Capítulo 11

La chica al salir corriendo de aquella incómoda situación, se dirige a su trabajo, sonrojada y pensando:

Ita: ¿Por qué vergas me acerque a su rostro? Y ¡¿POR QUÉ ÉL TAMBIÉN SE ACERCÓ?!

Al llegar a su trabajo, entraba y se percataba que ya había clientes, pasaba entre la gente, pero aun distraía, pues aún seguía pensando en lo sucedido, provocando que chocase con una que otra persona por accidente, hasta tropezar y quedar en el piso

Ita: “Mierda, me siento una estúpida” -se cubría sus ojos con su brazo derecho-

Isa: Ora, esta que trae? -la mujer miraba lo extraña que estaba Ita e iba a ayudarla- Esta bien? Jefa. -le extendía su mano- vente, levántate 

Ita: -se quitaba el brazo de los ojos para ver a Isabel y tomaba de su mano para después levantarse- Gracias. -decía seria y sin aún soltar la mano de Isabel-

Isa: ¿Qué te pasa? ¿Te puedo ayudar?

Ita: -lo pensaba unos segundos y comenzaba a caminar a su oficina, llevándose a la mujer con ella. al llegar, cerraba la puerta y se sentaba en su silla- Casi me beso con mi mejor amigo

Isa: Huy, chisme -la mujer también tomaba asiento para escuchar el chisme a gusto- Tu mejor amigo es el pelirrojo que trajiste?

Ita: Sí, ese mero -recargaba sus codos en el escritorio y llevaba sus manos a la cabeza, frustrada pues aún seguía pensando las cosas- 

Isa: ¿Desde cuándo se conocen? 

Ita: Apenas hace 4 años, pero aunque pienses que es poco, siento que ya lo conozco por completo y él a mí. hemos hecho y hablado tantas cosas

Isa: Y cúal es es problema? ¿por qué no te lo hechas? tienes miedo de perder esa bonita amistad que tienes con él? 

Ita: El problema es que a mi me gusta una persona, me estoy acostando con otra y casi beso a mi mejor amigo 

Isa: Verga, estas cabrona -pensaba un poco- ¿Quién te gusta? Ya lo sabe? 

Ita: Es mi maestro y no, aún no sabe que me gusta. pero no pienso decirle porque no creo que me vaya a corresponder. 

Isa: ¿Por qué? está casado? -decía con mucha curiosidad, pues se le hacía que el chisme estaba intenso- 

Ita: No, no es casado, pero no creo que él sienta algo por mí. Hasta… tiendo a creer que él no tiene sentimientos. -la chica solo miraba la madera de su escritorio melancólica- 

Isa: No hay personas sin sentimientos, solo personas difíciles. Personas que a lo mejor en el pasado las lastimaron mucho y esa es su manera de protegerse, siendo “fríos y sin sentimientos”. Pero en el fondo son las mejores personas, las más amorosas y fieles -decía enamorada como si tuviera experiencia en ese tema- 

Ita: -solo se quedaba pensando mientras miraba aún la madera de su escritorio con las manos en la cabeza- 

Isa: Y con el hombre que te acuestas. ¿Sientes algo por él? 

Ita: No, no siento nada. Él solo se ofreció en ser mi perro, mi esclavo, pero no es porque sienta algo por mí. Solo es un interesado y yo me aprovecho de eso. 

Isa: ¿Interesado? ¿Sólo te quiere porque tienes dinero?

Ita: -la volteaba a ver algo nerviosa- Digamos que sí. Pero él nunca me ha tratado mal, me trata como una reina, es muy educado y sabe cuándo ser travieso -sonreía al pensar en peliblanco provocándola-

Isa: Mmm, No, sólo piensas eso porque probablemente lo haga rico. -reía burlesca- Entonces yo voto por el chico de hace rato. El pelirrojo, se ve que es un buen chico. No dejaba de verte a pesar de tener a varias hermosas mujeres con poca ropa a su alrededor. Y cuándo estábamos bailando te miraba… -se emocionaba y suspiraba enamorada- no sé. Era una mirada especial, cómo si fueras la única para sus ojos 

Ita: En serio? -se sonrojaba por las palabras de la chica sin poder creerle-

Isa: Sí, así que tú date. Lo peor que puede pasar es que lo de ustedes no funcione y se dejen de hablar para siempre 

Ita: … -su rostro cambiaba a uno preocupado, pues no se imaginaba tener que vivir si Azazel y ambos odiándose- No, no puede ser eso! 

Isa: No te me alarmes. Pero la mayoría de los casos de mejores amigos termina así -miraba que Ita se ponía peor- A-Amm, pero, hay una mínima posibilidad que sigan siendo amigos si las cosas no salen bien 

Ita: Sabes qué, mejor ya hay que trabajar. No quiero escuchar más del tema! -la chica se levantaba, caminaba hacia la puerta, la abría y miraba a Isabel-

Isa: Bueno, pero no te enojes -hacia una carita de cachorrito triste- 

Ambas chocan salían de la oficina y cada quién se iba por caminos diferentes.

Ita trataba de mantenerse muy ocupada para no pensar en nada más que no fuese su trabajo. 

Pero al salir 

Eran las 5:30 am, el sol aún no salía y la chica se encontraba cerrando el local, hasta que escuchaba detrás de ella que alguien le gritaba en el oído de manera espeluznante. 

La chica volteaba rápidamente paniqueada, pues eso la había tomado por sorpresa, pero al voltear no había nada ni nadie. Miraba a su alrededor, pero sólo había calles vacías y oscuras. 

De repente escuchaba nuevamente aquel grito pero a lo lejos, la chica corría detrás de aquel grito

llegando a un oscuro y desolada calle donde olía fuertemente a sangre, al fondo se escuchaban murmullos y el ruido desagradable que alguien masticaba con la boca abierta.

Ita comienza a caminar en aquella oscura calle aproximándose cada vez más al origen del sonido y olor.

Notando una criatura grande, robusta y deforme, con varios ojos rojos alrededor de su cuerpo. De aquella masa negra salían dos grandes patas con garras con las que estaba sosteniendo una alma en pena con forma humana de una mujer, mientras la devoraba. Y en el suelo se encontraba el cuerpo físico de la mujer recién fallecida la cual era la responsable que el corrupto llegase a ese sitio atraído por el olor a sangre fresca.