G.L.A.M.M. Y.E.M.I.L. (otoño)

Capitulo 9. Los diamantes del cielo

—Vaya hombre y ahora se pone a llover—Dijo Ilonka. Era un 15 de octubre.

—Y no cualquier lluvia, una de cristales, a ver quién es el valiente que se mete bajo la lluvia de cristales—Dijo Yuko.

—Dejando eso de lado, ¿tenéis algo pensado para hoy?—Preguntó Lyra.

—La pregunta es ¿por qué no estás con tus padres biológicos? ya que los has encontrado—Preguntó Yuko.

—Decidí seguir viviendo en esta casa porque… no lo sé, estoy muy a gusto aquí.

—Así me gusta, que no nos abandones nunca, te quiero—Dijo Melody abrazándola.

—Hey chicas, mirad lo que me ha dado la señora Amunet—Dijo Edith con una caja.

—¡Un juego! ¿Cuál es?—Preguntó Yuko.

—Se llama Los diamantes del cielo—Dijo Amunet viniendo con Edith. —Es un juego de mesa algo especial.

—¿Es mágico?—Preguntó Lyra. Amunet acepto con la cabeza. —Que guay ¿y cómo se juega?—Todas se pusieron alrededor de la mesa del comedor.

—Antes de empezar, tenéis que saber la historia de este juego. Hace mucho tiempo, en un reino muy lejano, hubo una noche brillante, una lluvia de estrellas iluminaba el cielo, pero, no era una lluvia normal, caían pequeños diamantes del cielo y los reyes de ese reino, al ver tal hermosa lluvia, decidieron darles los diamantes a la gran guardiana Mashini.

Los reyes decidieron dar una buena recompensa al valiente o a la valiente que se atreviera a recoger los diamantes para llevarlos al templo donde Mashini descansaba. ¿Tú te atreverías a recoger los diamantes caídos, al bosque?

—Y nosotras somos las valientes ¿verdad?—Preguntó Yuko.

—De eso se trata, si juegas eres una valiente. Lo que tiene de especial este juego es que se puede jugar de dos formas, la normal, sin magia o, la especial, con magia.

—Vamos a jugar con magia, aquí se respeta la magia y todo lo relacionado con ella—Dijo Ilonka.

—De acuerdo entonces, escribid en un papel vuestros nombres, lo pondremos dentro de la caja y cuando brille la abriremos. Lo de los nombres se hace para que el juego sepa quien juega y quién no.

La caja de madera abrió su cierre dorado para empezar el juego, cogieron el tablero y lo colocaron encima de la mesa, dentro había figuritas de ellas mismas, unas palancas de mando con botón incluido y unas gafas de realidad virtual para cada una.

—Que aterrador, si son exactamente como nosotras—Dijo Melody mirando su figurita.

Nombre del juego: Los diamantes del cielo.

 

Tipo de juego: Juego de mesa, juego de reglas.

 

Edad recomendable: +10 años (si lo juegan por la forma mágica) +7 años (normal).

 

Objetivo principal: Recoger todos los diamantes posibles y llevarlos al templo.

 

Número de participantes: +10 (Si lo juegan por la forma mágica) 2-10 (normal).

 

Duración prevista: Puede durar hasta 1 hora o más, máximo 3 horas.

 

Material necesario: Si están en la versión mágica, la caja se encarga de conseguir lo que se necesita, como la palanca de mando con botón incluido, las gafas de realidad virtual y las figuritas de los participantes. De todos modos está la versión normal que ya viene 10 figuritas de colores, dos dados y bolitas con imanes para los diamantes.

Descripción del juego: El tablero muestra unos caminos con casillas, caminos ocultos, cartas de retos, casillas de animales nocturnos, dimensiones de espejo, etc.

La casilla de la noche y el día está señalizada con un sol y una luna, eso quiere decir que si pasas por ahí, automáticamente se cambian, y por la noche los animales nocturnos que están en sus cuevas salen a cazar.

La casilla del espejo te lleva a la dimensión espejo, una vez ahí no te queda otra que seguir el camino.

La casilla de vendedor ambulante, te ofrece pociones y alguna arma o escudo secundario, solo uno por jugada y ese vendedor no aparece siempre en el mismo sitio.

Si tu casilla empieza a brillar es que has encontrado un camino secreto, puedes ir a investigar o seguir otro camino.

La casilla de retos, es la casilla para desafiar a los demás participantes y dependiendo de la carta que toque, os apostareis parte o todos vuestros diamantes. U otra cosa que aparezca en la carta.

 

Reglas:

-No se puede hacer trampas (más que nada porque el juego lo sabe, y hay algunos juegos que tienen mala leche).

-Respeta tu turno, no te pasará nada si no es tu turno. A no ser que sea algo colectivo.

-Una vez puestas las gafas, no se pueden quitar hasta que no se acabe la partida. (Si lo haces pierdes).

-Todo es realidad virtual, no hay manera de que nadie sufra daños por el juego, siempre y cuando no se muevan de sus sitios en la vida real.

-La palanca de mando sirve para moverte y el botón para atacar con el arma o escudo que tengas.

-Cada uno de los personajes empieza con un arma al azar de acorde a su personalidad y habilidades.

-El modo normal viene siendo lo mismo pero con la visión del tablero y sin la emoción mágica. Se pierde el misterio de saber donde están los diamantes.

-El botón el cual está en la casilla de la noche y el día, es inevitable, en la versión mágica no sabes dónde está hasta que lo pisas.

-No salgas del camino o perderás el juego.

Diviértete y sobrevive…

—¿Os ha quedado claro las reglas?

—Eso creo.

—Pues entonces no perdamos más tiempo, nos ponemos las gafas de realidad virtual y cuando estemos todas, la partida empezará.

La partida empezó y todas vieron lo mismo, un gran castillo alborotado de gente por los alrededores y los reyes encima de la muralla del castillo.

—Jóvenes guerreros y guerreras, aventureros y aventureras, quien consiga la mayor cantidad de diamantes y los traiga al templo de Mashini será recompensado o recompensada con más monedas que uno no podrá ni soñar. Solo os deseamos buena suerte ¡y que gane el mejor o la mejor!—Gritó la reina.



#24198 en Otros
#3242 en Aventura
#10328 en Thriller
#5893 en Misterio

En el texto hay: comedia, drama y aventuras, magia y misterio

Editado: 11.12.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.