Gilbert Von Obsidian

DRAMATIC ROUTE - CAPITULO 23

El Día de la Rosa Manchada de Sangre había ocurrido diez años atrás. Ese día, el general imbatible no había sido llamado al campo de batalla. Había sido del tipo cauteloso, y siempre había sido más propenso a aconsejar al emperador que era demasiado pronto para pensar en invadir Rodolita. El general era conocido por sus muchos éxitos en el campo de batalla, y había ganado tanta influencia que incluso el comandante supremo no podía ignorar su consejo. Por eso, el emperador probablemente asumió que si pedía consejo de antemano, obtendría el mismo molesto consejo de siempre. Y así, el general imbatible no había sabido nada de la invasión hasta que sus propios espías le informaron de lo que estaba pasando.

Gilbert- Vaya, realmente lo hiciste.

Para cuando Gilbert llegó a la escena, las aldeas más cercanas a la frontera ya estaban casi perdidas en las llamas. Muchos de los edificios se habían derrumbado por completo debido al armamento pesado utilizado durante la invasión, y las rosas habían sido salvajemente pisoteadas. Cuerpos estaban esparcidos por todas partes donde miraba, y eran tan probable que fueran mujeres, niños o ancianos como soldados reales. Era la viva imagen del infierno. Su sonrisa habitual no se veía por ninguna parte, y los soldados a su alrededor estaban pálidos y temblando.

Gilbert- Podría haber hecho esto mucho más limpiamente por él, pero no, él simplemente tuvo que...

Pateó al soldado que se inclinaba ante él, y el hombre gimió de dolor. El soldado a su lado tenía un ojo morado, y temblaba mientras se postraba aún más, presionando su frente contra la tierra.

Soldado 1- ...¡Lo siento mucho!

Gilbert- ...¿Qué es esto? ¿No me digas que estás rogando por tu vida ahora? ¿Qué estaban haciendo ustedes dos hace un momento? ¿Por qué no me lo dicen una vez más?

Soldado 2- Nosotros... estábamos...

Gilbert- Estaban acosando a niños pequeños para divertirse. Ese rodolitano podría haberse detenido en solo golpearte, pero yo no soy de ese tipo. ¿Hice yo las regulaciones militares o no? ¿Y dicen esas regulaciones que atacar a los no combatientes está prohibido, o no? El emperador es el único exento de esa regla. Tienes algo de descaro, pensando que puedes romper esas regulaciones así. Está claro que esto es un crimen capital.

Soldado 1- Por favor... ¡perdónenos...!

Gilbert- ...Ah, ya sé. Ya que los tengo, bien podría esperar a que el niño despierte antes de matarlos. Perdió a un miembro querido de su familia por su brutal diversión, así que se merece algo, al menos.

Soldado 2- ¡Príncipe Gilbert...!

Gilbert- ...Llévenselos. Que nunca vuelvan a ver el sol.

Las órdenes del general eran absolutas, y los dos hombres fueron arrastrados a la fuerza. Los invasores habían tomado el control completo de la aldea, y el silencio era espeluznante.

Gilbert- Roderic, ¿cuál es la situación?

Roderic- ...La aldea está casi completamente destruida. El ejército rodolitano está en marcha, pero todas las operaciones militares parecen haber terminado por el momento. Creo que actualmente están planeando usar esta aldea como centro de suministros y continuar el avance desde aquí.

Gilbert- ...Entiendo. Lleva al niño que encontramos a nuestra instalación médica. Todavía respiraba, aunque apenas.

Roderic- ¿Y usted, Príncipe Gilbert?

Gilbert- Buena pregunta. Primero creo que podría ir a ver al emperador.

Roderic- Por favor, no. Es demasiado peligroso.

Gilbert- Jajaja, ¿desde cuándo te volviste lo suficientemente importante como para darme órdenes?

Roderic- Príncipe Gilbert...

Gilbert- Si lo piensas un poco, seguro lo entenderás. Ha pasado mucho tiempo desde que comenzó la lucha, y todavía no han vencido a Rodolita. Si no pueden manejarlo en una batalla rápida y decisiva, las pérdidas en ambos bandos solo se harán cada vez mayores. Si esta tontería continúa por más tiempo, perderemos una valiosa fuerza de armas, y terminaremos en un gran dilema. Incluso si logramos tomar Rodolita, si nos agotamos, seremos vulnerables a ataques de otras naciones, y ese será nuestro fin.

Roderic bajó un poco la cabeza, su capucha cayendo más sobre su rostro.

Gilbert- ...Lo odio. Este tipo de lucha sin sentido, desordenada.

Había cuerpos esparcidos a un lado del camino que momentos antes habían sido personas vivas y que respiraban, y él se arrodilló junto a ellos. Sus rostros estaban contorsionados por el miedo y el horror. Extendió la mano y cerró suavemente sus ojos, uno a la vez.

Gilbert- Si es incapaz de conquistar una nación y a su gente limpiamente, es hora de que se retire graciosamente.

Roderic- No puedo imaginar que el emperador alguna vez acepte tal consejo...

Gilbert- Porque es un tonto. Pero yo también estoy al límite. Si ese es nuestro comandante supremo, entonces es solo cuestión de tiempo antes de que Obsidiana perezca. Y eso es un problema, porque tengo mis propios planes.

Roderic- No me digas...

Gilbert se llevó un dedo a los labios en un gesto de silencio, su sonrisa vívida contra el telón de fondo de aquel campo de batalla ensangrentado. Pero su único ojo rojo reflejaba la sangre a su alrededor, y no había emoción alguna en él.

Gilbert- Veamos... Si no he aparecido en el punto de encuentro al anochecer, entonces ese es el momento... Y el resto depende de ti.

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Gilbert- ...bbit. Conejito.

MC- ¡Ah!



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En el texto hay: ikemen prince, prince

Editado: 26.08.2025

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