Las semanas pasaron y como tal no diría que Agnes y yo éramos una pareja así oficial oficial, pero tampoco diría que éramos solo amigas, es un poco difícil de entender y explicar.
…
Todo estaba bien y normal hasta que llegó ese martes que solo hizo que las cosas se complicaran. Agnes y yo estábamos almorzando y de repente un compañero de mi clase de francés llamado David se me acercó y en pocas palabras me dijo que el viernes iba a hacer una fiesta en su casa y que estaba invitada y después invitó a Agnes.
Antes de seguir, tengo que admitir que David se me hacía un chico súper lindo y tierno, y siempre me llamó la atención y si, tal vez me sentía atraída, pero tampoco diría que estaba enamorada de él.
-¿Qué te pasa?- pregunté, porque Agnes tenía una cara extraña.
-¿Quién era él? ¿Qué fue eso?
-Él es David, ¿a qué te refieres con qué fue eso?
-Pues no sé fue extraño, hubo una tención rara…
-¿Una tensión rara?
-Sí, entre ustedes dos.
Yo solo me empecé a reír, y después dije- Entre David y yo no pasa nada ¿ok?
Ahora Agnes era la que se reía y solo dijo- OK -
-¿Estás celosa o algo?- le pregunté.
-¿Qué? ¿Yo? Obvio no.
Miré a Agnes con cara seria. Ella desvió la mirada.
-Bueno, es que lo malo de que seas bisexual es que siento celos de todos…
Me volví a reír.
-Bueno ¿piensas ir a la fiesta de David?
-No lo sé, no me agrada el tal David- dijo con una sonrisa en el rostro enfatizando aún más su sarcásmo.- ¿Tú piensas ir?
-Pues la verdad si quiero ir…
-Si tú vas yo voy.
-Entonces hay que ir…
-Va, Agnes ya tenemos que irnos al salón ya va empezar la clase.
-Vámonos.