—Yo ya no puedo más—Dijo Yuko tumbándose en su cama.
—¿Que ha pasado hoy?—Preguntó el dragón al abrirse el trofeo.
—¿Hoy? Que ha pasado toda la semana. Me han suspendido por no haber tenido todos los deberes hechos, ¡cuando los hice todos! Y uno de ellos en conjunto con mis hermanas, no íbamos a hacer el mismo árbol genealógico cinco veces.
—La profesora que tenéis ¿siempre ha sido así?
—Desde que entramos a primaria. Y volverla a ver me dan ganas de quedarme en casa, pero no puedo porque para el martes tengo muchas cas cosas que entregarle.
—Vale, lo pillo, escucha Yuko, que tal si desconectas un poco, solo un rato, te vas a un lugar tranquilo, te relajas puedes practicar tus poderes y vuelves ¿eh?
—No pienso practicar ¿que tal si alguien me ve? En verano la gran mayoría de gente se va del pueblo, pero ahora estamos en setiembre y todos nuestros compañeros han vuelto para el último curso.
—Bueno, pero al menos vete a dar una vuelta, no te va a hacer nada ¿no?
—¿Y los deberes?
—Por el amor de dios Yuko—Abrió la puerta. —Hazle caso, los deberes no son para mañana y así no te puedes concentrar y yo tampoco—Ilonka se fue después de decir eso.
—A veces me da miedo—Dijo el dragón. Yuko dejo a un lado sus inquietudes con los deberes y se marchó como les dijo Ilonka y el dragón. Paseaba por la parte donde estaba el lago de las aguas rojas, aunque solo era una ilusión de las tres lunas porque el agua volvía a ser cristalina.
—Que hago aquí, debería estar en casa con los deberes, no, tranquila Yuko, estas aquí para tranquilizarte, vaya son ¿Magnolias? Que bonitas, encima blancas, las que me gustan—Se acercó a los arboles. —Pero si no es primavera, que raro…
—Dejadme en paz—Oyó unas voces que venían detrás de los arbustos. Era un chico contra tres.
—¿Qué pasa? ¿Ya no utilizas tu poder? ¿Qué te da miedo? Demuéstralo vamos—Parecía ser el líder, era pelirrojo y tenía los ojos marrones.
—No tengo porque hacerlo.
—A nosotros no pero a las chicas si ¿no? Que creído que eres si piensas que te vas a salir con la tuya tan fácilmente.
—Abusones—Susurró Yuko mirando la pelea. El chico de en medio estaba acorralado por tres chicos de su misma edad y altura. El chico se intentó defender pero tres contra uno no le favorecía la victoria así que los tres chicos lo dejaron en el suelo y se fueron riéndose. —¿Estás bien?—Preguntó Yuko al acercarse a él. —¿Daren?
—Déjame, no necesito la ayuda de nadie—Se levantó como pudo.
—Escucha, ¿desde cuándo te están molestando?
—Desde que se enteraron de una cosa.
—¿Esa es la razón por la que te pegan?
—Da igual Yuko, ya lo superaré, déjame solo por favor—Daren se marchó entre los árboles pero Yuko no quería dejarlo solo así que lo siguió a escondidas hasta que se paró en una roca grande en medio de un circulo formado por arboles y hierba.
—¿Qué haces aquí?—Susurró espiándolo. Daren se sentó en la roca mirando al cielo tranquilamente. En ese momento el móvil de Yuko vibró—¿Qué pasa?—Susurro.
—¿Por qué susurras? Tienes la merienda en la mesa, ¿a que no sabes lo que nos han traído los gemelos Nelson y Geldrion?—Preguntó Lyra.
—¿Ya han vuelto?
—Sí, hace un rato, rápido ven que te va a gustar la merienda—Cerró la llamada.
—“Lo siento Daren, te prometo que te ayudaré”—Pensó mientras lo observaba. Corrió hacia la casa y vio a ambos en la cocina, las demás también estaban alrededor de la mesa. —Ya estoy aquí.
—Toma, es especial para ti.
—Todos lo son Lyra—Dijo Edith comiéndose una de sus galletas.
—¿Qué es?—Yuko se acercó a la mesa después de saludar a los invitados.
—Es una bolsa de merienda especializada y personalizada—Dijo Nelson, el alto y delgado. —En cada una de estas bolsas está la fruta que os gusta, y los sabores que os gustan y un sándwich con una forma.
—¿Que te ha tocado a ti?—Preguntó Melody.
El lazo de la bolsa de Yuko era rojo, dentro había un frasco pequeño relleno de leche merengada junto con trozos de cerezas y fresas, otra de las cosas, un mini sándwich rectangular con la forma de su símbolo en el interior y su nombre, relleno de chocolate y por ultimo tenía dos bolas de chocolate rellenas de leche merengada, las dos.
El lazo de la bolsa de Edith era amarillo, dentro había un frasco pequeño relleno de dulce de leche junto con trozos de fresas, otra de las cosas, un mini sándwich rectangular con la forma de su símbolo y su nombre en el interior, relleno de chocolate y por ultimo tenía dos bolas de chocolate rellenas de mermelada de melocotón.
El lazo de la bolsa de Melody era azul, dentro había un frasco pequeño relleno de chocolate derretido junto con trozos de uvas, otra de las cosas, un mini sándwich rectangular con la forma de su símbolo en el interior y su nombre, relleno de chocolate y por ultimo tenía dos bolas de chocolate rellenas de crema de cacahuete y chocolate negro.