Edith pasaba por el comedor tranquilamente hasta que vio que Melody corrió por su lado para llegar a la cocina y coger un bote de galletas que estaban escondidas en uno de los armarios de abajo.
—Así que aquí es donde guardas tus galletas ¿eh? ¿Melody? ¿Me escuchas?—En ese momento Edith se despertó. —¿Era un sueño? Que preciso…
—¡Edith! ¡El desayuno!— Gritó Amunet desde la planta baja.
—¡Voy!—En ese momento sonó el timbre, era la alcaldesa y muy preocupada empezó a explicar su problema.
—Cuéntamelo tranquilamente ¿Qué ha pasado?
—Mis llaves han desaparecido, no sé donde están, he buscado por sitios que ni imagine que tenía y no sé qué hacer.
—¿Tan importante es esa llave?
—Ilonka por favor.
—Tranquila. Ilonka ¿verdad? ¿Qué pasaría si la cosa que más te importa en el mundo desapareciese de tu vida? Esa llave abre una caja muy importante para mí.
—Yo estaría muy triste.
—Así me siento yo.
—¡Edith! ¡Baja ya! Cojo mi bolso y te ayudo a buscarlas—Cogió su bolso. —Ya podemos irnos. —No quiero peleas ¿eh? regresare lo más pronto posible, hasta luego.
—Y luego nos dice que nos cría, estoy empezando a dudarlo— Dijo Lyra. Edith llegó hasta la cocina.
—Cuando empiecen las clases fliparan si tenemos que explicar lo que hemos hecho estas vacaciones—Dijo Ilonka.
—Sin mencionar los poderes—Dijo Yuko. —Ahora estoy aquí, y ahora aquí, y ahora aquí—Se iba cambiando de sitios con ellas.
—Yuko, así no puedo terminarme la tostada—Dijo Melody. Edith observó fijamente a Melody mientras que las demás iban hablando.
Ya era medio día, Edith miró a su alrededor escondida bajo el sofá, y como en su sueño Melody fue a la cocina.
—¡Lo sabia!—Dijo Edith levantándose. Melody ya se había metido una galleta.
—Edith. ¿Cómo…?
—Creo que puedo ver el futuro, ayer soñé con esto y mira, te he pillado, sé donde las escondes.
—No se lo digas a nadie, por favor, ¡es que me encantan!
—Ya lo sé, pero, no puedes comértelas todas cada día, se te acabaran rápido.
—Bueno, podemos comprar más
—¿Con qué dinero? Sabes que la señora Amunet no te va a dar más dinero hasta final de mes.
—Buscaré trabajos.
—Como quieras, tú misma yo ya te he avisado, tranquila no se lo diré a nadie, mucha suerte en tu busqueda de trabajos—Dijo mientras se iba.
—¡Espera! ¡Tengo una idea! ¿Y si buscamos las llaves de la alcaldesa juntas y que nos page por encontrarlas?
—¿Como un buscador de tesoros? ¿Con recompensa al final?
—Piénsalo, nos repartiremos las monedas y así tú podrás comprarte la gorra que siempre querías. La que vale más de 90 monedas. Solo nos lo repartiremos entre nosotras si lo buscamos juntas.
—¿Realmente piensas que nos pagara?
—Si le decimos que tienes ese poder de ver el futuro, seguro que se interesa.
—¿Quieres que exponga mi poder a la alcaldesa? Antes prefiero decírselo a la señora Amunet antes que a ella.
—Vamos por favor, no te va a pasar nada, yo estaré contigo a cada hora de la busqueda.
—Está bien… pero si encuentro algo extraño me retiro.
—Trato hecho, vamos al ayuntamiento corre—Las dos salieron de la casa y fueron directamente al ayuntamiento, ahí salía la niña de 7 años, rubia y de cabello largo. —Sally, ¿está tu tía dentro?—Preguntó Melody.
—Sí, pero está reunida, acabará pronto. ¡Me voy a la piscina!
—¿A cuál? Aquí no hay.
—A la del pueblo Crisocola.
—Algunos si saben cómo divertirse—Dijo Edith mirándola.
—Vamos—Entraron. —Vamos ahora está dormido el secretario—Melody guiaba a Edith, pasaron por debajo de recepción y secretaria para que nadie las viera. Abrieron la puerta de reuniones donde había cinco personas más la alcaldesa.
—Melody, Edith, ¿Qué hacéis aquí?—Preguntó la alcaldesa yendo hacia ellas.
—Sabemos cómo encontrar sus llaves.
—¿Me disculpan un momento?—Se fueron hacia otra sala pequeña. —¿Que has dicho?
—Edith puede ver el futuro en sus sueños.
—¿Eso es cierto?
—Todavía estoy aprendiendo pero si, puedo ver el futuro.
—Bueno ¿y qué necesitáis para hacerlo?
—Si las encontramos queremos monedas de oro.
—¿Cómo?
—Somos adolescentes que necesitamos dinero, solo 50 monedas de oro cada una.
—Queréis 100 en total. ¿Queréis ser caza recompensas?
—Solo será en esta ocasión, necesitamos el dinero para nuestros gastos.