Give Me Love

CAPÍTULO 21

Después de la clase de Ciencias salgo del aula junto a Jill pero algo que nos inquieta es que hay un grupo de personas a un metro de distancia. Rápidamente corremos para ver qué es lo que sucede y al llegar no me lo creo, es Mike golpeando fuertemente a Scott. El profesor Hudson se encarga de separarlos.

-¡Eres un idiota! -dice Mike muy enojado.

-¿Qué sucede aquí? -dice el director apareciendo.

Detrás de ellos de encuentra Gris llorando.

-Me mintieron, me mintieron los dos.

-Ya basta Michael -dice el director.

-De verdad lo lamento -dice Gris.

-Dime que ese bebé será mío, por favor, solo dímelo.

Gris llorando niega con la cabeza.

-Scott es el padre -dice entre el lloriqueo.

Mike se detiene entonces, ya no lucha para golpear a Scott, puedo ver que sus ojos están cristalizados. Siento como se crea un nudo en mi garganta ¿cómo se habrá enterado? ¿Quién se lo dijo?

-No llores nenita, tu novia ahora me pertenece -dice Scott.

Antes de que Mike lo golpee nuevamente, el profesor lo detiene. Nunca antes lo había visto tan furioso.

-Váyanse a la mierda, los dos -espeta Mike a ambos, y acto seguido corre sin dejar rastro.

Observo a Jill y ella no sabe que decir, también está asustada. El director decide llevarse a Scott mientras que Gris no para de llorar, no dudo en acercarme hacia ella.

-¿Qué sucedió?

-Tú, tú me hiciste esto, le dijiste todo.

-¿De qué hablas? Yo no dije nada.

-¿Entonces? Eras el único que sabía sobre Scott y ahora toda la maldita escuela lo sabe, no dije tu secreto porque Mike me lo pidió y ahora él se fue de mi vida para siempre.

-Juro que yo no dije nada, no soy tan maldito y menos si tú no dijiste nada sobre lo que descubriste en la fiesta. 

Gris se sienta sobre el suelo.

-Supongo que ahora le dirás a todos mi secreto -froto mi nuca nervioso.

Me mira y a la vez niega.

-No lo haré. Quien quiera que le haya dicho le dijo la verdad, algo que yo no tuve el valor de hacer.

Gris continúa llorando.

-Tienes suerte, supongo que ahora es todo tuyo. Estaba tan enojada y triste de que Mickey terminara conmigo que cometí la estupidez de dejarme llevar por Scott, cometí el error más grande del mundo y cuando terminó me sentí sucia. Por mala suerte quedé embarazada y ahora todos saben.

Me inclino hasta ella.

-No creas que estoy feliz por eso -digo decepcionado -seguro tenías tus motivos.

Me mira por una segundo, después solo se levanta y se marcha ¿qué significa eso? Espero que no haya problemas para mí. 

-Adios -susurro.

Jill se acerca conmigo, sé muy bien que ella no lo hizo porque todo el día estuvo conmigo. Solo me toma por el brazo y me frota la espalda, los problemas siguen surgiendo y no entiendo por qué no se detienen de una puta vez.

En lugar de llegar a casa, Jill y yo nos dirigimos al centro comercial, es una forma de distraerme a todo lo que ha sucedido. Compramos un helado, entramos al cine, nos probamos ropa. De verdad agradezco mucho su presencia, sin ella no sería nada en estos momentos.

-¿Qué vas a hacer Alex? -me pregunta después de charlar un momento sobre todos los problemas.

-No lo sé -respiro hondo.

-Debes decirle que tú ya lo sabías ¿no crees?

De tan solo pensarlo ya me arde el estomago.

-¿Crees que se moleste?

Ella se encoge de hombros. Tengo que ser honesto con él y de alguna manera sufrir las consecuencias.

-Mi madre ha llegado a recogerme -dice Jill observando su teléfono -¿necesitas que te lleve a casa?

-No, gracias Jill, creo que me quedaré un momento más.

Me da un beso en la mejilla y se marcha, por el momento necesito pensar en todo lo que voy a decir. Comienzo a caminar por las tiendas hasta que encuentro una librería ahí mismo, no tengo dinero por el momento pero tengo curiosidad de observar las novedades. De hecho no hay una sola persona dentro, debe ser por el hecho de que ya casi nadie lee. Me detengo en la sección de romance.

-¿Buscas algo en especial?

Un chico aparece a mi lado.

-Ah, no gracias, solo estoy echando un vistazo.

Sus anteojos me distraen un poco, lo que es interesante es que lleva el cabello rubio. Es atractivo.

-Es extraño ver a alguien como tú en esta sección.

-¿En serio? Yo adoro el romance, es un placer culpable -esa frase me recuerda a Mike, él mismo la dijo.

-Los placeres culpables son buenos -dice sonriendo.

-¿Tú crees?

-Todo el mundo tiene uno, de no ser así las canciones de Taylor Swift serían un fracaso.

Coloca libros en la estantería de romance, uno de ellos me llama la atención, solamente lo tomo para ver la sinopsis, además de que el chico no se va de mi lado y me resulta algo incómodo.

-Ese es muy bueno, aunque parece más un fanfic de la serie de lesbianas en MTV.

Lo vuelvo a colocar en la estantería.

-Bueno, creo que tengo que irme.

Porque ni siquiera mi mamá se queda tanto tiempo detrás de mí.

-¿Todo está bien?

-Si.

Camino poco a poco para llegar a la salida.

-Mi nombre es Will -alcanzo a escuchar y me detengo antes de salir por la puerta.

-Hasta luego Will.

Sonrío y ahora si me marcho. Todos quisiéramos encontrar amor en lugares inesperados pero no es mi caso, además ya hay alguien que me gusta y que por cierto necesita de mí. Sé que no soy perfecto y nunca lo seré, pero estar con él es suficiente para creer que me quiere y si me siento de esa manera, hasta yo mismo me quiero. 

Antes de entrar por la puerta de mi hogar me desvío a casa de Mike, solo respiro profundamente y llamo a la puerta. Espero que me reciba él pero en realidad es su madre quien abre la puerta.

-Hola, señora Roberts ¿se encuentra Mike?

-Alvin, perdón Alex, no esperaba verte por aquí -hace una pausa, me mira con el rostro de siempre y esta vez me sorprende que haya dicho mi nombre -no ha salido de su habitación desde que llegó, si quieres puedes pasar.



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En el texto hay: gay, lgbt, lesbiana

Editado: 18.05.2022

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