En los linderos del reino de Valle Roble.
Sobre los restos de algunas viviendas humildes destrozadas, los soldados del rey ataron al gigante en el lugar de su derrota. Fueron necesarias varias cadenas navales para poder sujetar todo su cuerpo. Acudieron al lugar tres generales, quienes llegaron para encargarse de la vigilancia e interrogatorio del prisionero. Estaban en el sitio los generales Haggif, Fyrod y Dannak. Mientras el primero de ellos se cercioraba de que todas las medidas de seguridad se cumplieran a cabalidad, los otros dos platicaban sobre el caso:
-Beber la poción dentro del reino debió ser un acto desesperado, no pudo ser parte del plan original. Implicaría un gran desperdicio de Goan de una manera absurda. –Comentó la generala Dannak.
-Sí, todo se desvirtuó porque Haggif permitió que la poción se rompiera y la bebieran un par de mascotas. Como tampoco fue capaz de mantener detenido al ladrón, éste escapó y lamió del piso la sustancia para intentar salvar su pellejo. Estoy seguro de que su intención era entregarle la poción a alguien más, y no consumirla a lengüetazos. –Le respondió Fyrod a ella.
-Entiendo, pero ¿no crees que llamar a tres generales para investigar y resguardar el robo de una poción tan ordinaria sea excesivo? Es sorprendente que ahora sea considerado como un tesoro del reino algo con tan poco poder. Hace unos años habría sido visto como un artículo de escaso atractivo por sus limitaciones.
-La escasez modifica el valor de las cosas, Dannak. Míranos a nosotros, años atrás éramos catalogados como los más débiles entre todos los poseedores de Goan, ahora estamos arriba. Muchas cosas han pasado en poco tiempo.
-Me habría gustado presenciar la diferencia con el Goan azul. –Llamando a Haggif, que se aproximaba a ellos– Haggif, eres el único de nosotros que pudo ver el poder azul con sus propios ojos, ¿de verdad era tan fuerte como se cuenta?
-Así es, el Goan rojo siempre fue considerado como una versión inferior a éste. Recuerda que cada uno proviene de una fuente distinta. Aunque ambos se originaron en la Cueva del Poder, los dos herederos originales hicieron usos distintos de él. El Goan azul fue transferido de manera directa por Adorisse a sus personas más allegadas, concentrando todo su Goan entre contados miembros de su familia. Mientras que el Goan rojo, proveniente de Bopo, fue diluido entre cientos de personas a lo largo de los años. Es por ello que la variante azul resultaba muy superior, porque era una versión más abundante en poder. En la Gran Revolución tuvimos que luchar contra los sobrevivientes de aquella familia poseedora del Goan azul, la familia Móruvel. Al acabar con su tiranía, el Goan azul quedó extinto en el mundo. Pero te puedo decir que era un poder mucho mayor a lo que has visto jamás. Es una locura lo que conseguimos ese día, sigo sin creer que haya sido posible vencerlos. Sólo con los doce guerreros unidos y nuestro gran descubrimiento tecnológico pudimos hacerles frente. Las peleas contra los miembros de la familia Móruvel eran brutalmente desiguales, fue necesario luchar en equipo contra cada poseedor del aura azul. Incluso así, perdimos a varios de nuestros mejores hombres en combate.
-Qué lástima que los Móruvel hicieran tan mal uso de su Goan. Podrían haber conseguido un gran bien para la humanidad con él. Ahora el mundo se debe conformar cada vez con menos. Pronto sólo quedarán migajas de poder, como lo son esas pociones que hoy llaman tesoros. –Exclamó ella desilusionada.
Haggif se quedó pensativo y contestó:
-Es cierto que las pociones sólo son una fracción minúscula del poder rojo, aunque con el Goan azul extinto y el reciente fallecimiento de Bopo, lo poco que queda disponible en el mundo pasó a ser considerado de gran valor. Una vez terminadas estas pociones, no habrá más Goan para repartir entre la humanidad. Pero no cometas el error de subestimar el poder contenido en esas pócimas. Un puñado de ellas juntas serían capaces de equiparar al poder de una transferencia directa de Goan rojo en la época previa. O acaso ¿consideras que los cuatro circenses éramos débiles?
-¿Eso qué tiene que ver, Haggif? Yo nunca me atrevería a insultarlos.
- Eres joven, Dannak, –involucrándose Fyrod en la discusión– existe una gran relación al respecto. Haggif y sus amigos de circo fueron los sujetos de prueba que antecedieron a la creación de las pociones. El mercantilista que era Bopo, nunca concedía Goan si no era a cambio de dinero. Siempre estaba en búsqueda de cómo maximizar la vida de su poder y cobrar el máximo por ello. La única excepción a su regla fueron los cuatro individuos que sirvieron como experimento para un nuevo método de transferencia mucho más rentable: las pociones. Se podría decir que Haggif tuvo la suerte de recibir una poción súper poderosa de manera gratuita.
- Así es, los cuatro nos hicimos con un poder cercano al de una transferencia directa. Posteriormente, al descubrir que el proceso era seguro, Bopo continuó diluyendo cada vez más el Goan en sus pociones. Con ello fue capaz de vender un mayor número transferencias con una menor calidad. Así garantizaba que el Goan original pudiera durarle más tiempo. Cuando adoptó esta medida decidió dar un final definitivo a las transferencias directas. Si no me equivoco, Dannak, tú fuiste una de las últimas personas en recibir una de ellas de manos de Bopo. –Añadió Haggif.
Editado: 29.04.2022