Good

Capítulo 9

Jules entró en mi cuarto después de anunciarse al golpear la puerta, traía consigo un porta-terno en el cual estaría  el tan esperado vestido, listo para ser usado. La chica que se había encargado de mi peinado y maquillaje se encontraba recogiendo sus artefactos de tortura para  poder marcharse.

-¡Muy buen trabajo!- la felicitó Jules entregándole un par de billetes- ten por seguro que si surge la ocasión te llamaremos otra vez.

-Muchas gracias, señor. Que tenga una buena noche- agregó aceptando el dinero para retirarse.

Incomoda, con tanto maquillaje encima, me atreví a observarme en el espejo. Una chica vestida tan solo con una bata de baño me regreso la mirada. Llevaba el cabello recogido en un elegante moño bajo despeinado, los labios de un rojo sangre y un ligero color negro en los ojos. Una expresión de disgusto se dibujó en mi rostro. Esa no soy yo.

-Déjalo, Adriana- le hablo Jules a mmi reflejo- te ves bien.

-Esa no soy yo- respondí con desgana

-Como digas, vístete de una vez, Adriana. Nos reuniremos en la sala veinte minutos antes de irnos.

 Sin decir una palabra más, Jules salió de mi cuarto dejándome con la desconocida del espejo. Respiré profundamente y me decidí a vestirme. Al abrir el porta-terno me encontré con un hermoso vestido rojo largo de falda suelta con una abertura en la pierna derecha, poseía un escote de corazón que permitía que la espalda sea destapada. Combine el vestido los tacones negro en punta que había usado para practicar toda el sema. Recogí la funda de la pistola para la pierna y lo camuflé debajo del vestido, por encima de la abertura para así tener acceso a mi querida glock, de la misma manera camufle mi cuchillo en mi pierna izquierda. Una vez lista y armada me decidí a bajar para encontrarme con los chicos.

-Ni una palabra- Regañé al notar todas las miradas sobre mí- si se les ocurre decir algo les corto las bolas y hare que se las traguen.

Al escuchar mi amenaza todos desviaron sus miradas y Jules empezó a dar las respectivas instrucciones de la noche.

-Bueno señores y señorita- empezó- como ya sabrán esta es una noche importante para Magic ya que todos tendrán el placer de conocer a nuestra socia mayoritaria y también porque se llevará a cabo algunos negocios importantes, así que más vale que se comporten y se porten a la talla de este gran evento, ahora- agregó con una ligera sonrisa maliciosa- las misiones. Marcus, José y Blacke, necesito que estén al pendiente de cada conversación ya que necesito información, toda la que puedan conseguir sobre Madame Julie, su empresa, sus negocios, debilidades, fortalezas, todo. Sí- respondió al ver nuestras expresiones de confusión- por más que trabajemos con ella necesitamos estar preparados e informados por cualquier cosa que pueda pasar, más vale prevenir que lamentar. Alexander- continuó- tú te encargaras de escoltar a Adriana en la Gala y de la misma manera tendrás que cubrir a Good cuando ella tenga que hacer lo suyo. Adriana- habló dirigiendo su atención a mí- a lo que encuentres a Polo tienes que presentarte con otro nombre, ya que él conoce tu reputación, y si descubre que una Magic esta tras él este huirá. Sé que no tengo que decirte como hacer tu trabajo pero,  por favor  trata de ser discreta.

-Tranquilo- respondí con una sonrisa maliciosa- intentare serlo.

-Me conformo con eso ¿ya pensaste en el nombre que usaras?

-Katherine Day- respondí con suficiencia.

-Perfecto. Ahora, en marcha.

 

Entré a la fiesta del brazo de Alexander, como estaba planeado. Mi pareja de la noche estaba vestido con un elegante traje gris con un corbatín y pañuelo a juego con mi vestido. Jules iba por delante de nosotros y no tuvimos más opción que seguirlo. Nuestro jefe nos guió hasta la mesa que nos habían asignado. Al tomar nuestros respectivos asientos, una mujer se había acercado a saludarnos con entusiasmo.

 Vestía un vestido verde oscuro largo, y llevaba su cabello rojizo suelto con unas elegantes ondas, en su cuello descansaba un hermoso collar de perlas blancas que resaltaban sobre su piel canela.

-¡Fred!- saludó enérgicamente a Jules con un abrazo- cuanto tiempo sin verte.

-Julie- respondió a Jules al saludo de la misma manera- llevamos solo una semana sin vernos.

-Lo sé, querido con una sonrisa dulce- pero se sintió como una década ¿Y, que esperamos?

-¿Para qué?- pregunto embobado.

-Para presentarme a los chicos.

-¡Oh! Sí claro, estos son: Blacke, Marcus, José- presento mi jefe señalando a cada uno respectivamente mientras Madame Julie los saludaba con un apretón de manos- Alexander y Adriana



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En el texto hay: crimen, asesinato, mafia

Editado: 04.06.2018

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