NR:Jesmin
–Al otro dia me desperté un poco desorientada, al mirar el reloj de la mesita marcaba las 9:15.
-Ufff-
–Habia tenido una fea pesadilla, una que me acordó que para sacar todo este peso que tengo en mi, tengo que sinceramente.
–Ya, sinceramente a llegado la hora de hablar con los padres de Edward.-
–A mi lado vi que mi prometido se despertaba...... Y pues porque no ayudarlo. Fui bajando de a Paco dándole dulces besos, desde la frente hasta llegar al cuello.
–Buenos días amor.
¡Mmmmm!
Buenos dias "princesa".
–Ronroneo para luego hablar con una voz condenadamente sexi.
–Me encanta cuando me dice princesa. Como lo Oyen, desde aquella vez que me encontro en el callejón del "street nudist Bart center", me a dicho que soy su "princesa"......awnn es tan lindo.
-¿Cómo te sientes? ¿Como amaneciste?
–Estoy bien amor–
–Ja.... No le iba a contar de la pesadilla, Edward es muy protector.
–Si se preocupa de lo más normal en el embarazo que es cuándo vómito y me dan mareos, no me quiero ni imaginar si le contase, pero bueno es ahora o nunca. Amor!, ya es hora de hablar con tus padres. Ya es tiempo, y no quiero alargar más esto, siento que cada vez que los veo no me quieren y pues quiero que confíen en mi.
-De verdad mi amor- ........Aisssh si supiera que ese tonito que pone tan suave y delicado me encanta.
–Si....Estoy segura.
-Pues bien cuando quieras princesa, vamos.
–Después de habernos duchado y alistado. Bajamos a la cocina y como lo creímos, sus padres estaban allí desayunando.
-Buenos días chicos. Como amanecieron......Dice Edilen.
–Muy bien gracias. Dijimos al unísono.
-Papá, mamá. Se acuerdan que teníamos un tema pendiente.
¡Si hijo! ¿Porque?.....–Dice la misma–
-Pues, porque Jesmin les quiere seguir contando, se siente completamente preparada y pues después del desayuno nos gustaría hablar. ¿Que les parece?
–JeJe no tan completamente preparada, aún estoy un poco nerviosa. Pienso.
-Esta bien hijo. Esta vez quien habla es Michael, y pues a basé de eso, se me entro un escalofrío por todo el cuerpo .Huuuyyy.
–Al terminar. Todos pasamos a la sala principal. Edward está sentado junto a mi y sus padres al frente.
-Muy bien querida, desde el principio. Exclama Edilen.
-Eeeeee. Bueno al principio les conté que mi familia murió y fui adoptada por diversas familias.
-Si eso es correcto...... Contesta Edilen.
–Bien, pues.
–la última familia que me adoptó, al principio eran muy bueno. Yo tenía lo que se puede decir un hogar, cuando los Morgan me adoptaron acababa de cumplir los trece años, me sentía feliz porque creía que esto iba hacer duradero.....Pufff.....Dure con ellos dos años, vivíamos en Brookline en una casa muy bonita y realmente grande.
–Todo iba bien, hasta que un día era 3 de septiembre y el reloj marcaba las 1:30 de la tarde, yo estaba en mi habitación recostada en mi cama escuchando música, cuando Marlene como se llama mi "madre" entra a mi habitacion y llorando me decía que lo lamentaba mucho y que no sabía que tenía como esposo a un monstruo.
–Yo al principio no entendía nada, puesto que aunque estaba llorando desconsoladamente, lo que decía no tenía sentido.
–Al cabo de unos minutos se escuchó un estruendoso revuelo. Y por la puerta muy enfadado entró. Don Alberto Ricardo Pichardo Morgan.
-Maldita seas Marlene. Le dijo gritando a puro pulmón, yo me sorprendí no entendía nada, Y ya me estaba comenzando a asustar.
– Ainsss.....suspire ya que al recordar todo esto me dan escalofrío. Edward al notarlo me atrajo más hacia el.
–Pues bien. Yo estaba detrás de Marlene muy asustada y lo que escuché a continuación fue lo que más me asustó y me me heló la sangre.
-Estas tu idiota mujer. Sabes que esta niña sólo la creíamos, la crié estos dos años para prepararla a mi merced. Así es pequeña, no lo sabías pues que pena nena pero serás el gran show de mi prostíbulo. Dijo éste acercándose, tu serás mi nueva putilla o que esperabas que fuéramos una familia feliz, no muchachita. Dijo tomándome muy fuerte por el menton, Marlene sólo lloraba tirada en el suelo sin poder hacer nada.
-Yo estaba petrificada, sólo pensaba que esto era una horrible pesadilla, pero la pesadilla no terminó ahí, yo ya estaba temblado.
–Cuando Alberto se quitó de mi vista entraron dos hombres como perros por su casa ambos vestidos de negro completamente. Uno se acercó rápidamente a mi yo con la misma rapidez caminaba hacia a tras, pero fue en vano el otro hombre estaba detrás de mi, este cuando vio que me iba a saltar corriendo me agarró por la cintura y me apego a él. El otro terminó su trayecto y hizo lo mismo.
-Bueno chicos, ustedes fueron los primeros en pagar por una Virgen aquí la tienen.
-Yo estaba asqueada, insultada y aterrada, pero lo que no sabía ese buitre desgraciado, es que yo ya había perdido mi virginidad.
-Pero como puede en el mundo haber personas tan ruin, dijo Edilen con lágrimas en los ojos.
–Personas ruines, en este mundo es lo que más existe le dije.
-Pero esto no se queda aquí, yo aún estaba en un shock muy grande no me podía creer lo que estaba pasando. Sólo Marlene sabía que ya no tenía lo que aquellos dos hombres me querían quitar a la fuerza, por eso cuando la volteó a ver, eso pareció tranquilizarla un poco porque discretamente me guiño un ojo.
–Yo lo unico que podia hacer era dejarme llevar por esos hombres. Total, no podía hacer nada y si luchaba se que la única que iba a estar mal parada, era yo.