Give Me Love

CAPÍTULO 4

Al llegar a la escuela, noto que Jill está sentada sobre el césped del jardín principal, no lo pienso un segundo más y me acerco hasta su lado. Creo que he desarrollado un poco de cofianza durante estos días, espero que eso sea bueno, o quizá me arrepienta, no lo sé.

-Hola.

Ella me mira sonríe y luego vuelve lo suyo, creo que sigue molesta por lo de Gabriel. Aunque realmente creo que exagera, solo hice una pregunta, no es como que lo haya despreciado por ser gay, es decir, quizá yo también lo soy, no tendría razón para discriminar.

-Oye lo lamento ¿si? No soy homofóbico, lo juro.

-No es eso Alex.

Se queda en silencio un momento.

-¿Entonces?

Suspira y cierra su cuaderno.

-¿Puedo decirte algo y no le dices a nadie?

No entiendo por qué todos me dicen sus secretos, pero da igual, soy un hombre de confianza y como lo dije antes, no hay alguien especial para hablar sobre secretos, salvo mi madre creo.

-Por supuesto.

-Gabriel es de los chicos que se enamora muy rápido, es cuestión de tiempo que te lo diga, después me destruye totalmente verlo con el corazón roto.

-Mierda.

Entonces debo suponer que mintió cuando dijo que no le gustaba cada chico que conocía, bueno, no literalmente lo hace pero como lo menciona Jill creo que es más serio de lo que pensé.

-No creo que seas el chico adecuado para él. Tú no eres gay.

Desvío los ojos.

-¿O si?

Niego con la cabeza, como lo dije antes ni si quiera sé que es lo que me gusta, puede que solo esté confundido, aunque esa es la excusa que siempre inventan todos.

-Es mejor que pongas un alto Alex.

-Bueno, no iba negar salir con él, es agradable.

Jill se levanta y toma su bolsa.

-Es en serio.

-Solo somos amigos. También Mike y yo saldremos a divertirnos, no se va a enamorar de mi ¿o si?

Ella se detiene y abre los ojos muy grande, me mira sorprendida.

-¿En serio? ¿El capitán del equipo de fútbol?

-Shhhh, no quiero que la escuela se entere.

-No lo puedo creer, ¿a dónde van a ir?

-Jugaremos boliche.

Arquea ambas cejas, no entiendo por qué se sorprende tanto.

-Bueno, después hablamos de eso ¿si?

-Por cierto, si te hace sentir mejor, creo que prefiero salir con ustedes, hablo de tus amigos y tú.

Asiente y sonríe.

-Vamos a clase.

Ella me rodea con el brazo y juntos entramos al edificio, ya me siento un poco integrado hacia a ella, al menos por el momento.

***

Como lo planee, después de clases llego hasta el estacionamiento para encontrarme con Mike, estoy un poco nervioso, no sé qué va a suceder pero es mejor no pensar nada por el resto del día ya que siempre lo hago negativamente. Cuando me encuentro junto a su auto no veo señales de él, seguro viene tarde.

-Hola, Alex ¿qué haces aquí?

Gabriel aparece, esto no es buena señal.

-Hola -digo después de tragar saliva.

-Oye, me divertí mucho ayer, espero salir más seguido contigo.

-Claro, bueno...

Debería decir que Jill me advirtió alejarme de él.

-Vaya, vaya, pero qué tenemos aquí, es la señorita Gabriel.

La voz de Griselda se hace notar detrás de mí, viene acompañada de dos de sus amigas y lo que me inquiera es que una de ellas es la acosadora, Mike aparece junto a ellas también y no se ve muy cómodo.

-Basta Gris -dice Mike.

Gabriel me mira y después a ellos.

-¿Estás listo Alex? Nos vamos a divertir como nunca -dice la acosadora tomándome del brazo.

No entiendo, creí que solo saldríamos Mike y yo. Gabriel no dice nada y solo se marcha confundido, quiero detenerlo y explicarle todo pero por alguna razón no puedo, eso me hace sentir un poco desanimado y culpable.

-Hasta luego hermosa -Gris manda un beso.

-En serio ya basta.

-Mikey ¿cuál es el problema?

-Solo suban al auto.

Mike le quita el seguro y no aparto la vista de él, hablo de que tiene que darme una precisa explicación de por qué viene su novia, la chica que su papá pagó el viaje y la psicópata de su amiga.

-Soy Lizbeth -menciona la acosadora.

Estrecho su mano, por como me mira, juraría que quiere algo más que mi amistad, pensándolo bien ¿será el momento perfecto para experimentar algo con una chica? Es muy bonita pero su personalidad no es nada agradable.

-Bueno, es hora de irnos.

Subimos al auto, yo tengo que estar en la parte trasera junto a Lizbeth y Janeth mientras que Gris se sube en el asiento del copiloto junto a Mike. Nadie dice nada durante el recorrido y por como me mira la psicópata, parece que quiere escuchar algo de mí.

-Ya hace mucho que no viajaba en tu auto Mickey -Gris rompe el silencio.

-Dijiste que nunca te gustó mi auto.

-No es verdad ¿o si?

-Bueno da igual, me alegra que te guste.

Frunzo el ceño al escuchar todo eso, creí que los chicos en una relación no paraban de hablar sobre cosas de amor, o como las llaman otros, cosas cursis.

-¿De dónde vienes Alex? -pregunta Lizbeth.

-Es cierto, queremos saber más sobre ti -dice Janeth.

Mike me observa por el retrovisor, está claro que él no dice nada porque ya sabe todo sobre mí, bueno casi todo.

-Vengo de un pequeño pueblo, mi madre consiguió un empleo aquí y nos mudamos. Soy de último año.

-Así como nosotras -menciona Lizbeth.

Ellas no paran de mirarme.

-¿Y? -Gris no parece satisfecha.

-¿Eso es todo?

-¿Qué más quieren saber?

-No lo sé, sobre tu vida amorosa o sobre tus amigos.

-¿Qué sucedió con ellos?

Esto es bastante incómodo, no quiero saber su reacción cuando escuchen que no tuve amigos como tal salvo uno que ni siquiera era íntimo y mucho menos una vida amorosa. Quisiera que algo sucediera para evitar decir todo esto.



#12128 en Joven Adulto
#44883 en Novela romántica

En el texto hay: gay, lgbt, lesbiana

Editado: 18.05.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.