ESCENA 26:
LA OFERTA DE SEBASTIÁN - EL MOMENTO DE DECISIÓN
Sexta cita con Sebastián.
Están en la terraza de su casa (ella finalmente aceptó la invitación a visitarla). La vista es espectacular: ciudad completa iluminada abajo, estrellas arriba.
Tomando vino (Château Margaux 2010 - $800 la botella, Blanché investigó después).
La conversación ha sido ligera: anécdotas de viajes, libros recientes, planes para el próximo trimestre.
Y entonces Sebastián se pone serio.
—Blanché, quiero proponerte algo. Y necesito que me escuches completamente antes de responder.
Blanché siente algo tensarse en su estómago. —Okay...
Sebastián se recarga en la baranda de la terraza, mirándola directamente.
—Durante estas seis citas, me he dado cuenta de algo. Eres extraordinaria. Inteligente, ambiciosa, honesta de una forma que rara vez encuentro. Pero también veo algo más: estás luchando.
Blanché se tensa. —¿Luchando?
—Financieramente. Emocionalmente. Estás tratando de ascender en un mundo que no te dio las herramientas desde el inicio. Y lo estás haciendo sola, con una determinación admirable. Pero no tiene que ser así.
—Sebastián, ¿a dónde vas con esto?
Él toma un sorbo de vino antes de continuar.
—Déjame ayudarte. No como caridad. Como... inversión mutua. Te consigo un apartamento mejor en zona segura. Te doy una asignación mensual - digamos cinco mil dólares - para que no tengas que preocuparte por cuentas mientras construyes tu carrera. Te abro puertas: contactos, eventos, oportunidades.
Blanché siente su corazón acelerarse. Sabe lo que viene.
—¿Y a cambio?
—Tu compañía. Cenas como esta. Eventos donde necesito pareja inteligente a mi lado. Conversación. Tiempo juntos. Nada más específico que eso.
—Pero algo específico está implícito.
Sebastián no se ofende por la directness. —No voy a mentirte. Me atraes. Si eventualmente hay intimidad física, sería bienvenida. Pero no es requisito. No estoy comprando sexo, Blanché. Estoy comprando compañía de calidad.
Blanché mira su copa de vino. $800 la botella. Probablemente más de lo que gasta en comida en dos semanas.
—Cinco mil dólares mensuales.
—Más apartamento. Dos habitaciones en San Benito. Ya tengo la propiedad, está vacía. Amueblada, servicios pagos, ubicación segura.
—¿Por cuánto tiempo?
—El tiempo que funcione para ambos. Un año mínimo. Renovable si ambos estamos contentos.
Blanché hace cálculos mentales automáticamente:
$5,000 mensuales × 12 meses = $60,000 al año Más apartamento valorado en mínimo $800/mes = $9,600 adicionales Total: $69,600 en beneficios anuales
Es más del triple de su salario actual.
Es seguridad financiera instantánea.
Es la vida fácil que lleva meses/años tratando de construir.
Todo servido en bandeja de plata.
—Puedo ver que estás calculando —dice Sebastián con sonrisa suave—. Eres inteligente. Sabes que esto es oferta generosa.
—Lo es. También es... complicado.
—¿Por qué?
Blanché finalmente lo mira. —Porque si acepto, me convierto en tu proyecto. En tu... kept woman. Y eso significa que todo lo que he construido, todo lo que he estudiado, toda la transformación... no fue mía. Fue tuya.
Sebastián asiente lentamente. —Entiendo eso. Y respeto eso. Pero ¿puedo ofrecerte perspectiva diferente?
—Por favor.
—Los hombres exitosos tienen mentores que los ayudan a ascender. Nadie los juzga. Se llama networking, inversión, apoyo profesional. ¿Por qué cuando un hombre mayor ayuda a mujer joven, automáticamente se asume que es transaccional o denigrante?
—Porque usualmente lo es.
—Usualmente. Pero no siempre. —Sebastián se sienta junto a ella—. Blanché, no te estoy pidiendo que abandones tu ambición. Te estoy ofreciendo acelerador. Un año de estabilidad financiera donde puedes enfocarte en construir lo que realmente quieres sin preocuparte por alquiler o comida.
—¿Y si digo no?
—Entonces seguimos siendo amigos. Sin resentimiento. Sin presión. Respeto tu decisión cualquiera que sea.
Blanché mira la ciudad iluminada abajo. Miles de luces. Millones de personas luchando por sobrevivir.
Ella es una de ellas.
Sebastián le está ofreciendo salida.
Pero ¿a qué costo?
—Necesito pensarlo.
—Por supuesto. Tómate el tiempo que necesites.
Esa noche, Blanché no puede dormir.
Está acostada en su cama en el apartamento de dos habitaciones que comparte con Carolina, mirando el techo con manchas de humedad.
Su mente es campo de batalla:
Voz Pragmática: Acepta. Es $70,000 en beneficios anuales. Podrías ahorrar la mayoría. En un año, tendrías capital para empezar tu propio negocio. Es inversión estratégica.
Voz del Orgullo: Si aceptas, todo lo que has logrado se devalúa. Ya no eres la mujer que se construyó a sí misma. Eres la mujer que fue construida por hombre rico.
Voz Práctica: Pero todos necesitan ayuda. ¿Por qué es vergonzoso aceptar ayuda de Sebastián pero no fue vergonzoso aceptar que tu familia pagara tus clases de modelaje?
Voz de Integridad: Porque tu familia no esperaba nada a cambio. Sebastián, por más que lo enmarque elegantemente, sí espera algo.
Blanché se levanta. Son las 2:30 AM.
Va a la sala, abre su laptop, accede a su Excel del Proyecto de Transformación Personal.
Mira sus números actuales:
Total gastos mensuales: ~$1,300
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Editado: 27.12.2025