Cuando llegamos a la fiesta, todos miraban a Shin-ae, pues tenía una máscara improvisada muy graciosa.
Shin-ae y yo habíamos acordado ir solamente por la comida.
—¡Vamos a bailar chicas! —exclamó Rika con diversión.
—No, gracias. Sabes que bailar así no es lo mío—dije mirando a la multitud.
—Bueno, como sea. Rika y yo iremos a bailar ¡Adiós! —dijo Maya llevándose a Rika a la pista de baile.
Apenas se fueron, Shin-ae y yo comenzamos a ejecutar nuestro plan.
—¿Donde estará la cocina? —dijo mientras me arrastraba con ella.
—¡Espera! Tengo que ir al baño primero, si quieres ve tú primero, te veo allá —dije corriendo hacia el baño.
Cuando llegué, me encerré en un cubículo a hacer mis necesidades y cuando iba a volver a salir, escuché voces conocidas.
—No entiendo por qué tienen que ser tan aburridas —dijo Maya—nunca quieren hacer nada sin que nosotras les insistamos; aparte, Jae siempre tiene que estar detrás de Shin-ae y eso es lo que más me molesta.
—Shin-ae me ha estado llamando desde hace rato ¿debería apagar el celular e ignorarla?
Después de eso ambas salieron del baño.
Y aquí vamos de nuevo, siempre he notado sus comportamientos cuando nosotras no estamos ¿De verdad son nuestras amigas? Siempre hay algo que no me cuadra...
Decidí ignorar esos pensamientos de nuevo, y salí en busca de la cocina. Cuando caminaba por los pasillos escuché a Shin-ae discutir, seguía caminando por el pasillo mientras seguía escuchando la discusión.
—¡¿Era usted el que se tropezó conmigo?! —gritó Shin-ae —¡Ese es mi pastel, lo conseguí en el buffet! ¡Será mejor que me lo devuelva!
Seguí caminando, buscando la puerta del lugar para entrar y sacar de ahí a mi amiga.
—¿Devolverlo? —dijo la voz de un chico—¿Con ese atuendo triste y de baja calidad? —rió sarcástico— no me hagas reir. Además, a juzgar por la cantidad de comida que hay en el suelo, estarás bien sin ella, GORDA.
Mierda, tengo que entrar ahí antes de que ella cometa otra estupidez.
Y en ese momento se escucho algo húmedo chocar contra algo.
—¡Oops! Mi error, yo estaba apuntando a mi boca —dijo fingiendo su tono de voz —¡Pero le pegué a un imbécil!
Y cuando por fin pude encontrar la puerta y abrirla, Shin-ae ya se había ido corriendo.
—¡¿Sabes lo que cuesta este traje?! ¡DIEZ MIL DOLAR-—paró de gritar cuando se dio cuenta que ella ya se había ido.
Había tiramisú en suelo, así que lo agarré con mi mano derecha.
Narrador omnisciente.
—¡Oiga, usted! —exclamó Jae—
El castaño volteó a mirarla.
—Esos ojos... —se susurró para sí mismo.
—¡No se atreva a hablar así de mi amiga, hisopo con patas! —le gritó Jae mientras le tiraba el tiramisú en el traje.
Kousuke no tuvo tiempo de reaccionar ya que se encontraba concentrado tratando de recordar en dónde había visto aquel par de orbes azules.
Jae aprovechó su distracción para salir corriendo.
×××
Por otro lado, Shin-ae se había encontrado con un "acosador pervertido"
—¿Cuál es la supuesta ayuda que me estás ofreciendo? —preguntó Shin-ae con curiosidad.
—Llamar un taxi y pagar por ello—sonrió el pelirrojo— Y lo segundo... Hagamos una broma a tus amigas como venganza por ignorarte.
—Bien, pero primero debo encontrar a Jae...
Y justo en ese momento, apareció la anterior nombrada, quién había chocado con el pelirrojo por estar corriendo y no mirar al frente, ya que estaba asegurandose de que aquel hisopo no la siguiera.
El pelirrojo la ayudo a levantarse.
—¡Shin-ae! ¡¿Estás bien?! ¡¿El hisopo no te hizo nada?! —exclamó Jae preocupada.
—¿Hisopo...? —la miró confundida — ¡Ah! ¿Te refieres al tipo con traje marrón y corbata roja?
—Sí, ese. Escuché su conversación y luego le tiré encima el tiramisú que se le había caído y salí corriendo... —miró al pelirrojo — ¿Y este quién es?
—Oh, es el acosador que nos va a ayudar a hacer una travesura a Rika y a Maya—dijo la castaña con una sonrisa diabólica.
—No entiendo—dijo Jae.
—Le vamos a hacer una broma a tus amigas por ignorarlas —explicó el pelirrojo.