CAPÍTULO 11

En la primera noche después de visitar el edificio "Empire State", el profesor nos lleva a Times Square, es lo más asombroso que he visto en toda mi vida y no he dejado de tomar fotos y vídeos desde hace un minuto que llegamos.

-Quiero una foto de nosotros cuatro -dice Jill.

Nos juntamos y hacemos muecas graciosas para la foto, de verdad que ha sido un día grandioso aún sin Mike todo ha sido increíble, solo espero verlo esta noche en la habitación y que él me cuente que hizo ya que ha estado un poco desaparecido.

-Creo que es hora de ir a cenar -dice Jill.

-¿Es broma? He comido tanto que siento que ya voy explotar -a pesar de comer mucho ahora si ya no puedo más.

-Yo puedo comer lo que sea, ni siquiera puedo subir de peso -dice Nick.

Es cierto, he visto que Nick ha comido el doble que yo y no tiene un solo gramo de grasa en su abdomen. Que envidia yo tendré que tomar laxantes o de lo contrario al día siguiente tendré estomago de pelota.

-Bueno, yo creo que los veré en el hotel.

-¿De verdad?

-Pensábamos ir a comprar recuerdos.

-No se preocupen por mí, estoy algo cansado así que, creo que es mejor que regrese.

-Bueno, te veo mañana Alex -Jill me abraza.

Ya que el hotel está cerca, me tomo la molestia de caminar, la calle está un poco oscura pero por suerte soy de los chicos que camina rápido. Gracias a mi velocidad no tardo mucho en llegar, tomo el ascensor hasta llegar al piso indicado, es curioso escuchar una canción de Sia mientras esta cosa sube. 

Por fin cuando llego a la habitación y de inmediato me recuesto un poco sobre la cama, me deshago de mis zapatos y tomo el control remoto para ver un poco de televisión. Si lo sé, soy un tipo raro que prefiere descansar que ver la ciudad que nunca duerme, pues soy un adolescente y  no hay mucho que hacer de noche. Cambio y cambio los canales ya que no hay nada interesante que ver, pero entonces unos segundos después escucho la puerta abrirse y cerrarse, seguramente es Nick.

-Qué rápido, espero que Jill y tú me hayan comprado algo.

-Si lo hice y sin ayuda de Jill.

No es la voz de Nick sino la de Mike, aparece por la habitación con una bolsa de regalo.

-¿Mike? Ah perdón creí que eras Nick -me levanto de la cama.

Se acerca a mí y me entrega la bolsa.

-¿Para mí?

-Si -dice mientras se deshace de su chaqueta al igual que de sus zapatos.

Se sienta junto a mí mientras abro la bolsa emocionado, al ver que es una bola de cristal con la ciudad de Nueva York siento tanta felicidad, mi parte favorita es que tiene la estatua de la libertad, de verdad me encanta.

-Es hermosa, pero ¿por qué?

-No digas nada, solo acéptalo.

-Muchas gracias, me encanta.

Sube completamente a la cama y se recuesta, con su mano me pide que vaya a su lado ¿será buena idea? No creo me importe nada en este momento, está aquí y estamos solos, él único ruido que suena son los autos de afuera y el televisor, simplemente lo hago y él me rodea con su brazo. Wow, de verdad siento muchas cosas, no solo mariposas.

-¿Qué tal tu primer día en Nueva York? -pregunta.

-Pues ha sido muy increíble, he tomado bastantes fotos por todos lados.

-Que bien, aunque falta una foto conmigo.

Tiene razón, tomo mi teléfono del bolsillo y abro la cámara.

-Sonríe.

Mike hace una mueca bastante graciosa y no puedo evitar reír, tomo otra foto y ambos salimos sonrientes, una más y los dos nos miramos fijamente a los ojos.

-¿Qué hay de ti?

-¿Qué sucede?

-Tu día.

-Ah, bueno, estuve con los chicos, Scott, David y los demás.

-¿Y las animadoras?

Mike arquea una ceja.

-¿Estás celoso?

-Tonto, claro que no.

Mike comienza a reírse y después suspira.

-Lizbeth estuvo con nosotros.

Ahora que lo recuerdo, sigo con la esperanza de que no haya visto que estaba apoyado en el hombro de Mike durante el vuelo.

-¿Está todo bien?

-¿Por qué estaba con ustedes?

-Bueno es que creo que tuvo una pelea con Gris.

-¿Pelea?

-No lo sé, cosas de chicas.

Como siempre exagero, ni siquiera tenemos nada que ver en esto. Bueno mejor me concentro en este hermoso momento, es que no me lo imaginaba ni en mis sueños.

-¿Por qué te preocupa?

-No, nada, estoy exagerando.

Me recuesto en el pecho de Mike, puedo escuchar sus latidos como un sonido muy relajante mientras él me frota el brazo con su dedo índice. Estoy bastante relajado a su lado, desearía que Nick no llegara, mucho menos Scott.

-¿Puedo preguntarte algo, Alex?

-Si, claro.

-¿Crees estar listo para una relación?

No entiendo cuál es el punto de la pregunta, quizá piensa que soy un desastre en las relaciones. No lo culpo, después de que Gris pisoteara su corazón es un hecho que tiene miedo de que suceda lo mismo conmigo.

-¿Por qué lo preguntas?

-No lo sé, es que bueno, tú me gustas.

Siento como si el corazón se me saliera del pecho, no puedo creer que haya tenido el valor de mencionarlo en voz alta. ¿De verdad le gusto? Si es un sueño no quiero que me despierten nunca porque lo que estoy viviendo es de un cuento de hadas, solo que esta vez son dos príncipes.