*_NARRADORA: Evelyn_*
No puedo creer que hoy me case –Dije con cierto nerviosismo mirando a Liam-
Ni yo, ahora oficialmente tendré a otra mamá/cuñada –Fingió limpiar sus lágrimas inexistentes como de costumbre-
Estoy muy segura de la decisión que estoy tomando –Dije mirándome al espejo que tenía en frente- pero no puedo evitar sentirme ansiosa
Sé muy bien cómo te sientes –Rió levemente acercándose y arreglándome el saco que tenía puesto- También lo sentí en mi boda y ahora –Me agarró las manos- es mi turno de calmarte
*Flashback*
No creo poder hacerlo –Dijo Liam nervioso caminando de un lado a otro-
Si podrás –Dije mirándolo y tratando de no reírme-
No, no lo haré -
Si lo harás –Dije agarrándole de los hombros y sentándolos en una silla- Pudiste con una empresa tu solo, te enteraste sobre lo que soy realmente ¿Y te acobardas de tu propia boda con el hombre que amas? –Pregunté mirándolo a los ojos- Ambos sabemos que es el indicado y se aman mutuamente –Me enderecé al ver que se quedó pensativo- créeme soy , lamentablemente, un testigo de su empalagoso amor –Fingí que sentía un escalofrío-
Bien que lo quieres no te hagas –Dijo riéndose levemente y calmándose-
Obvio, es mi "yerno" después de todo –Coloqué algunos cabellos que se habían desordenado debido a la ardua caminata nerviosa que dio antes-
En serio te agradezco que estés aquí a pesar de las circunstancias –Dijo mirándome levemente triste-
Lo que importa es que casi todo se resolvió –Dije sintiendo un leve dolor al pecho- además es un día de celebración y felicidad –Le ayudé a pararse y arreglé su saco- Oficialmente hoy se une un nuevo integrante a nuestra pequeña familia –Hice una pausa- Recuerdo como si fuera ayer cuando te cambiaba de ropa y ahora te vas a casar –Dije con nostalgia recordando nuestra infancia-
Ya basta, realmente pareces mi madre –Dijo riendo levemente para luego abrasarme- Lo siento mucho, me hubiera encantado que ella estuviera aquí acompañándonos –Susurró para luego terminar el abraso-
Jaidee estaría encantada y emocionada de estar aquí –Dije forzando una leve sonrisa- estoy segura de que algún día despertará y los felicitara mil veces por día
De eso estoy seguro –Apretó mis manos en señal de apoyo-
La extrañaba demasiado, eso era algo innegable pero lo último que deseaba era arruinar con mi tristeza el día especial de mi hermano.
Ya basta de tristezas, hay que celebrar su día especial –Dije limpiándome una lágrima que había salido sin previo aviso-
Una vez en el altar, pude notar como ambos lloraron de felicidad al verse. Su emoción no tenía límite y esa felicidad era compartida por todos los presentes.
Esa tarde de celebración los novios oficializaron su matrimonio legalmente y celebraron como si no hubiera un mañana, sin duda me hizo bien verlos tan contentos y complacidos de estar juntos.
Al día siguiente se fueron de luna de miel a Alemania y yo volví a Tailandia para seguir con mi trabajo y cuidar a Jaidee. Claro está que las fotos diarias de sus merecidas vacaciones no faltaron, alegrándome un poco más el día.
*Fin del flashback*
En ese caso debes esforzarte mucho –dije apretando un poco sus manos- ni cuando me reuní con los Yakuza y el resto de las mafias me había sentido tan nerviosa –sentí como se me revolvía el estómago- Solo quiero que este día sea perfecto y no pase nada malo... -Solté un suspiro de frustración-
Si te preocupa que alguien se atreva a dañar su día especial, debes dejar de hacerlo en este momento –Soltó mis manos sacándome algo del cabello- Nadie estaría tan loco en este mundo para siquiera pensar en eso porque saben que se estarían suicidando –Culminó con firmeza-
Realmente tiene razón dudo que alguien lo haga, además he preparado algunos francotiradores por si algún loco lo intenta hacer... Solo como precaución.
Gracias por tranquilizarme pequeña sanguijuela –Dije abrasándolo-
Es lo mínimo que puedo hacer por la persona que siempre estuvo para mí –Dijo riendo levemente-
Ya basta que me vas a poner sentimental antes de tiempo –Le di un pequeño golpe el hombro-
La novia ya está lista, será mejor que vallan saliendo antes de que salga ella –Dijo Fabián entrando en la habitación y sonriendo al verme- Te ves divina igual que la novia –Dijo abrazándome- pero es mejor que salgas ya –Dijo empujándome levemente a la salida-
El día por fin ha llegado, hoy 17 de noviembre se oficializará nuestro matrimonio.
Mientras esperaba en el altar, sentí como los nervios regresaban haciéndome sentir nauseas. Todos los invitados se encontraban esperando la llegada de Jaidee mientras hablaban entre sí, Haruto hablaba seguramente de negocios con Quiang y Gabriele mientras cada uno tenía mínimo una docena de guardaespaldas.
Por otro lado, Liam se encontraba solo con un asiento vacío a su lado. Desde lejos me dio ánimo con una sonrisa, lo que me tranquilizó considerablemente.
Para mi suerte el clima estaba de mi lado, pues estábamos en el patio de una mansión que alquilé para la boda y la posterior celebración de ésta.
La música de entrada sonó sacándome de mis pensamientos, concentrándome únicamente en la persona que venía en mi dirección.
Todos estaban de pie mirando a Jaidee, quien se veía simplemente irreal con ese vestido blanco que le marcaba su cintura y dorso mientras la falda rosaba el césped sintético, luce como una princesa salida de cuentos de hadas.
Estaba tan concentrada admirándola que no me di cuenta cuando se soltó del brazo de Fabián y se puso a mi lado. Noté los detalles de su maquillaje, que resaltaba su belleza natural, su labial le daba un toque más esponjoso a sus delicados labios y ni hablar de la ternura y hermosura que desprendía.