Golpe en el orgullo

Capitulo 2

Las únicas personas que me pueden ayudar son los que deje atrás, mi querida amiga  María  y su esposo Juan. Los necesito para ejecutar mi venganza
    -¿Julieta? -reconoseria esa voz donde fuera, era María 
    -Maria -la voz casi seme quebraba la voz al solo oírla 
    -Julieta ¿ cómo has estado? . No te he visto desde que te casaste con ese imbecio. O perdón no te gusta que lo insulten.
    -No te preocupes puedes maldecir lo todo lo que quieras ya no me importa -la cara de María se tornó triste 
    -¿que paso ? ¿te hizo algo? - las lágrimas comenzaron a brotar por si solas, en contra de mi voluntad
    -ven. Vamos a mi casa -cuando subimos al carruaje las lágrimas brotaron con más fuerza. María me tomó en sus cálidos brazos y, comenzó a darme palmadas en la espalda. Cuando llegamos a su casa, las lágrimas pararon. Entramos, y María corrio a las sirvientas
    -¿ya me vas a decir?
    -Me engañó -al instante de responder, su cara se tornó roja del, enojo 
    -lo voy a matar. Sabia que no debía entregarte a ese perro, devi haberte enserrado en una torre -se puso a caminar, de un lado a otro. María es el tipo de persona que jamás falta a su palabra, así que tal vez Lucas aparezca muerto en un extraño accidente 
    -ahora vuelvo tengo un accidente que planear 
    -tengo otro plan. Por eso bine -dije sujetándola de la muñeca, para que no fuera a planear su accidente 
    -¿cual plan?
    -quiero abrir una tienda 
    -¿qué?
    -le daré donde más le duele
    -¿donde? 
    -el orgullo 
    -¿orgullo?. Bien, bien, bien, bie.................nnn -su cara se tornó seria. Era raro verla seria. Pero me alegraba verla así eso significa que me esta tomando enserio  
    -habla 
    -habrire una tienda y le ganaré, siendo la mejor tienda de ropa. Por eso necesito tu apoyo, necesito dinero, hice que Lucas me diera dinero pero no es suficiente. Te necesito 
    -bien. Te ayudaré. Los dos te ayudaremos 
    -gracias -las lágrimas brotaron de nuevo. María me tomó en sus brazos 
                                             Una hora después
    -puedes vivir aquí 
    -gracias -alguien abrió la puerta de la habitación donde nos encontrábamos. Y para mi sorpresa era Juan
    -juliete -dijo atónito 
    -hola 
    -JULIETA -grito abrasandome 
    -hola pequeño imbecil 
    -Juan, julieta se quedará con nosotros -menciono María extremadamente feliz 
    -¿qué es lo que susedio? ¿Te hizo algo lucas?
    -me engañó 
    -lo mato. María vamos 
    -julieta tiene otro plan. Yo también quiero matarlo pero julieta dijo que no 
    -aun lo amas tanto -dijo Juan preocupado
    -no. No lo amo, pero lo conosco, se que le dolera mas que lo derrote a que lo maten
    -haaaaa, lo quiero matar -empeso a enojarse   
    -perdo -los dos me abrazaron con fuerza. Esta es la razón por la que los quiero tanto    
       



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En el texto hay: orgullo erido

Editado: 22.08.2020

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