CAPÍTULO 37

Llegamos al club tal y como lo planeamos, pero me inquieta que Jill no ha llegado junto a Charlie, quizá él no quiere asistir, son muchas cosas las que llegan a mi cabeza.

-Valery ya está aquí -me dice Mike.

-¿Quién es Valery? -pregunta Lizbeth.

-Es la prima de Mike, tiene una banda y va a tocar esta noche.

Pasan un par de minutos cuando comienzan a probar los instrumentos, ahora si decido enviar un texto a Jill, me siento un poco preocupado, ella es bastante puntual.

Pasan un par de minutos cuando por fin me responde.

Entonces Blake anuncia el nombre de la banda, todos aplauden al escuchar la primera canción que es "Wherever You Will Go" de The Calling. Ya que esa canción me gusta también se la canto a Mike mientras el me toma de la mano.

-Te amo -me dice al oído.

-Te amo el doble.

Sonríe y coloca su frente con la mía, estos últimos días he pensado en la graduación y el corto tiempo que queda por delante. Pero trato de concentrarme en el momento, todo avanza bastante rápido, desearía que las cosas pasaran lentamente.

-Disculpen la tardanza -por fin escucho la voz de Jill -chicos quiero presentar a mi oficialmente novio Charlie.

Detrás de ella aparece un chico no quiero parecer un prostituto pero de verdad que si es muy atractivo. No más que Mike claro pero es que es alto, por esa camisa ajustada creo que tiene unos músculos enormes y unos ojos que... Mike me está mirando así que me comporto.

-Por fin te conozco Charlie -digo estrechando su mano.

-Es un honor conocer a los amigos de Jill.

-Él es mi mejor amigo de la escuela - ella me rodea con su brazo.

-Por cierto, él es mi novio, Mike.

Mike hace una seña de paz y Charlie hace lo mismo, el tatuaje que lleva se hace notar cuando levanta la mano, es como una mujer sosteniendo una manzana en forma de corazón.

-Bueno hay que sentarnos.

Vuelvo junto a Mike y él me mira seriamente, creo que al final si descubrió como observé al novio de mi mejor amiga.

-¿En serio?

-Te amo -digo sonriendo.

Después de varias canciones con la banda ahora si el público está vuelto loco, hablo de que en verdad los aman.

-Bien, quiero anunciar que la siguiente canción la cantará un invitado.

Aquí vamos, no la practicamos juntos pero bien dicen que las cosas que no se planean son las tienen mejor resultado.

-Quiero invitar al escenario a Alex Riley.

Mike me mira feliz.

-Suerte, pensé que no lo ibas a hacer.

Me dirijo hasta el escenario mientras todos me observan, no le doy importancia porque mi vista no se separa de Mike.

Cuando por fin me encuentro frente al público asiento a Valery para que la música inicie, es "Give Me Love" de Ed Sheeran, una canción que me trae pequeños recuerdos de los momentos importantes que he tenido aquí. Todo el público aclama cuando llego a la parte del coro, pero mi mirada solo se centra en la reacción de Mike. La piel se me pone de gallina porque todos aplauden, veo que los chicos de la banda están dejando todo su esfuerzo en el escenario al igual que yo, de eso se trata esta carrera, de que todos sientan lo que se transmite con la interpretación y la letra de la canción.

Cuando la canción termina levanto las manos en forma de victoria y Valery me abraza al igual que el resto de la banda, me siento orgulloso de mí mismo, le debo esto a Mike, sin él nada de esto hubiera sucedido, le debo mucho.

Al regresar al mesa todos mis amigos me felicitan, creo que poco a poco las cosas se van arreglando, de verdad no quiero que estos momentos terminen, al menos por hoy.

-Estuviste grandioso - Mike me da un beso en la mejilla.

***

Ahora es turno de ver brillar a Mike en su escenario, hablo de que hoy es uno de los varios partidos de fútbol de la temporada, pero después de varios minutos el equipo contrario logra tener ventaja de dos goles mientras que el equipo local donde Mike se encuentra solo tiene uno, ya está un poco cansado y no entiendo por qué.

-¡Roberts! ¡Qué diablos pasa contigo! -grita el entrenador.

El árbitro toca el silbato anunciando el final del primer tiempo, son los 30 minutos más largos de mi vida, sobre todo por que mi chico va perdiendo.

-Parece que el equipo local necesitará esforzare un poco más porque los visitantes están en su mejor punto -anuncia en los altavoces del campo.

Como sucede en los partidos, los chicos regresan a los vestidores en donde seguramente el entrenador enfurecido les dirá que hagan para poder salvar el partido.

-¿Crees que Mike esté bien? -pregunta Jill.

-Eso espero.

Pasan un par de minutos y los chicos vuelven a salir al campo, Mike se ve un poco mejor así que lo animo desde las gradas. Un segundo después comienza el árbitro anuncia el inicio del segundo tiempo. Cada vez que un jugador del equipo contrario se acerca a la portería me sudan las manos y casi siento el ataque al corazón, pero por suerte los defensas lo detienen. No soy muy fanático del fútbol pero ya que mi amor está aquí disfruto cada segundo que pasa.

Cuando el balón cae en los pies de Mike un chico de los visitantes se barre golpeándole el tobillo fuertemente, cae al suelo adolorido y eso me provoca un intenso miedo en mi interior, necesito bajar para saber que no es nada grave. Todos en las gradas se levantan furiosos pidiendo falta y gracias al cielo el árbitro la concede. Con ayuda de sus compañero Mike se pone de pie aunque su tobillo no responde bien hasta unos segundos después, el entrenador le pregunta si puede seguir jugando a lo que él asiente.

Por lo que veo Scott será el encargado de golpear el balón a causa de la falta, es un momento de tensión muy fuerte pero cuando tira y anota el gol todos gritamos de emoción, ahora el marcador es igual y solo hace falta uno más para que la victoria sea para el equipo de la escuela.