ESCENA 31

ESCENA 31: LAS SIETE ELEGIDAS - PRIMERA REUNIÓN

SÁBADO, 9:45 AM

Blanché está en la oficina de Fortín Dorado verificando todo por tercera vez.

Ha dispuesto siete sillas plegables en semicírculo frente a su escritorio. En la mesa de café: una tetera con agua caliente, siete tazas desparejas (las mejores que pudo encontrar en tiendas de segunda mano), bolsitas de té (Earl Grey, lo más elegante que su presupuesto permitió), servilletas de papel blanco.

No es lujo. Pero es lo que tiene.

Carolina llegó temprano para darle apoyo moral. Está sentada en la habitación contigua, fuera de vista, pero disponible si Blanché necesita backup.

—¿Nerviosa? —pregunta Carolina desde la otra habitación.

—Aterrada.

—Bien. Significa que te importa.

Blanché se mira en el espejo de cuerpo completo. Usa vestido negro simple, su cabello en su corte asimétrico perfecto, maquillaje profesional pero no excesivo. Y por supuesto, su anillo de obsidiana.

Se ve como líder. Como mentora. Como alguien que sabe lo que hace.

Espero realmente saber lo que hago.

9:52 AM - LLEGA LA PRIMERA

Toque en la puerta.

Blanché abre.

Es Ámbar. Llega ocho minutos temprano (punto a favor). Usa jeans oscuros, blusa blanca, blazer gris. Profesional pero accesible. Trae cuaderno y bolígrafo como se le pidió.

—Blanché, buenos días. —Extiende su mano para estrechar.

—Ámbar, pasa por favor.

Ámbar entra, evalúa el espacio con mirada analítica (años de entrenamiento legal mostrándose). Se sienta en la silla del extremo izquierdo sin que se lo indiquen.

—¿Té? —ofrece Blanché.

—Por favor. Sin azúcar.

Sirve té. Silencio cómodo mientras esperan.

9:56 AM - LLEGAN TRES MÁS

Toque en la puerta. Blanché abre.

Perla, Zafiro y Ópalo llegaron juntas (se encontraron en la entrada del edificio). Las tres puntuales.

Perla usa vestido floral modesto, cabello en cola de caballo baja, casi sin maquillaje. Se ve exactamente como bibliotecaria que es.

Zafiro usa jeans y suéter simple. Se ve joven, nerviosa, pero determinada.

Ópalo usa pantalones negros de vestir, blusa de seda color crema, tacones discretos. Lentes de sol que se quita al entrar. Es la más naturalmente sofisticada del grupo.

—Pasen, por favor. Siéntense donde gusten.

Perla se sienta junto a Ámbar. Zafiro toma la silla del centro. Ópalo se sienta en el extremo derecho, postura perfecta, observando todo.

Blanché sirve té para las tres.

10:03 AM - LLEGAN LAS ÚLTIMAS DOS

Rubí llega tres minutos tarde, pero con energía que llena la habitación.

—¡Perdón, perdón! El bus se atrasó. —Sonríe sin vergüenza—. ¿Llegué súper tarde?

—Tres minutos. Esta vez pasa. No vuelvas a llegar tarde.

—Prometido. —Rubí se sienta junto a Zafiro, inmediatamente empieza a susurrarle algo que hace que Zafiro sonría.

10:07 AM - LLEGA LA ÚLTIMA

Coral llega siete minutos tarde. No se disculpa. Entra con confianza de bailarina: espalda recta, pasos precisos, presencia física innegable.

Usa leggings y crop top que muestra su abdomen tonificado. Cabello en moño alto.

—Soy Coral. Espero no ser la última.

—Lo eres —dice Blanché sin sonreír—. Siéntate.

Coral se sienta entre Rubí y Perla.

Blanché nota: Jade no llegó.

Interesante. La más ambiciosa y calculadora... y no se presentó.

Espera cinco minutos más. Nada.

Okay. Empezamos con seis entonces.

10:12 AM - EMPIEZA LA REUNIÓN

Blanché se para frente a las seis chicas. Todas la miran con mezcla de curiosidad, esperanza y nerviosismo.

—Primero, gracias por venir. El hecho de que estén aquí significa que pasaron filtro muy riguroso. De 341 aplicantes, ustedes seis son las elegidas. —Pausa—. Bueno, siete. Pero una decidió no presentarse.

Jade no viene, anota mentalmente. Tal vez envía mensaje después. O tal vez decidió que no vale la pena.

—Antes de empezar, necesito establecer algo: lo que voy a decirles hoy es confidencial. Si deciden no participar después de escucharlo, respeto esa decisión. Pero no pueden compartir detalles de esta operación con nadie. ¿Entendido?

Las seis asienten.

—Bien. Déjenme empezar con la pregunta que todas tienen: ¿Qué es Fortín Dorado REALMENTE?

Silencio absoluto.

Blanché camina frente a ellas, eligiendo palabras cuidadosamente.

—Fortín Dorado es agencia de acompañamiento cultural de alto nivel. Conectamos mujeres sofisticadas con clientes que necesitan compañía inteligente para eventos sociales, cenas de negocios, viajes corporativos.

Coral interrumpe: —¿Eso es código para...?

—No. —Blanché la mira directamente—. No es código para nada. Es exactamente lo que dije. NO somos agencia de citas. NO facilitamos servicios sexuales. NO somos prostitución disfrazada. ¿Está claro?

—Entonces, ¿qué hacemos exactamente? —pregunta Perla con voz suave.

—Acompañan a hombres exitosos a eventos donde necesitan pareja presentable. Una cena de negocios con clientes japoneses donde necesitan alguien que entienda protocolo asiático. Una gala de arte donde necesitan pareja que pueda conversar inteligentemente sobre pintura. Un viaje corporativo a Miami donde necesitan compañía para eventos sociales pero no quieren ir solos.

—¿Y nos pagan por eso? —pregunta Zafiro.

—Sí. Ellos pagan a la agencia. La agencia les paga a ustedes. 60% para ustedes, 40% para mí.

—¿Cuánto estamos hablando? —pregunta Ámbar, siempre la pragmática.

—Depende del evento. Cena de 4 horas: $150-250. Evento de día completo: $400-600. Viaje de fin de semana: $1,000-1,500.

Silencio mientras procesan los números.

Rubí hace cálculos mentalmente: —Eso es... si hago dos cenas por semana, son como $300-500 semanales. Más de $1,200 mensuales trabajando 8 horas a la semana.