Doy los últimos detalles al modelo a escala que realizamos Mike y yo, me siento orgulloso de lo que logramos porque sin duda hicimos un buen trabajo, el material fue de mucha ayuda, además de la masa de colores y cinta adhesiva claro. Lo mejor de todo fue pasar momentos con él, quisiera ver detrás de esos ojos qué es lo que piensa él sobre pasar tiempo juntos.
-Creo que está lista.
-Creo que hacemos un buen equipo -dice Mike.
Termino esos detalles más pronto de lo que pensé, el logro fue desbloqueado y ya podemos descansar un poco, sin embargo miro a Mike directamente a los ojos un par de segundos, él hace lo mismo.
-¿Qué sucede? ¿Tengo un moco?
Ya que tengo la brocha en la mano llena de pintura color verde, se lo paso por la mejilla.
-¡Oye!
-Ahora si -digo riendo.
También toma una y me pinta el cuello, que mejor manera de trabajar, un poco de diversión es buena para relajarse. No sé cómo describirlo, es una guerra de pintura entre nosotros, no solo de un color sino que ahora los dos parecemos una obra de arte viviente.
-Estás loco Riley.
Nos detenemos al ver que la pintura se ha agotado.
-Que bueno que no manchamos el suelo porque mis padres me asesinan.
La puerta de la habitación se abre y una mujer adulta muy elegante y linda aparece, se parece mucho a la hermana de Mike.
-¿Mamá? ¿Qué haces en casa? -pregunta Mike.
-¿Qué estás haciendo? Por dios estás todo manchado.
Se acerca con Mike e intenta limpiar su rostro como el instinto de una madre.
-Es un proyecto escolar -Mike intenta detenerla pero ella insiste en limpiarle las mejillas -eh mamá, él es Alex Riley, nuestro nuevo vecino.
-Hola -digo tímidamente.
-Es un gusto Alvin.
-Alex -susurro.
-Tu padre y yo vinimos a cenar porque tu hermano nos quiere dar una noticia muy importante.
-¿De verdad?
-Si, pero, creo que primero deberías asearte antes de bajar.
Mike asiente, no hace falta que me digan para notar que su madre es un poco exigente, no quiero ni imaginar cómo será su padre.
-¿Alex puede cenar con nosotros? -pregunta Mike mientras yo me muero de nervios ¿cenar con su familia? No sé si sea buena idea.
Su madre me mira de pies a cabeza con el ceño fruncido, también tengo el rostro pintado y de verdad me siento avergonzado.
-Claro, siempre y cuando ambos respeten la mesa.
Ella acaricia la mejilla de Mike y después se marcha por la puerta, siento un escalofrío por dentro.
-¿Quieres cenar con nosotros ésta noche? - Mike finge una sonrisa muy grande.
Trago saliva, me aterra mucho la idea, al ver a su madre, me hace pensar miles de cosas malas, la primera es simplemente que no le voy a agradar por el simple hecho de no ser tan elegante como ella. En fin, termino asintiendo, no puedo negar nada a Mike, intenta ser amable nuevamente así que no quiero estropearlo.
Antes que nada, limpiamos juntos la habitación hasta que todo queda reluciente. Después vuelvo a casa para darme una ducha, si quiero causar buena impresión al menos debo lucir de buena manera. No va con mi personalidad vestir decentemente, pero al menos así pensarán que soy un chico educado, además es un estilo muy juvenil el que llevo puesto, jeans ajustados, zapatos negros, camisa blanca y un saco elegante. Incluso peino mi cabello, cosa que no hago muy amenudo a menos que sea una ocasión especial, no utilizo gel ni mucho menos aerosol, solo mis manos.
Mi madre llama a la puerta enseguida, maldición, ni si quiera me tomé el tiempo de pedirle permiso, estaba tan nervioso preocupado por mi apariencia que no me di tiempo de pensar en ello.
-Pasa mamá.
Obviamente ella se sorprende al verme.
-¿Alex? Oh por dios, creo que la última vez que te arreglaste fue -piensa unos segundos mientras me mira de pies a cabeza -no, creo que no recuerdo cuando fue la última vez.
Algo común de las madres.
-El vecino me invitó a cenar con su familia ¿puedo ir verdad?
-Wow ¿en serio? Apenas llegamos hace un par de semanas y ya estás saliendo con los vecinos, eso si me sorprende un poco.
-Mamá...
-Anda ve, quizá tengas suerte y haya una chica linda en esa familia.
Esto es incómodo, no quisiera saber cuál será su reacción cuando se entere de que Mike es el que me atrae, su hermana es bonita, pero es mucho mayor y la verdad es que no me imagino un solo momento con ella.
-Bueno.
-Oh, puedes llevarles un obsequio de mi parte.
Sale de mi habitación muy rápido, ni si quiera me da tiempo de preguntar que clase de obsequio.
Me digo a mí mismo que todo saldrá bien, no seré una molestia, al contrario, puede que su madre se vea muy exigente pero, en realidad imagino muchas cosas así que seguro ella es amable como Mike.
Bajo hasta la puerta principal y mi madre me espera con un pastel que ella misma hizo, lo sé porque siempre los decora con rajas de durazno alrededor y una fresa entera en el centro.
-Bueno, saluda a la familia de mi parte -me da un beso en la mejilla.
-Claro que si.
Salgo por la puerta mientras mamá se queda ahí mirándome como me alejo nervioso, lo único que hago es seguir mi camino hasta llegar a casa de Mike. Subo las escaleras del porche y toco el timbre, espero un par de segundos respirando hondo hasta que la señora Roberts me recibe.
-Vaya, que gran cambio -dice ella al mirarme -pasa Alvin.
-Soy Alex.
-Si claro, pasa.
Mi nombre no es tan difícil de recordar, no entiendo por qué lo cambia por otro que me recuerda a una ardilla.
-Ah, mi madre me pidió que les trajera este obsequio.
Sujeta el pastel.
-Lindo detalle, gracias, espero pronto conocer a tus padres.
-Solo mi madre...
-Sígueme -dice ella interrumpiéndome.
Camino lentamente detrás de la señora Roberts seguro se aproxima al comedor.