Capitulo 14. Puesta de sol

3 de enero, a las 00:24 de la madrugada.

Un mechón de cabello de Ilonka cogió una perla de su diadema y la lanzó hacia unas casas que estaban delante de ella, esas perlas eran como bombas, explotaban al tocar algo con la velocidad que iban. Mucha gente perdió su casa y algunos hasta la vida. Ilonka solo se reía al verlos desesperados.

—¡Ethan! ¡Te he dicho que la matases antes de su cumpleaños!—Vino Oliver junto con Steve.

—¡Tú!—todos se abalanzaron sobre él para inmovilizarlo.

—Yo no soy el enemigo. ¡Es ella! ¡Os lo he advertido! ¿Que pensáis hacer ahora?

—Vamos a entrarla en razón—dijo Ethan.

—Estáis hablando de Malia, una diosa muy peligrosa, ahora mismo es quien la controla. La única solución es que tu

—¡No lo digas! No lo voy a hacer—dijo guardando su daga.

—Nos estas condenando a todos.

—No seas tan negativo—dijo Lyra congelando sus piernas para que no se moviera—Aquí quieto y tú—señaló a James. —Vamos a recuperarla y no se hable más.

—Sois muy ingenuos.

—Vosotras idealizad un plan, Sue y yo vamos a distraerla para que no afecte a más gente—dijo Desmond corriendo junto con su hermana. —¡Eh!¡diosa Malia! ¡A ver si te gusta esto! ¡Al asoid ed sol soplup araserger!—El hechizo de Desmond hacia que, una red pegajosa acorralase a la diosa que estaba levitando. Atrapándola.

—¡Noc nu ollihcuc edra le amla!—El hechizo de Sue era para rescatar a la gente que se había quedado atrapada tras el ataque de la perla. Un hechizo de levitación para recoger los restos de la casa.

—Bien, hay que hacer algo—dijo Melody.

—Encima no tenéis un plan, genial.

—Tú cállate—dijo Yuko.

—Qué tal si…—susurro Riza. Todas estaban de acuerdo, más que nada porque no había otra opción.

Malia empezaba a cabrearse, gastó otra de sus bombas-perla para deshacerse de la red, dos de sus mechones de cabello la protegieron de la red que caía al destrozarla. Solo le quedaban cuatro bombas.

—Tenemos que deshacernos de las perlas, si queremos que el plan funcione—dijo Lyra junto con Yuko. Todos estaban separados para el plan.

—Déjamelo a mi—dijo Yuko toda confiada. —¡Eh! ¡Malia! Aquí estoy, ¿por qué no me tiras una de tus bombas? A ver si me atrapas.

—¿Pero qué haces?—preguntó Desmond.

—Evitando que haga más daño a los demás, ¿qué? ¿No te atreves a tirarme ninguna?—se burlo. Malia se enfadó y le lanzó otra, Yuko lo sabía y se teletransportó en otro lugar de la batalla. —Vaya, has fallado ¿ves bien? Alomejor de tanto estar en la oscuridad te has quedado ciega.

—La va a enfadar más—dijo Oliver viéndolo todo.

Malia enseguida se percató de lo que estaba haciendo asi que, esta vez, en vez de lanzarle una bomba a ella, se lo lanzó a Sue, quien estaba más despistada por estar salvando a la gente del pueblo.

—¡Sue cuidado!—gritó Desmond al ver que la bomba iba hacia ella.

—¡Yuko! ¡Se la lanza a Sue!—Gritó Lyra.

Yuko lo vio y se teletransportó donde estaba Sue, pero no daba mucho tiempo, la bomba era muy rápida, asi que en cuestión de segundos, Lyra cogió todo el agua que pudo del lago, dejando lo casi seco, formando una cuerda que enrolló a la diosa Malia; Riza lanzó una de sus flechas tan rápido como pudo, con su vista desarrollada logró alcanzar la perla antes de que se acercara más a Yuko y a Sue.

Yuko, al ver la bomba explotar tan cerca de ella, cogió a Sue y se teletransportaron donde estaba Riza, cerca de la casa de Amunet.

—Ha venido de un pelo. Gracias—dijo Yuko.

—No me las des todavía, hay que ayudar a Lyra.

Lyra la estaba conteniendo, ya que podía helar, toda el agua que rodeaba a Malia. Pero no por mucho tiempo, pues, sus mechones de cabello lograban romper el hielo.

—No resistiré mucho más—Lyra intentaba tenerla distraída con pequeños trozos de hielo, algunas gotas de agua caliente para quemar su cabello…

—Yo la sobrevolare—dijo Rosabella con su casco volador. Jake, su amigo fantasma estaba presente en todo, al igual que Annie. —Le quedan dos perlas, ¿alguna idea?

—¿Y me lo dices a mi? Has sido tú quien se ha puesto a volar sin pensar—dijo Jake.

—Ya, ya lo sé, seguro que Ilonka sigue dentro de ella, solo hay que despertarla.

—Muy fácil decirlo, ¿tienes algún plan?

—Mmm…

—¡Rosa cuidado!—Edith la llamó al ver que uno de sus mechones iba directamente hacia Rosabella. Pero no le dio tiempo a reaccionar y le dio un golpe que le quitó el casco. —¡Rosa!

Edith fue lo más rápido que pudo pero no llegaba, sentía que la perdía, cada vez estaba más cerca del suelo, pero un remolino empezó a salir de la nada, haciendo que Rosa no se hiciera daño.

—¿Y este viento?—preguntó Rosabella. Detrás de ella aparecieron dos personas.

—¿Nos habéis echado de menos?—dijo Ayleen junto con Zyne.

—¡Ayleen! ¡Zyne! Habéis venido—dijo Lyra.

—Por supuesto, no podíamos permitir que esto pasara.

—Daren, ¿puedes vigilarlos?—preguntó Yuko.

—No hay problema.

—No tienes poderes útiles en batalla ¿eh?—dijo Oliver todavía en el hielo. James Cruz no estaba en el hielo, pero no se quiso meter en la pelea.

—No hablo contigo

—¿Por qué todos estáis enfadados conmigo? ¡Yo os lo avise! Mi hermana debería estar muerta, por el bien de todos.

—Yo no estoy enfadado por eso, lo estoy ¡porque te transformaste en mi, dos veces! Ethan me contó lo que le dijiste en la cabaña y luego fue en el cumpleaños de Yuko, por eso estoy enfadado.

—Ah… por eso.

—¿Cuál es el plan?—preguntó Ayleen junto con Yuko y Lyra.

—Inmovilizarla, quitarle las dos perlas que tiene en la cabeza y acercarnos lo máximo que podamos—dijo Yuko.

—¡La perla!—Lyra avisó que Malia lanzaba otra perla en todo el centro del pueblo, donde estaban todos los aldeanos.

—Yuko, teletransportame justo ahí—dijo Zyne con la voz de Ayleen.