi habitación esta noche.

(...Genial. Caí directo en esto, ¿no?)

Estábamos sentados lado a lado en el sofá, y me sobresalté un poco al sentir su mano fría contra mi cintura. Estábamos tan cerca que sabía que no había forma de escapar, pero tampoco podía quedarme ahí sentada como una presa indefensa para siempre.

MC- ¿Cuál es tu objetivo?

Gilbert- ¿Qué crees tú que es?

(Tengo que partir de la suposición de que no significo nada para ti. Entonces, si quieres mantenerme aquí toda la noche, ¿es solo para que la gente empiece a esparcir rumores sobre nosotros? Pero incluso si eso es lo que buscas, ¿qué ganas con ese tipo de rumores?)

MC- No lo sé.

Gilbert- Entonces supongo que seguirá siendo un misterio de por vida.

(Así que no estás interesado en decírmelo... ¿O estoy sobrepensando esto? ¿Estoy haciendo que parezca más complicado de lo que es?)

Siempre había estado en guardia con él, incapaz de olvidar ni por un segundo que era la bestia conquistadora, y el príncipe de nuestro mayor enemigo. Pero si dejaba de lado todas esas ideas preconcebidas, tal vez encontraría algo que no esperaba.

(Como...)

MC- ¿Estás solo?

Gilbert- ...¿Solo?

MC- Me dijiste hace un momento que no trajiste sirvientes ni asistentes contigo desde Obsidian. Y no puedo imaginar que encuentres el reino de Rhodolite un lugar muy agradable para estar, siendo un príncipe obsidiano. Solo pensé que debe ser realmente agotador no tener a nadie a tu alrededor en quien puedas confiar.

De repente no pude dejar de pensar en el hecho de que nunca había visto a nadie intentar acercarse a él. Todos eran cautelosos. Todos mantenían su distancia. Yo era la única que había pasado tiempo con él.

(Y parecía que te estabas divirtiendo cuando ocultaste tu identidad a esos niños solo para poder jugar con ellos. Si ese tipo de ambiente te hace sentir tan vibrante y lleno de vida, entonces realmente no puedo creer que pases todo tu tiempo solo por elección).

MC- Estar solo todo el tiempo... Bueno, es solitario.

(De repente no puedo evitar preguntarme si la respuesta ha estado frente a mí todo este tiempo).

Gilbert- Si dijera que estoy solo, ¿dejarías de intentar alejarte de mí?

MC- No. Igual me alejaría.

Gilbert- Vaya, eso es horrible.

MC- Pero me quedaría contigo hasta que te durmieras.

(Si no otra cosa, no tienes que preocuparte por sentirte solo cuando estás dormido. Puedes alejarte de todos tus pensamientos y simplemente descansar).

Me solté de su abrazo, y me puse de pie, mirando alrededor de la habitación. La mitad de mí esperaba que me detuviera, pero por alguna razón, él solo se quedó sentado, mirándome.

MC- Ya es tarde, y no es como si las galletas no fueran a seguir ahí por la mañana. ¿Tal vez ya es hora de dormir?

Gilbert- Entonces básicamente estás sugiriendo que durmamos juntos, ¿no?

MC- ¿¡Qué!? ¡No! ¡Estaba pensando en cantarte una canción de cuna!

Gilbert- ¡Jajaja! El conejo acorralado hará lo que sea para sobrevivir un poco más, ¿cierto? ¿Una canción de cuna, hmm? Esperaba que al menos encontraras una forma más madura de arrullarme para dormir.

MC- ¿Como cuál?

La sonrisa de Gilbert se profundizó, solo un poco, y alzó una mano, dándose golpecitos en la mejilla con un dedo.

MC- ¿Me estás pidiendo que te bese? ...Espera... ¿¡Lo estás!?

Gilbert- Jajaja, tú ya reaccionas suficiente por los dos. Eres un conejito tan adorable.

MC- Incluso un hombre como tú es capaz de hacer bromas a veces... ¿cierto?

Gilbert- Oh, no. Estoy completamente serio.

MC- ...Oh.

Gilbert- Es como un saludo, ¿no? ¿O acaso estás diciéndome que estás fantaseando con algo más travieso? Vaya, no tenía idea de que fueras tan descarada.

MC- ¡No estoy fantaseando con nada! Si te beso en la mejilla, ¿te irás a dormir?

Gilbert- Sí, lo haré.

(Todavía siento que me tienes bailando en la palma de tu mano...)

MC- ¿Puedo preguntar tu razón?

Gilbert- Quiero ponerte en una situación incómoda.

(Eso probablemente sea cierto, pero creo que hay algo más. Aun así, no voy a lograr nada contigo si no hago unos cuantos sacrificios de vez en cuando. Y si esto es lo que se necesita para que me dejes ir...)

Tomé una respiración profunda y me senté junto a él en el sofá de nuevo, y luego me incliné hacia él. Mis labios rozaron su mejilla por un brevísimo momento, el beso fue tan suave que ni siquiera estaba completamente segura de poder llamarlo un beso. Pero al ver su expresión emocionada y, de algún modo, satisfecha, mi corazón comenzó a latir descontroladamente.

(No esperaba que te vieras TAN feliz solo por un pequeño beso en la mejilla.)

Gilbert- Jeje, está bien. Estaba pensando en todo tipo de cosas malvadas, pero por respeto a tu desesperación, te dejaré escapar hoy. Buenas noches. Nos vemos mañana.

MC- Claro. Buenas noches...

Me levanté rápidamente, empujando el carrito de té hacia la puerta antes de que cambiara de opinión otra vez. Pero solo había llegado a la mitad cuando me detuve de nuevo, echando un vistazo hacia él.