CAPÍTULO 2

Después de las clases llega la hora del almuerzo, creo que es mi parte favorita de asistir a la escuela porque adoro con toda el alma la comida. La parte más difícil es encontrar un lugar vació ya que la mayoría de las mesas en la cafetería están repletas.

-¡Alex!

Reconozco esa voz, me doy la vuelta y veo a Jill agitando los brazos, no puedo creer que de verdad me está llamando. No lo pienso un segundo más y recorro la cafetería hasta llegar a su mesa.

-Chicos, chicos, él es Alex, denle la bienvenida.

¿A qué se refiere con bienvenida? Todos en la mesa me saludan mientras tomo asiento junto a Jill, excepto uno que no quita la mirada de su cuaderno.

-Ellos son Nick, Eddy, Kitty, Lana y aquel que no deja de dibujar es Gabriel -solo me mira de reojo.

-Es bueno, conocer, a ustedes -mis labios me traicionan, es la peor parte de mí cuando se trata de conocer al alguien. Por suerte no se burlan de mí, aunque si siento que mis mejillas arden.

-¿De dónde vienes Alex?

Aquí vamos otra vez. Tengo que contar mi historia una y otra y otra vez, aunque esta vez el único que no me escucha es Gabriel, sigue concentrado en su cuaderno.

-¿Entonces? Supongo que no has conocido del todo la ciudad ¿cierto? -pregunta Jill.

-No, apenas llegué ayer y tuve que desempacar y todo eso.

-Excelente, nosotros salimos los fines de semana, vamos al cine, de compras, incluso a conciertos y obras de teatro, cuenta con nosotros si quieres conocer la ciudad.

-Gracias.

No es mala idea, aunque la verdad es que por lo pronto prefiero estar en casa.

-¿Supieron que Lizbeth y Scott ya terminaron? -dice Lana muy curiosa.

-Ah si lo escuché -ahora es Kitty.

-Estás obsesionada Lana, Scott es un idiota no te conviene estar con él -menciona Eddy.

-Es que es guapísimo y es deportista.

-Eso no le quita que tenga el cerebro del tamaño de un cacahuate -habla Nick.

-Además, he escuchado que tiene su miembro muy pequeño -ríe Jill.

Me encanta el chisme, no importa si la persona no es famosa, pero vivo por el chisme.

***

La campana suena anunciando el final de las clases, por fin puedo regresar a casa tranquilamente, aunque al cruzar la puerta me encuentro con más escenas de besos protagonizados por Mike y su novia, me retiro sigilosamente hasta llegar a la salida. Tengo que esperar por mi hermana para subir al autobús, pero antes observo que Gabriel está sentado en una de las bancas del jardín principal que está cerca de aquí, debo averiguar qué es lo que hace al no soltar su cuaderno. 

Me acerco sigilosamente, aunque ya que soy un mal espía, comienzo a practicar sobre cómo conversar con él. 

[[Hola, ¿qué hay?, ¿qué onda?¿me gustan tus anteojos? Ay no eso sería muy raro]]

Ya que estoy muy cerca de él, me escucha y me mira de inmediato con esos ojos color miel y ese par de lentes gigantes cubriéndolos.

-Hola -digo tímidamente con una sonrisa.

Al mismo tiempo noto que en su cuaderno hay un dibujo de una actriz muy famosa que aparece en los juegos del hambre, es Jennifer Lawrence y más que un dibujo parece una fotografía a blanco y negro, estoy muy impresionado de su trabajo.

-Wow, ahora entiendo por qué estás tan concentrado, dibujas excelente -tartamudeo un poco pero logro decir todo.

-Gracias, pero se supone que es secreto -cierra su cuaderno.

-Ah ¿por qué? Lo haces muy bien, yo sigo dibujando lineas y círculos.

El rostro se le ilumina al escuchar eso. Quisiera seguir conversando pero ya comienzo a sudar y  además Madison aparece para salvarme.

-¿Ya estás listo?

-Si eh, bueno, tengo que irme Gabriel, te veo después.

Él asiente con una sonrisa.

-Así que ya hiciste un amigo.

-Eso trato, no tengo tu suerte.

-Es un avance, ya no hablaras como un loco con tus funko pop.

Frunzo los labios, eso dolió.

Ambos subimos y Maddie encuentra a la que seguro es una de sus amigas porque toma asiento a su lado, yo tendré que buscar otro. Mi camino entre los asientos continúa buscando un sitio, pero nuevamente encuentro a Jill y es que su cabello la delata. No dudo en tomar asiento a su lado.

-Hola.

-Alex, qué sorpresa, no sabía que tomabas el autobús.

-Bueno... Si.

-¿Esta mañana lo hiciste?

-No de hecho alguien me trajo.

Espero que no pregunte quién...

-Da igual, espero que mis amigos te hayan agradado.

Jill es de las chicas que hablan demasiado, en todo el recorrido no paró de hablar sobre su vida. Al menos ya la conozco un poco mejor y sigo creyendo que es una chica muy amable; en ocasiones trabaja en una cafetería que pertenece a su padre, es soltera y por supuesto ella también es de último año. 

-Jill, tengo que bajar, te veo mañana.

-Está bien, hasta mañana.

Mi hermana y yo bajamos del autobús, ahora solo tenemos que caminar un poco para llegar a casa.

-¡Adiós! -grita Jill por la ventana mientras ahogo una risa.

-Vaya, es una chica linda.

-Lo sé hermana, pero no pienses mal, solo es una amiga.

-Así se comienza Alex.

Para ser el primer día de clases no fue nada mal, creo que todo estaba en mi mente así que por ahora dejaré de pensar en eso. Ahora que lo recuerdo, el resto de las clases no hablé mucho con Mike, es que creo que estaba demasiado ocupado con su novia y sus amigos.

-Ya llegamos mamá -avisa Maddie.

-Vengan a la cocina, la comida está lista.

Desde la entrada huele delicioso, mamá siempre hace la mejor comida del mundo, es una palabra de hijo orgulloso. Al entrar a la cocina mamá lleva una sonrisa en el rostro y nos pide que tomemos asiento.

-¿Qué tal la escuela? Descubrí que mi trabajo queda de camino así que pensé en llevarlos por la mañana.

-Creo que solo me tendrás que llevar a mí -menciona Maddison -Alex ya tiene varios amigos y...