Aunque me negaba y trataba de no prestarle atención al hecho de que hoy se corría a sólo 300 kilómetros, me encontraba pensando en qué vuelta irían, cómo estaban mis pilotos, si vamos liderando o perdiendo. Realmente ni siquiera puedo trabajar bien por estar pendiente de ello y ya me estoy molestando conmigo misma. Mis primos además se enteraron que dejé de hablarle a Marc y quieren saber todos los detalles posibles acerca de eso y yo con suerte estoy llevando nuestra ruptura, porque para mi, eso fue.
—Marion, Laura está insistiendo en que si vas a ir a su boda, que confirmes —dice casi hasta indecisa por si decirlo o no.
—Dios como joden —me quejo de la familia de mi mamá que jamás ha querido nada conmigo hasta ahora—. ¿Cuándo es? Es que ni siquiera he visto la invitación.
—El 1 de Mayo —me quedo pensando porque algo tenía yo con esa fecha—. Pero el 2 está el GP de Portugal, ya sabes.
—Dile que tengo compromisos de trabajo —sonrío porque es una gran asistente, sin 4 mi vida sería un caos en este momento—. Gracias.
—Un placer.
Sale de la oficina y yo toda impaciente, decido buscar una plataforma que transmita en vivo el GP de hoy. Busco la tabla de inmediato, noto que Jake está fuera de la competencia junto con Ocon, con nervios busco el número 30 y sonrío al notar que está primero y con bastante distancia de tiempo, quedan dos vueltas y ya se que el primer lugar es nuestro.
—No puede ser —admito sonriendo y me permito saltar de euphoria—. Maldito seas, Drake Martin.
Termina la carrera y celebra con el equipo, segundo salió Ferrari y tercero Red Bull. No puedo creer que esto esté pasando de esta manera. Celebro para mi sola y de pronto mi celular comienza a sonar en eso de que me sirvo una copa de espumante rosado.
—Dime.
—Ganamos, primero Marion —escucho gritos de felicidad al otro lado de la línea.
—Lo sé, Mike. Vi las últimas dos vueltas —confieso, viendo aún lo que está pasando—. ¿Cómo está, Jake?
—Bien, fue que se descarriló por un golpe con Ocon, el auto sufrió unos cuantos daños en el frente y por eso no pudo continuar, pero no fue nada grave para ninguno de los dos.
—Que bueno, por suerte no fue nada.
—Oye, no sé que le hayas dicho al novato, pero lo de hoy fue increíble.
—Pues, espero que siga así —digo sonriendo, de verdad lo de hoy ha sido lo mejor que me ha podido pasar.
—Nos vemos en el próximo GP, Jefa.
—Así será, Mike.
Corto la llamada y sigo viendo la pantalla de mi televisión, me llegan mensajes de mi primo con quien comparto en parte la pasión por los autos. Cómo no le respondo decide llamarme y yo dudo de contestar porque Marc no podía mantener la boca cerrada.
—Dime.
—Ganaste.
—Sí.
—¿Dónde estás?
—En la oficina, tenía trabajo pendiente y no pude viajar.
—Fue de lo mejor, vi la carrera y todo estuvo muy emocionante.
—Genial.
—¿Estás bien?
—No mucho, me duele la cabeza, creo que debe ser la luz del ordenador.
—Tienes lentes.
—Se me quedaron en Cerdeña —admito en voz baja.
—¿Fuiste? —eso es cómo obvio—. ¿Qué tal todo?
—No lo sé. Fue extraño, casi una metamorfosis.
—Eso es bueno.
—Eso creo. Tengo que seguir trabajando, quizás me puedas llamar más tarde.
—Está bien.
Cuelgo y vuelvo a prestar atención al ordenador a pesar de que la televisión sigue encendida, sigo redactando un informe a los socios que han tenido en mi familia, algunos quieren vender sus acciones y yo quiero comprar un 10% para así llegar al 35%, ser dueña mayoritaria me serviría a la hora de la toma de decisiones, pero igual necesito inversionistas así que no quiero más que eso.
—Sí, creo que ella ha hecho un buen trabajo, la conocí y siempre trata de juntarse a charlar en cuanto a la F1, a pesar de que también está pendiente de todo lo que implica DiV para el mundo. Es una chica que para ser joven tiene bastante claro lo que quiere conseguir y sabe cómo hacerlo. Este año nuestro objetivo sería ganar el campeonato, cualquiera de los del equipo.
—¿Quieres decir algo al público?
—Sí, muchas gracias, a todos. Gracias por venir y festejar con nosotros, es un lindo gesto para el esfuerzo de nosotros que sólo hacemos lo que amamos.
—Este fue, Drake Martin, ganador del día de hoy.
Sonrío a la vez que Drake hace lo mismo y se despide. ¿Cuánto le habrá costado decir eso sobre mi? De seguro moriría si se entera de que lo he escuchado decir aquello, aunque tal vez no, porque se vio obligado a decir algo cómo aquello.
—Marion, viene la familia del productor de películas —alzo la ceja sin saber de quien me habla—. Ese de Nueva York, diseñaste su auto y fue tu primer personalizado. Tiene creo que cinco hijos, te están esperando abajo.
—Sigo sin saber de quién me hablas.
—Robert Hamilton —dice viendo su agenda.
—Lo hubieses dicho antes —me levanto de la silla y tomo el Ipad junto a mi celular—. ¿Con cual de sus hijos vino?
—Con muchos, no tengo idea la verdad.
Blanqueo los ojos y me aseguro de que mi cabello se vea bien, hoy lo alacié porque amanecí con ansiedad y necesitaba matar el tiempo. Tomo mis lentes de sol y salgo de la oficina mientras que mi asistente me señala donde están los Hamilton.
En el ascensor me cercioro de que todo mi outfit se me vea bien, hago una mueca y termino haciendo una nota mental de que quiero eliminar el espejo de la caja metálica que uso todo el tiempo. Llego a la planta baja y me encuentro con un grupo de personas bastante amplio.
—Hola, bienvenidos a DiV, en todo su esplendor —digo con calma bajando las escaleras que me separan de ellos.