Give Me Love

CAPÍTULO 30

Para la mayoría de las personas los lunes son los días más crueles del universo. Esto gracias a que después de la fiesta y del descanso se vuelve a trabajar, o en mi caso estudiar. Pero hay algo de diferente este lunes, porque nuevamente estoy preocupado de que Lizbeth les haya dicho a todo el mundo sobre mi relación con Mike. Después de las crueles palabras que le dije dudo mucho que no haya mencionado nada, lo peor es que voy llegando a la escuela junto a mi chico.

-Mi padre se fue otra vez.

-¿De verdad? ¿A dónde?

-No lo sé, solo se fue, pero antes le dije todo.

-¿Todo, todo?

-Si, todo.

-¿Cómo lo tomó?

-Bastante bien, creo que solo se sorprendió.

-Entiendo, me alegra saber eso, aunque es triste que se haya marchado ¿no?

Me encojo de hombros, supongo que quiere rehacer su vida y lo entiendo, tiene todo el derecho de hacerlo.

Llegamos a la escuela y él toma su chaqueta para colocársela de manera cool, en momentos como este no pierde el toque de popularidad y eso me encanta.

-¿Qué? ¿Me hace falta una goma de mascar?

Sonrío y niego, así es perfecto.

-No te preocupes Alex, estoy seguro de que nada malo va a suceder, te lo juro. Yo sé que todos me aman.

Tiene razón, eso es típico cuando se es guapo y popular.

-Suerte que es la última semana de clases.

Las vacaciones están a la vuelta de la esquina y es un hecho que voy a descansar de tanto problemas que surgieron. Además podré pasar más tiempo con mi chico.

Entramos juntos al edificio y como Mike lo supuso, todo sigue normal en los pasillos.

-¿Lo ves?

Ya puedo dejar de dudar por el momento.

-Por cierto, estaré en la obra de Hairspray, espero tu presencia.

-Ahí estaré.

Cierro mi casillero listo para ir a clases pero nos detiene algo inesperado, algo que me hace abrir mis ojos del tamaño de la luna.

-Dime que no estoy soñando.

El grupo de animadoras se aproxima por el pasillo mientras todos las observan detenidamente, siempre entran de esa manera pero esta vez nuevamente Griselda está al frente de todas ellas. No lo entiendo, se supone que debido a su embarazo tuvo que abandonar el grupo. Se detiene frente a nosotros.

-Hola.

Básicamente se me han congelado las piernas y los brazos.

-Chicas, pueden adelantarse.

El resto de las animadoras siguen la orden y se marchan.

-¿Qué no...

-Silencio -interrumpe a Mike -por suerte fue una falsa alarma.

-¿De qué hablas? No puede ser una falsa alarma después de tanto tiempo.

-Me hice una prueba de embarazo y salió positiva, el doctor dijo que la idea penetró en mi cabeza causando un embarazo psicológico, mi regla se detuvo y comencé a tener síntomas.

No sabía que eso podía suceder.

-Bien, que bueno que puedes seguir con tu vida.

Ella sonríe.

-Supongo que ahora podemos volver a estar juntos -dice colocándole una mano sobre el hombro.

Frunzo el ceño ¿cómo se atreve a decir eso después de todo el caos y lío que ha provocado en la vida de Mike? De verdad me siento lleno de ira.

-No niego al decir que una vez sentí algo por ti.

Aunque lo entiendo si la prefiere a ella, insisto en mencionar que el primer amor nunca se olvida. Sé muy bien que dijo que ya no sentía nada por ella, pero al final nadie se da cuenta de lo que tiene hasta que lo pierde.

-Pero ahora todo cambió, ya tengo a otra persona. Además me engañaste con mi mejor amigo.

-Solo superarlo ¿si?

-No ¿cómo sé que no fue un arreglo entre ustedes? Seguro Scott te dejó y ahora buscas consuelo conmigo.

Cruza los brazos.

-Nada de eso, Scott es un idiota, tú si tienes cerebro en comparación -ahora me mira a mí -de verdad tienes suerte.

No puedo procesar el hecho de que Mike me haya elegido.

-Espero que sean felices -susurra.

Se marcha con el resto de sus amigas. Me alegra saber que al menos ella acepta nuestra relación, no de manera positiva claro, pero no está dispuesta a destruirnos.

Desearía que los amigos de Mike también lo aceptaran, después de todo son un equipo y por lo que sé, deben mantenerse unidos en todo momento.

-Te veo más tarde Alex, te llevaré a casa.

Asiento, sabe muy bien que tiene mi apoyo para lo necesario. Yo puedo ser su mejor amigo si él lo desea.

Llego al salón de clases y para mi sorpresa encuentro a Jill maquillándose, es extraño porque desde que llegué aquí no la había visto con una sola gota de maquillaje.

-¿Me veo bien? -pregunta cuando tomo asiento a su lado.

-Si ¿por qué?

-Conocí a mi nuevo vecino y ahora vamos a salir.

Sonrío y al mismo tiempo pongo los ojos en blanco, que buen chiste.

-Es broma-me da una palmada en el hombro -en la cafetería donde trabajo, conocí a un chico y esta tarde después de clases vamos a salir -dice emocionada.

-Que grandioso, espero que todo salga muy bien.

-Lo mismo digo, tiene un tatuaje muy genial en el brazo derecho y de verdad está muy guapo.

-Deberías presentármelo.

-Si, puede que hagamos una cita doble, ya sabes, él y yo, tu y tu amado futbolista.

Mientras Jill continúa hablando noto que Lizbeth aparece entando en el aula. Esta vez ella no lleva su uniforme de animadora, no entiendo por qué le afecta tanto el simple hecho de ser gay. Un día se va a cansar de luchar con ella misma, al final tendrá que aceptarlo.

-¿Me disculpas un segundo Jill?

-Claro.

Me dirijo hasta ella.

-Hola.

No responde y continúa mirando su reflejo en el pequeño espejo de bolsillo que sostiene sobre sus manos.

-Oye, lamento lo que dije.

-¿Por qué? Tuviste razón en todo lo que mencionaste.

-¿De verdad?

-Si, además Gris les dijo a todas las animadoras lo que soy y ahora tuve que abandonar el equipo porque no dejaban de molestarme.



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En el texto hay: gay, lgbt, lesbiana

Editado: 18.05.2022

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