G.L.A.M.M. Y.E.M.I.L. (invierno)

Capitulo 7. La puerta a lo desconocido

—No… no… ¡Sofía no te vayas! ¡No! ¡Sofía!—Ethan se despertó sudando.

—¿Ethan? ¿Estás bien?—Preguntó Daren encendiendo la luz. Estaba en la puerta.

—He vuelto a soñar que Sofía desaparecía. Eres muy amable al dejarme dormir en tu casa Daren, gracias, porque eres el de verdad ¿verdad?

—Sí. Las chicas destruyeron el collar después de la batalla, no hay porque preocuparse por eso.

—Eso es verdad.

—Está bien, ¿alguien me explica porque estáis los dos despiertos? Ethan, estas sudando, ¿has tenido alguna pesadilla?—Dijo la madre de Daren.

—Sí, el caso es que si.

—Quítate el pijama, te daré otro de Daren, tiene muchos en su armario.

—Gracias.

Al día siguiente las chicas entraron a la biblioteca del pueblo que estaba dentro del ayuntamiento público. Entraron junto con Rosabella y Coral.

—¿Que hacemos aquí tan temprano?—Preguntó Lyra.

—Son las 10:30.

—Eso para mí es temprano. ¿Y porque en una biblioteca? No hemos vuelto a las clases y ya me estáis llevando a una biblio?

—Nadie te ha obligado a venir Lyra—Dijo Edith quien abrió la puerta de la biblioteca.

—Buenos días Edith, y a vosotras chicas, ¿en qué pudo ayudaros?—Preguntó un señor mayor, era el bibliotecario del pueblo, junto con su mujer quien estaba colocando libros en las estanterías.

—Buenos días señor Lenov. Es un placer volver a estar aquí, ¿tiene algo interesante hoy?

—Ejem.

—Ah sí, perdón. Buscamos algún libro sobre historia, ¿tiene algo relacionado con la historia de la isla?

—Recuérdame porque hemos venido a la biblioteca para leer libros de historia—Susurró Lyra.

—Para saber más sobre cómo se formo toda la isla y saber cómo detener mi maldición, ya sabes, esa que en mi cumpleaños seré malvada—Susurró Ilonka.

—Ah sí, esa, ya me acuerdo.

—Bueno, libros de historia hay muchos, pero creo que lo que estáis buscando es algo mas allá de lo histórico—Nadie le entendió. —Lo que quiero decir es que tengo justo lo que necesitáis—Dijo sacando una caja de madera.

—¿Una caja?

—Esta caja contiene una llave especial, abre un pasadizo secreto que os llevará por los túneles subterráneos de la montaña y llegareis a un templo donde ahí veréis las respuestas que estáis buscando.

—Gracias señor.

—Antes que nada—La retiró. —Solo se puede abrir con esta llave y a la luz del día, por la noche se cierra automáticamente hasta mañana por la mañana, yo os he avisado.

—Y nosotras cumpliremos con las condiciones, antes del anochecer estaremos aquí.

—Cerraremos la biblioteca en cuando salgáis del templo—Dijo antes de que se pusieran en marcha para entrar en los túneles secretos, Edith introdujo la llave en una cerradura oculta que la señora Lenov les enseñó.

—Tenéis todas las linternas del móvil ¿verdad? Esto de aquí está muy oscuro.

—Como que es un túnel sin luz.

Siguieron el camino del túnel hasta llegar a la salida. Un templo sin puertas, con rubíes, zafiros y esmeraldas esparcidos por los suelos incrustados en el cemento.

El templo estaba bajo tierra pero parecía que estaba elevado ya que cuando entraron se veía el pasillo siendo simplemente cuatro caminos de rocas lisas que llegaban a un mismo punto, un circulo grande con varios símbolos escritos en el suelo.

—¿Esto no era subterráneo? ¿Por qué no veo el suelo desde aquí?

—Alomejor no hemos bajado lo suficiente para tocar el suelo.

—Pues yo no voy a bajar, se ve frío y oscuro.

—Mirad estas piedras, están incrustadas, no se pueden sacar—Dijo Coral intentándolo.

—¿Y las paredes? Las cuatro tienen símbolos y dibujos antiguos—Dijo Edith.

—Bueno, hay que separarnos para buscar toda la información posible—Dijo Melody llegando la ultima a la plataforma del centro.

—Nosotras iremos por este camino—Dijo Lyra cerca de Yuko.

—Yo voy con vosotras—Dijo Coral.

—Entonces, nosotras dos iremos por este—Señaló Rosabella, Edith no tenía fuerzas para decirle algo así que aceptó.

—Pues nosotras vamos por el último—Dijo Ilonka.

—Mucha suerte, chicas y vigilad el tiempo—Dijo Melody. Todas se fueron por el camino que habían escogido, siguiendo con Melody e Ilonka pasaron por el puente que estaba al final del camino.

Ilonka tenía un peinado diferente de lo habitual, tenía dos coletas bajas que les llegaba por debajo de los hombros. Su vestimenta ya era de invierno, con pantalones largos de color rosa pastel y una camiseta de manga larga de color blanco con rayas del mismo color que los pantalones.

Melody tenía un lazo azul recogiendo todo su cabello medio largo de color negro, en el centro del lazo tenia la decoración de la misma vela que tenia, era como un clip. Su vestimenta era de invierno, con sus pantalones azul cielo y su camiseta de manga larga de color blanco con rayas del mismo color que los pantalones.

En el momento en que pisaron el puente, antorchas de fuego se encendieron automáticamente, varias a cada lado.

—Eso sí que no me lo esperaba.

—Mira, aquí hay escritos, no entiendo nada pero parecen escritos antiguos, esos símbolos son como…

—¡Como en el templo de Los Pulpo!—Gritó Ilonka.

—Eso es. Hay que hacerles una foto para enviárselas a Desmond y a Sue.

—Hablando de pulpos, ¡mira!—Una pintura estaba dibujada en una enorme pared, una mujer de cabellos largos y oscuros, un azul oscuro casi negro, con una diadema de perlas blancas en la cabeza. A su lado estaba dibujado un pulpo alzado, como si lo adorase.

—Diosa Malia—Leyó en un escrito que estaba al pie de la pared. —Mira Ilonka, esto te interesará.

La diosa Malia, también conocida como la diosa de los pulpos. Fue una antigua diosa que se hacía pasar por una humana normal para observar de cerca las emociones humanas.

Una vez escuchó que los humanos cazaban los pulpos de tinta roja para sus beneficios, como por ejemplo para pintar cuadros y escribir cartas, esa tinta desprendía un olor muy especial que ayudaba a los humanos con pérdidas de memoria.




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