Good Morning Mr. Cillian

13.

 

Rey Sallow

 

     Niega un par de veces, hecha su cabeza hacia atrás y, se queda mirando el gran candelabro dorado, el cual, cuelga en medio del techo.    La luz tenue que emite lo hace sentir una gran nostalgia por aquello que alguna vez tuvo y, por idiota, dejo ir.   

     Deja salir un suspiro cansado y frota las pequeñas líneas de expresión que tiene en las orillas de los ojos.   

     De repente, como si hubiera tenido una revelación, se pone de pie y se va directo al mini bar dentro de su oficina.    

     Toma un vaso, coloca un par de hielos para luego poner el líquido ambarino.    

     Antes de llevar la bebida a su boca y darle un gran trago, le da una mirada a su Rolex.   Se da cuenta de la hora.    Ya es tarde, no hay absolutamente nadie en la oficina, a excepción de aquellos que tienen trabajo extra.    

     Da un gran trago a su bebida y camina hasta llegar a un cuadro  de óleo, paso sus dedos sobre la pintura, trazo uno a uno cada parte de el.     Ese cuadro era muy especial para él.   Hace años lo había recibido como un regalo de cumpleaños, de una persona muy especial pero, a la misma vez, prohibida.   Y ese cuadro, se lo recordaba una y otra vez.   Eros y Psique.   Un amor prohibido.   

     Halo la pintura hacia un lado, como si fuera un libro.   Dejando ver la caja fuerte que había detrás de este.    Coloco la huella del pulgar y una clave.   Emitió un sonido y, la pequeña puerta abrió.    

    Dentro de la caja fuerte, no había documentos importantes de la empresa familiar.   Esa caja fuerte solo era de él.    Tomo una fotografía sonrío con dolor, la acaricio una y otra vez, para luego, llevar la fotografía a sus labios y besarla.   Al mismo tiempo tomo una prenda intima y la llevo a su nariz.   Olfateo ese trozo de tela como si fuese un can.   Su olor, se estaba desvaneciendo conforme pasaba el tiempo.   

    __Te extraño tanto

     Susurro para él mismo y, clavo la mirada de nuevo en ese pequeño pedazo de papel fotográfico y, metía en su bolsillo la prenda intima.

     La mujer que le quitaba el sueño todas las noches, quien no lo dejaba dormir y porque no decirlo, quien lo hace vibrar y sentir ligeras mariposas en el estomago estaba tan lejos y a la misma vez, tan cerca.

    Solo tenia ese trozo de papel para aliviar su pena y, su cobardía.

     Aun recordaba la noche en la cual, ella se presento ante él.   Portaba una gran gabardina roja larga con botones negros al frente, unas botas a juego y el cabello recogido en una gran cola de caballo.    Esa noche, iba a ser inolvidable para ambos.

    Ella, estaba dispuesta a conquistarle, a conseguir su amor.   Ella, iba por todo.   Sin embargo, todo salió mal.    

     Dejo salir una pequeña risa nostálgica.   

     Todo se fue a la basura cuando, ella, le dio el mejor regalo de todos.

     Desabrocho uno a uno los botones de su gabardina, quito las botas.    Abrió la gabardina, mostrando lo que había debajo.   Un conjunto de encaje en color negro, unas medias a medio muslo en el mismo tono.    Lo vio tragar fuerte, hacer sus manos puños pero no fue mas allá.    

     __Feliz cumpleaños

     Le dijo con una sonrisa llena de felicidad.    Le había costado mucho decidirse.   Aun con las mejillas rojas y con ambas manos detrás de su espalda se balanceaba sobre sus pies, esperando por él.

    Y como no cedía.   Ella tomo la decisión de dar el siguiente paso.   Quito por completo su gabardina y camino de puntillas hasta llegar hacia él, coloco las palmas de sus manos sobre su pecho y recargo su rostro sobre este.    El corazón de él latía desbocado y su respiración se aceleraba cada vez mas.

     __Traje algo mas para ti.

     Se alejo de él y, de su gabardina, saco una cámara  instantánea.   Le dio una mirada a todo el lugar y camino hasta llegar al escritorio de madera, elaborado a mano con diseños antiguos.   Tomo una de las carpetas e hizo una pose de lectura, tapado su rostro con este , solo mostrando de la parte de la clavícula hasta la punta de los dedos. 

     La primera fotografía no salió como esperaba así que, pidió ayuda.    Llevaba tiempo enamorada que, estar de esa forma ante él, le parecía un sueño hecho realidad.

     Lo vio tragar saliva duro y se acerco con cautela.   Tomo la instantánea en sus manos y, la fotografío un par de veces.   La mayoría fueron poses extremadamente..... insinuantes.

     _Esto debe de ser una maldita broma.   ¿Cuándo pedí putas?

     Dice con un gran autoridad.   No podía creer que estuviera haciendo eso, con ella.   Podría ser su hermana  ¡su hermana!

    La mirada de ella se clava en su rostro, analizando sus palabras.    Respira hondo y su rostro se contrae.   Da un par de pasos alejándose de él, con el ceño fruncido y una fina linea en los labios. 

     __Creí que, nos gustábamos.   Hemos sido amigos durante mucho.....

     _¿Creíste?    ¿Creíste?   Se muy bien como me miras.   Como me haz visto todo este tiempo que hemos estado juntos.   

     Cambio de postura y movió su cuello un par de veces hasta hacerlo tronar.

     _Pero, no te equivoques conmigo Hannah.   No estoy interesado en alguien como tú.    Una niña sin padres y de clase baja, no va  conmigo.

     El despreció en sus palabras y la voz empleada en ello, la hicieron llevar sus manos hacia su pecho y cubrir su cuerpo.    Era mas que claro que la estaba rechazando, pero, no tenia que ser tan cruel.

     Tomo la gabardina del suelo se la puso de inmediato, para luego ponerse sus botas.   Tenia sus ojos llenos de agua, pero, no derramaría ni una sola lagrima delante de él.   Recobro la compostura y carraspeo un par de veces.

     __Me vas a buscar.

     Rey, la miro sorprendido.

     __Y te juro que, me rogaras que te acepte.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.