Give Me Love

CAPITULO 34

Un par de días después del año nuevo tenemos que regresar a la escuela, solo que esta ya es la última vez. La graduación está a la vuelta de la esquina y lo que queda es concentrarse en las últimas clases. Por mi parte, me encuentro en el auditorio practicando la obra que será presentada al final del curso, me han dado un papel secundario pero aún así lo aprovecho al máximo, la universidad tiene que enterarse que pertenezco a este club o de lo contrario no tendré oportunidad de entrar. Estamos practicando el baile de "You Can't Stop The Beat" que por cierto es lo más difícil de toda la obra, Lana es mi pareja y ella se mueve bastante bien.

-Buen ensayo equipo, pueden descansar esta tarde, mañana nos volveremos a reunir después de clases -dice Jill.

-¿Tú no estarás en la obra Jill? -pregunto.

-Si, solo bailaré con ustedes, en Hairspray no hay ninguna pelirroja -se encoje de hombros -además no sé cantar.

-Bueno al menos compartimos el mismo estatus en la obra.

Ella me toma por el brazo y nos marchamos.

-Hueles muy mal -dice Jill burlándose de mí.

Durante el almuerzo puedo ver que Lizbeth está sola en una mesa, siento un poco de lástima porque no lleva su uniforme de animadora y lo peor es que también sus amigas le dieron la espalda. Por otro lado lo mismo sucede con Mike, ni si quiera está aquí y seguramente lo hace para no tener que lidiar con Scott, David o Griselda.

-Enseguida vuelvo chicos -digo a mis amigos.

Me levanto y camino hasta llegar con Lizbeth, me siento frente a ella y por supuesto me recibe con un gesto terrible.

-Hola.

-¿Qué quieres?

-Solo quiero saber que estás bien.

-Si, lo estoy.

Agacha la mirada y continúa con su almuerzo.

-Oye, creo que deberíamos salir.

Ella frunce el ceño.

-Salir ¿a dónde?

No sé por qué me entra una idea estúpida a la cabeza pero igual lo menciono.

-Un club nocturno, gay.

-Que asco, ni creas que entraré a un lugar de esos.

Le lanzo una mirada fulminante, hoy en día la comunidad está muy unida y eso le ayudará bastante para aceptar el hecho de que no está sola en este mundo.

-Todavía conservo la identificación falsa que Scott me entregó, supongo que tú también.

Ella asiente.

-Vamos, además no seremos solo tú y yo.

-No creo que Mike quiera asistir a un club...

-No, Mike no.

-¿Entonces?

-Conocí a un chico en el centro comercial, es gay y me supongo que él debe de saber sobre un buen club en esta ciudad.

Ella desvía la mirada.

-Oye, solo quiero compensar lo que hice, no debí decirte todo eso y ahora...

-Está bien -me interrumpe.

-¿En serio?

Asiente.

-Si es la única manera de que me dejes de fastidiar lo acepto.

Me alegra escuchar eso, incluso además de Will puedo invitar a Gabriel. Obviamente Mike tiene que saber de esto, no pienso pedirle permiso como esas parejas que me hacen vomitar, pero si ser honesto con él.

***

-¿Es una broma verdad? -menciona Mike.

-Solo quiero ayudar a Lizbeth.

-Que salgas con ella lo entiendo, ¿pero con Gabriel que se supone que sentía algo por ti y con un chico que conociste en una librería? No puedo permitirlo y no me llames machista por proteger lo que es mío.

-Mike, por favor, solo será un par de horas, además Gabriel ya tiene un novio.

-Ya dije que no.

-En primer lugar no te estoy pidiendo permiso, ya te lo dije, puedes acompañarnos, pasar una noche en un club con tu chico.

-No es mi ambiente.

-Por si no lo sabes, un club gay es lo mismo que los demás.

-Lo sé pero, no me gusta la idea de ver chicos vestidos de mujer o chicas que se dejan el vello en las axilas.

-Mike, estás sonando bastante homofóbico ¿qué te sucede?

-Es broma, ha sido un mal día, después llegas tú con esa noticia.

Mike se deja caer en su cama.

-¿Qué sucedió?

-No logro concentrarme en los entrenamientos, tengo tantas cosas en la cabeza y el entrenador dijo que si seguía así iba a sustituirme.

-No puede hacer eso.

Me recuesto a su lado y lo rodeo con mis brazos.

-Si eso sucede, la universidad rechazará mi solicitud más pronto de lo que estoy pensando.

-Mike, eso no va a suceder ¿qué puedo hacer por ti?

Mike me mira con esos relucientes ojos y acaricia mi pómulo demasiado suave.

-Solo bésame.

Sonrío, eso era lo que esperaba escuchar. Nuestros labios se juntan en un profundo beso, la piel se me pone de gallina porque para ser sincero lo hace bastante bien. Mike se coloca sobre mí y continuamos con el beso, solo que nuevamente se deshace de su camiseta, me encantan sus músculos y tocarlos es como sentir una fuerte carga de placer en mi interior, sobre todos los de su espalda, sus labios recorren mi mejillas hasta bajar por mi cuello. No lo hace salvajemente, sino que toma todo con delicadeza.

-Te quiero mucho Alex -me dice al oído.

De repente el frío de la habitación desaparece, no sé por qué pero en ese momento ya nada me interesa, no tenemos relaciones sexuales sino que las caricias y los besos son suficientes para nosotros, después de todo lo hacemos por amor, no por diferentes circunstancias. Nos miramos fijamente sonriendo, me acaricia el cabello y al mismo tiempo me da pequeños besos en la boca. Su rostro ha cambiado a una sonrisa de oreja a oreja, lo único que necesita para estar tranquilo es a mí y como dije antes en cada partido contará con mi presencia.

-Por cierto, cancelaré los planes de club...

-No, no lo hagas -dice interrumpiéndome -tienes que ir.

-¿En serio?

-Si, pero, voy contigo.

Me alegra escuchar eso, aunque supongo que tendré que invitar a Jill ya que Liz no se sentirá cómoda siendo la única chica.

-¿Por qué cambiaste de opinión?



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En el texto hay: gay, lgbt, lesbiana

Editado: 18.05.2022

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