Grace

Capitulo 2

Grace Hopper

— ¡Oye, tú! —le grito al chico que sigue cantando.

Me duelen los oídos de lo mal que canta.

— ¿Quién? —dice mirando todo a su alrededor, cuando no ve a nadie parece alarmarse — ¿Eres tú Jesús?

— Si hijo mío —interpreto la voz más gruesa que puedo — He venido por ti, para que pagues por cada uno de tus pecados —el chico parece asustado, mira hacia el cielo dándome la espalda — ¡ARODILLATE!

El chico se arrodillo con gran temor, yo sin aguantar la escena suelto unas grandes carcajadas haciendo que el chico mire hacia todos lados, por segunda vez.

— No idiota, aquí —saco la mitad de mi cuerpo por la ventana para que me pudiera ver mejor — ¿Podrías por favor dejar de cantar como un gallo?

El chico parece ofendido; — ¿Como un gallo? Pero mi mamá dice que cantó como los mismos dioses.

En lo físico si tiene algo de dioses, pero en la vos nada.

— Si te lo dice tu mami. Pero por favor cállate, hay gente que quiere dormir —digo por último cerrando la ventana.

Apagó la luz y me acuesto, acomodada ya cierro mis pesados ojos. No han pasado ni cinco minutos de haberme dormido cuando escucho como tocan locamente el timbre de la casa.

Quién me haya despertado de este modo quiere morir.

Voy bajando las escaleras cuando empieza a golpear la puerta y tocar el timbre a la vez.

— ¡QUE YA VA, MIERDA! —agarro las lleves de la mesita y abro la puerta — ¡¿QUE!?

Le digo al chico parado enfrente mío, si, el mismo chico que estaba cantando como gallo.

Es muchísimo más guapo de lo que yo esperaba, el chico tiene el cabello super negro brillante y sedoso —seguro lo cuida con su vida—, unos hermosos ojos azules y un bronceado super envidiable.

Siento tanta envidia de este chico.

— Hola, me llamo Ethan —se presenta — Siento mucho por arruinar tu sueño, pero es que he estado por más de una hora parado enfrente de tu casa —abro los ojos como platos — ¡No, no pienses mal! Es solo que no sé cuál de todas estas casas es la mía. Bueno, no mía, sino que de mi padre.

— ¿Cuando se mudaron? —pregunto ya que nunca vi un camión de mudanza estos dias.

— No, solo yo vine a vivir con ellos —enarco una ceja — Con mi padre y su familia. Solo quería saber si los conoces y su casa.

— ¿Apellido de la familia?

— Cleveland.

— ¡¿Eres hermano de Mason?! —digo sorprendida — Perdón, solo me sorprendió mucho, y claro que los conozco yo cuido de Amy.

— ¿Me puedes decir dónde queda la casa?

— Claro —digo y apunto la casa de mi izquierda — Allí es.

Ethan suelto una risa sarcástica; — ¿Es una broma? —niego y pone cara de ¡Qué carajos! Haciendo que suelte una carcajada — Dios, he estado aquí por una hora como idiota.

¡Pobre Ethan!

— ¿A quien se le ocurre salir a explorar la ciudad cuando no han pasado ni 24 horas de haber llegado?

— Yo la verdad no quería salir, o al menos no hoy, pero a Mason se le ocurrió la gran idea de ir a una fiesta.

— Conociendo a Mason seguro se enrollo con cualquier chica.

— ¿Lo conoces bien?

— No, solo lo sé, por que siempre que va a fiestas termina muy borracho y en la cama de cualquier chica.

Ethan solo asiente.

— ¿Quieres pasar? —la sorpresa y la duda es reflejada en el rostro del chico — Si quieres te puedes dar una ducha de agua fría y tomar una taza de café, no quiero sonar atrevida ni nada, solo que a los Cleveland no les gusta que lleguen oliendo a alcohol, es por eso que Mason no llega a casa.

— Creo que sería una buena idea —dice y me hago a un lado para que pueda pasar — Me estás salvando de un gran regaño.

— De nada —digo y le llevo hasta el baño del cuarto de invitados — Espera solo un rato —el solo asiente y voy corriendo a la habitación de James.

Saco dos toallas limpias, shampoo y un par de ropa, voy de nuevo a la habitación y Ethan sigue en mismo lugar.

— No lo decía tan literal —digo entregandole lo que traje — Adentro hay jabón, un cepillo y pasta de dientes.

— De nuevo, gracias.

— Ok —hago unos extraños movimientos con mis manos — Dejaré que te bañes.

Salgo y voy hasta la cocina, pongo a hervir agua para preparar dos tazas de café.

Ethan es hermano de Mason, entonces es hijo del señor Cleveland, una vez había escuchado decir a mamá que Mason no era el único hijo del señor Cleveland.

No soy de meterme en vidas ajenas pero ¿Ethan y Mason se llevarán bien? Si lo invito a una fiesta quiere decir que si.

Sirvo el café en las tazas, con mucho cuidado de que no se me caiga los llevo a la sala.

— No me dijiste tú nombre.

Suelto un chillido del susto al oírlo; — Dios, me pegaste un susto —digo llevando una mano a mi pecho — Me llamo Grace.

— ¿Como Hazel Grace Lancaster?

— No —digo de manera divertida haciendo que el sonría — Soy Grace Hopper.

Agarro una de las tazas y se la paso.

— ¿Sueles cantar como gallina de seguido?

— Dios, que pena, la verdad es que fue todo culpa del alcohol.

— No te veo cara de ser fan del alcohol —digo sentándome y el hace lo mismo.

— Es que no lo soy. Si, salgo, pero prefiero estar en casa o en otros lugares que no haya olor a todo un poco.

Suelto una risa; — Yo también, pero da gusto ir a alguna que otra fiesta, pero mis hermanos me prohíben estar en cualquier fiesta.

— Sobreprotectores eh.

— Si, y me vinieron en duo, apenas puedo con uno.

— Pobre de ti.

Dios, este chico me hizo entrar en demasiada confianza en menos de veinte minutos.

Algo en Ethan te hace sentir como si lo conocieras de toda la vida, te hace sentir comoda y agusto.

— ¿Como conoces a los Cleveland?

— Aparte de que vivimos en el mismo barrio, Mason es uno de los amigos de mis hermanos. Además mi mamá ayudó a la Señora Cleveland dar a luz a Amy, y también soy su niñera.

— Ahora sé por qué sabes muchas cosas de ellos.

— Saber donde viven no es muchas cosas Ethan.



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En el texto hay: amor, amo, divercion juvenil

Editado: 04.05.2019

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