Aquel día eras el centro de atención y te convertirse en la héroe de muchas chicas: Le pusiste en su puesto a la chica popular.
No soportaste ver como esa chica humillaba a tu amiga.
No pude evitar sonreír por tu coraje.
No te caían bien las personas que se aprovechaban de la amabilidad de los demás, ósea, odiabas a todos los chicos "populares". Bueno, eso es según lo que he oído de ti.
Creías que yo era igual a ellos, por eso yo también era merecedor de tu odio. Pero no es así.