Me desperté y estaba realizando mi rutina, sin embargo no dejaba de pensar en aquella chica que se reía tan tiernamente en la foto que me mandaron, me pregunto por la razón por la cual me habrá marcado, el cómo consiguió mi número es seguro, puesto que la trabajadora en asistencia al cliente se lo dio.
La música en mis audífonos se detiene y el tono de llamada llega a mis oídos, por lo que dejo de hacer ejercicio y atiendo.
Aló?-
Sin respuesta, veo el número y vuelvo a intentar pero sigo sin escuchar respuesta.
Si no responden cuelgo –dije a punto de colgar pero mi dedo se detuvo al escuchar una voz femenina-
N-No cuelgue –dijo la voz a otro lado de la línea, por lo que esperé a que prosiguiera- S-Soy Jaidee –dijo nerviosamente, de hecho yo ya lo sabía, me grabé de memoria en número de teléfono, si no lo hubiera reconocido hubiera colgado sin tantos rodeos- Quería agradecerte por lo del otro día, gracias por preocuparte por mí.
De nada, de igual manera, estaba preocupada porque te veías muy pálida, pensé que te había chocado, pero me alegro que no pasara nada grave – dije sinceramente para luego tomar un poco de agua mientras coloco la toalla sobre mis hombros- Bueno? –dije dudando que me estuviera escuchando porque no decía nada un rato-
Si escuche, de nuevo le agradezco y ya colgaré porque tengo que irme –Dijo seguramente recogiendo sus cosas porque se escuchaba un ajetreo desde atrás-
Está bien, espero que tengas un buen día –sonreí leve mientras me preparo para terminar con mi rutina de ejercicios-
Usted igual –Dijo y pude escuchar una pequeña risita dejar sus labios antes de colgar la llamada-
Un suspiro dejo mis labios sin pensar, podía sentir adentro de mí como crecían unas profundas ganas de verla.
Al recordar la dirección del restaurante en el que trabaja, planeo verla como si fuera una coincidencia, pero para eso tengo que tener su horario de trabajo por lo que me contacto con mi guardaespaldas y éste obtiene toda la información que pedí, por lo que mañana iré a verla, solo de pensarlo me hace sentir extraña, un sentimiento que no reconozco empieza a crecer en mí...
Al día siguiente me arreglé y me alisté para salir a "Taste of home", por alguna razón sentí como mi corazón empezaba a latir más rápido de lo habitual.
Cuando llegué al restaurante me senté mientras sacaba una laptop, tenía que revisar la contabilidad de la empresa y los informes que me envió mi hermano.
¿Desea pedir algo? –Dijo una cálida voz, que se quedó nítidamente en mi mente desde la vez que la escuché por primera vez-
Al voltear a mirarla cruzamos mirada, sus ojos eran de color café claro, tenía algunos mechones sueltos que se estorbaban de vez en cuando en su rostro, su mirada me esquivó luego de parecer haberme reconocido.
Un capuchino por favor -pedí brindándole una pequeña sonrisa-
N-Nada más? –Dijo anotando en una pequeña libretita el pedido-
No nada más, gracias Jaidee –dije abriendo los archivos enviados-
Eh? –Me miró algo sorprendida, por lo que volteé para mirarla mejor y pude notar como el color carmesí de sus mejillas tomaban un color rojo más intenso que se extendió hasta las puntas de sus orejas-
Claro que yo también te reconocí –Dije aguantando una pequeña risa que deseaba salir de lo profundo de mi garganta-
¿Cómo supo que ya la había reconocido? –preguntó curiosamente-
Eres bastante expresiva –dije empezando a leer los documentos digitales-
Oh, bueno traeré su pedido –se alejó apuradamente hacia la ventanilla para entregar mi pedido y luego atendió al resto de clientes que estaban esperando que les tomaran la orden-
Me sentí cada vez más orgullosa de mi hermano, al revisar los documentos pude notar que todo estaba en orden, aunque él no lo espera, lo estoy preparando para un futuro no muy lejano, deseo dejar la empresa a su cargo quiero que crezca más como persona y como empresario y que sea muy exitoso en su vida.
Mientras él esté a cargo yo planeo mudarme a Corea del sur así podré encargarme de los asuntos de "The Golden Families" el cual está empezando a requerir más de mi atención ya que empiezo a recibir ciertas alarmas en mi contra, debe ser porque no me he mostrado muy activa en esta área aunque siempre permanezco al día de las situaciones importantes.
Su orden –Escucho una voz que me distrae del trabajo mientras veo un vaso con mi pedido frente a mí-
Se lo agradezco-
Es mi trabajo, no hay nada que agradecer –Dijo mirando a otro lado nerviosamente-
Lo sé, sin embargo prefiero ser educada con las personas que ofrecen algún servicio para mí –sonrío levemente al ver tal comportamiento que me parece lindo-
Okey, en ese caso está bien escucharlo –escucho como una risita disimulada deja su garganta y pude ver en vivo y en directo como una encantadora sonrisa aparecía en su rostro haciendo que sus ojos se volvieran pequeños, en persona se ve mucho mejor que en una foto, de eso no hay duda alguna, luego la vi alejarse para seguir haciendo su trabajo, de hecho los trabajadores de ese restaurante tenían mucho trabajo los lunes ya estaba repleto de clientes.
Hola –Escuché una voz desconocida después de una hora de haber estado revisando los documentos-
¿Le puedo ayudar en algo? –la mire levemente, noté que tenía un celular en manos y estaba levemente sonrojada-
Quisiera saber si puedo obtener su line –me dijo mientras que su amiga en la mesa estaba mirando atentamente-
No tengo line –dije mientras seguía atenta al documento-
No importa, con tu número celular está bien –dijo nerviosamente-
Está dañado –terminé de revisar los documentos y le envié por correo electrónico mis felicitaciones por su excelente trabajo-
O-Okey, no hay problema –se regresó a la mesa en la que la espera su amiga y empezaron a hablar en tono casi inaudible-