Capítulo 8

(NARRADOR)

 

Jesmin hoy cumple los esperados tres meses. En la visita anterior el doctor dijo que en esta podría ver y escuchar mejor el latir de su corazón. 

 

Jesmin y Edward estaban tan ansiosos por escuchar tan anhelada melodía que llegaron media hora antes de lo previsto. 

 

-Amor pero por Dios. Tranquilizate. Dice Jesmin. 

 

-Princesa es que no puedo. Estoy de los nervios. 
 

-Ajá.......Yo también lo estoy y no tengo mis uñas casi sangrado.....Buff. 

 

Como lo Veis. Jesmin no a vuelto a hablar del tema denominando pasado. No por ella sino por Edilen. Jesmin sabe que es la que más sufre al igual que su prometido, el cual sigue con unas ganas tremendas de decirle todo.

-Jesmin Allen....... Yooo.......Por fin dijo Edward. 

 

"Pueden pasar". 
 

Cuando ya por fin estuvieron dentro a Jesmin se le congeló la sangre cuando vio uno de los aparatos del cuartito al recordar algo que la perturbo por mucho tiempo. 

 

Edward al sentirla tan tensa le apretó fuerte la mano para que supiera que estaba a salvo. 

 

Ella se relajó un poco pero aún así esos horribles recuerdos la atormentaban. Se puso la mano en su vientre como si así pudiera proteger a aquel bebé que en su mente rondaba aún el día que lo perdió. 
 

Jesmin había abortado a sus 16 años una pequeña criatura que desde que quedó nuevamente embarazada sé juro protegerlo con uña y diente. 

-Muy bien recuestese en la camilla señorita. 

 

Jesmin hizo todo lo que la enfermera le pidió. 
 

Cuando entró el doctor de Jesmin esta se relajo un poco más, ya que el en su antiguas revisiones la había atendido muy bien. 

 

-Buenos días chicos como estáis hoy. 
 

–Bien...........-Nervioso

Respondieron al mismo tiempo.
 

-Bien Edward. No deberías estarlo, vamos a ver como va todo.

El doctor le echó un poco de gel que siempre está como hielo y empezó a mover un aparato por todo su vientre. 
 

Bien ahí está. Edward se quedó en shock cuando empezó a escuchar un. Pumm pumm pumm. Era algo tan hermoso para ellos, que hasta se le derramó una pequeña lágrima de felicidad

-Oooo..... Dios mira Edward.

 

El se quedó mirando la pantalla aunque era en blanco y negro y casi no se podía ver nada cada vez que se movía se veía de lo más hermoso. 

 

Antes en las otras revisiones se podía ver pero era muy pequeño sólo parecía un pequeño frijolito. Aunque pensando lo bien aun parecia un frijolito pero mas grande penso Edward. 

 

Cuando llegaron a casa los padres de Edward estaban muy raros 

 

-¿Que pasa?
-¡A muerto!
-¿Quien a muerto papá?
 

-Alberto...Alberto Ricardo Pichardo Morgan.