G.L.A.M.M. Y.E.M.I.L. (invierno)

Capitulo 1. La Cámara diario

—No me lo puedo creer… ¡funciona de verdad! ¡Mi ultra, super, mega, robot diario funciona! ¡Sí! ¡Wooo! Ejem. Día 1. 22 de diciembre del 2019. Soy Edith a secas, no se mi apellido—Se acercó a la cámara. —Luego os contaré porque—Susurró y se alejó. —A partir de hoy pienso grabar lo interesante que se ha vuelto mi vida, literalmente, no nos paran de pasar cosas a mí y a mis hermanas, ahora os pondré al día, veréis, os contare desde este otoño porque sinceramente para el verano es un video aparte.

—¿Que estás haciendo?—Preguntó Ilonka quedándose en la puerta.

—Este es mi primer robot diario que funciona de verdad.

—Entonces ¿el ruido que escuchaba cada noche eras tú construyendo ese cacharro? Creía que era una pelea de gatos.

—¿Que te hizo pensar eso?—Se encogió de hombros. —En fin, aquí documentare todo lo que nos pase de ahora en adelante, como nuestras misiones de alto secreto—Dijo enseñando el broche con forma de rosa. —Me lo regaló la alcaldesa—Susurró.

—Ahora ya no se lo puedes enseñar a nadie que no sepa eso.

—Por eso se llama diario, mi diario personal ¿Por qué no nos explicas algo sobre ti? ¿Cómo van tus nuevos audífonos?

—Van fenomenal—Miró a la cámara. —Resulta que mi hermano me había dado unos audífonos especiales que anulaban mi poder de telepatía, ya sabéis, leer la mente, por eso no podía usarlos, ahora con estos puedo escuchar tanto exterior como interior, mientras lo controle, claro.

—Y quiero hacerte una pregunta ¿Cómo te fue el día con tu familia biológica?—Preguntó con una pequeña risa al final.

—Em… es una historia muy graciosa y bastante larga, paso de explicarla aquí, adiós—Se fue de su habitación, y volvió solo sacando la cabeza. —Buena suerte con tu diario Edith.

—Ilonka, aquí estas, te he buscado por todas partes—Se escuchó una voz femenina.

—Esa es Riza, la protectora de Ilonka. En fin, ahora nos vamos de mi habitación que ya la habéis visto mucho.

Su habitación era toda decorada con un toque moderno, cuando entrabas veías la mesa del escritorio con su silla y una lámpara a juego, un mueble de madera con dos cajones y ruedas para moverlo como quieras. A tu derecha veías un armario alto que daba a la punta de la habitación, dentro del mismo armario tenía dos puertas, en una puerta veías una estantería fina y estrecha y la otra era para guardar la ropa. Seguimos todo recto y llegamos a la cama, una cama alta con tres cajones y una segunda cama debajo de la suya. Encima de su cama tenía una estantería llena de libros, los cuales algunos se los pone debajo de la almohada para dormir.

—Y ahora estamos en el salón, que más os puedo contar…

—Hey hola Edith, ¿qué haces?—Preguntó Melody quien salía de la cocina.

—Grabando mi primer diario en video, ¿quieres decir algo para recordar?

—Veamos… ¡Hemos terminado el cole! ¡Seee!

—Solo estamos en las vacaciones de invierno

—Da lo mismo, no tenemos que ver a la profesora Ausencia hasta dentro de tres o cuatro semanas.

—Eso es verdad ¿Algo más que añadir?

—Si. Que he controlado mis nuevos poderes, bueno todavía estamos todas aprendiendo, lo que Desmond llama “segundo nivel”—Hizo las comillas con sus dedos. —Por si no lo sabíais Desmond y Sue son nuestros profesores de magia.

—Y nos han mandado deberes.

—Ya ves, como si no tuviéramos bastante con los deberes de la escuela, apropósito, ¿me los haces?—Sonrió tanto que se le vieron todos los dientes.

—Sabes que está grabando ¿verdad?

—Luego hablamos—Susurró. —Adiós diario de Edith, me voy a mi habitación—Se fue subiendo las escaleras.

—Y así es toda mi vida. Ahora mismo son las 11:04 de la mañana así que hay que comer algo a media mañana, aunque no quiera, así que cogeré una fruta—Se fue al apartado de las futas, una cesta de metal con un mantel blanco y encima tenía toda clase de frutas. —Esta misma. Vamos os seguiré contando—Lo controlaba con un pequeño mando, era un dron donde tenía una pantalla debajo de la cámara así podías ver lo que estaba grabando, ya llevaba 25 minutos grabando.

—Vale pero esta vez lo coges tu—Dijo Yuko hablando por su móvil.

—Yuko ¿quieres decir unas palabras?

—¿Estas grabando?—Edith aceptó con la cabeza. —Te llamo después—Colgó. —¿Y por qué grabas? ¿Qué tengo que decir?

—Es un diario grabado en video, si quieres decir algo ahora es el momento.

—Ahora mismo…ah sí, ya se utilizar mi teletransportación casi a la perfección—Hizo la V de victoria con los dedos. —Pero todavía me queda por aprender, y otra cosa—Se acercó a la cámara. —Todavía soy la mejor jugando a las cartas y Daren es penoso jugando a eso—Susurró riendo.

—¡Eh! que te he oído—Daren había entrado ya que la puerta estaba abierta.

—Ups—Sonrió.

—Pues que sepáis que no se lo toma muy bien cuando pierde a otros juegos, eres de muy mal perder.

—Pequeños detalles sin importancia. Ah sí, hay una cosa que quiero decir, agarraos fuerte porque no os lo vais a creer—Dejo un silencio de segundos, los cuales Edith y Daren se miraron sin saber que hacer o decir. —El meteorito todavía no ha sido encontrado ¿Cómo os quedáis?

—Pues igual, ¿cómo quieres que estén? Por cierto, ¿para quién es el video?—Preguntó Daren.

—Es un diario en formato video, seria para nosotros en el futuro.

—Mira, ¿a que es bonito?—Enseñó una pulsera roja con varias bolas de colores oscuros, estaba puesta en la muñeca de Daren. —Se la regalé por su cumpleaños.

—¿Ah sí? ¿Cuando fue tu cumple?

—El 12 de Octubre. Cumplí 13 años.

—Pues felicidades atrasadas. No lo sabía, tampoco es que nadie me lo había dicho—Dijo mirando a Yuko y ésta sonrió.

—Peños detalles—Dijo poniéndose el cabello delante.

—Bueno, yo voy a salir a ver a quien pillo por ahí, adiós—Dijo saliendo de la casa, Yuko y Daren se quedaron ahí hablando. —¿Quien falta?




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