Grace Hopper.
- ¿No vas a responder? -pregunto a mi hermano.
- ¡Tu eres la cuarta chicaaa! Ahora juguemos -dice y se nota que está ebrio.
Dylan es el primero en sentarse en el suelo, luego le sigue Mason y Liam. Connor y yo seguimos parados ya que no entendemos a qué quieren jugar.
Liam nos hace una seña para que nos sentemos, yo quedó en medio de Liam y Connor, al lado de Liam está la rubia teñida, luego Dylan, la castaña, Mason y la morena, así formando un círculo.
- ¿Que clase de juego es? -me atrevo a preguntar.
- Verdad o reto ¿sabes cómo se juega? Se gira la botella y al que le toca el pico pregunta verdad o reto.
- Liam, sé cómo se juega esto -digo mirándolo mal - ¿Quién comienza?
La rubia teñida es la primera en girar y el pico de la botella da directo a Connor.
- ¿Verdad o reto? -pregunta.
- Verdad -responde.
- ¿Es cierto que te acostaste con Marie mientras ella salía con Mason?
Toda la atención está en Connor en este momento, pero el responde tranquilamente - Eso es mentira.
- ¿De verdad? -pregunta Mason.
- Si, jamás haría eso a un amigo.
- ¡Bien! Ahora el turno de Connor -Liam habla para poder volver al juego.
Después de que tres rondas por fin llega mi turno.
- Grace ¿verdad o reto? -pregunta la castaña.
- Verdad -respondo sin dar tantas vueltas.
- ¿Eres virgen?
- Ugh ¿que acaso no tienes una mejor pregunta?
- O respondes o te escojo un reto muy extremo.
- Bien, bien, es una pregunta patética pero bueno. No, no lo soy -digo mirando directamente a los ojos de la castaña.
- ¡¿Como!? -gritan James y Liam a la vez. Había olvidado que estaba James.
- ¿Con quién la perdiste? -pregunta James.
- Y eso a ti que te importa, yo no te pregunté con quién tú lo perdiste -digo haciendo que James vuelva a su asiento callado.
La verdad es que sigo siendo virgen, pero ellos no tiene porque saberlo.
- Mi turno -digo y giro la botella y está termina en Mason - ¿Verdad o reto?
Mason parece pensarlo y luego responde - Verdad.
- ¿A cuántas chicas te tiraste? -digo soltando lo primero que se me viene a la cabeza.
La pregunta cómo que le toma por sorpresa a Mason.
- A cuatro -responde fresco.
- ¿Y quién fue la primera?
- Una ex vecina.
Mi frente se arruga al tratar de recordad quién era y las únicas vecinas que tenía eran Ana una chica entrando ya casi a la universidad y Crystal.
- ¿Crystal? -la pregunta sale de mi boca sin pensarlo, pero él no responde solo se toma un trago de su bebida.
- ¿Saben? Grace solo tenía que hacer una pregunta y Mason responder, pero ella ya hizo tres y Mason respondió dos -dice Liam.
- ¿Y eso que? -dice Mason con el ceño fruncido.
- Las reglas del juego son: un reto y cumplir, una pregunta y responder, y cuando te pasas de una el que respondió/cumplió tiene que girar la botella y al que le toca decidirá un reto o una verdad. Y en el caso de ustedes es un reto ya que Mason eligió verdad.
- ¿Desde cuándo verdad o reto es así? -pregunto confundida.
- Desde siempre hermanita -ruedo los ojos - Así que Masón gira la botella.
Mason gira la botella y está termina en Dylan, la siniestras sonrisas que pone al ver que el decidirá de cuál será nuestro reto me aterra.
— Vayamos abajo —dice Dylan.
— ¿Por qué abajo?¿No puede ser aquí? —pregunto algo preocupada.
Y de verdad me asusta que sea algo extremo el reto de Dylan.
— No, no puede ser aquí.
— ¿Pero por qué?
— Aquí no arriba no está lo que necesito para su reto.
— ¿Cuál es el reto Dylan? —pregunta Mason.
— Lo sabrán cuando estemos abajo —dice Dylan parándose del suelo.
Todos salimos del despacho y bajamos, seguimos a Dylan y terminamos parados enfrente de mi casa.
— Necesito que traigas tu auto Mason.
— Dylan —dice en tono de advertencia.
— No le haré nada al auto, pero lo necesitamos para el reto.
Mason se va dando rabietas como un niño, a los pocos minutos el hermoso Mercedes-Benz GLE 63 de Mason se estaciona frente a nosotros.
— ¿Y ahora que? —pregunta Mason bajando del auto. Dylan extiende la mano — Me dijiste que no harías nada al auto.
— Nada malo, solo voy a hacer una pequeña inspección al auto —Mason le entrega la llave, Dylan empieza a revisar parte por parte el auto, cuando termina tiene dos sudaderas, un boxer y un short en el brazo.
— ¿Ese era el reto?¿Revisar mi auto? —dice Mason de mala manera — Si ese era el reto también tendrían que inspecciónar el de Grace.
— No, la inspección no era el reto. El reto es que ambos; Mason y Grace den un paseo por toda la ciudad de Seattle en ropa interior.
Al oír la palabra "interior" mi corazón literalmente se detuvo.
Siento como mis mejillas se calientan ante la idea de recorrer toda la ciudad en ropa interior con Mason encerrados en un auto.
— Dylan creo que te estás pasando —dice Mason.
— ¡Oh vamos! No es para tanto, o entran al auto en ropa interior o se besan.
— ¿Es enserio? —Mason suelta un bufido — ¿Tu que prefieres Grace? Lo que decidas me da lo mismo.
Siento un poco de enfado al escucharlo decir que le da lo mismo si me besa o me ve prácticamente desnuda.
— Ok ¿besarte? ni loca, así que prefiero el auto —digo haciendo parecer que no me importa.
Escucho varios abucheos, y recién ahí me percato de que tenemos muchos expectantes.
— ¡Yo quiera ver beso! —escucho que alguien grita.
— ¡Pues ve y besa el trasero de un perro! —mi respuesta hace que la mayoría de las personas rían.
Dylan me dice que primero entre yo y me saque la ropa, así que entro al auto y me siento en el asiento de copiloto. Me sacó la blusa azul y la falda blanca que había decidido ponerme hoy, bajo un poco la ventanilla del auto (que gracias a Dios y a Mason son polarizado haciendo que sea difícil verme através del vidrio) y saco la ropa con mis tacones, Dylan lo agarra y le dice a Mason que es su turno.