Capítulo 5

Narrador

Después de aquel desayuno, cosa que a nadie le aprovechó. Los padres de Edward, acordaron con su hijo y su bueno supuesta "nuera", que la charla iba a continuar despues, ya que esa semana ellos dos tenía que irse de viajé.

Pues bien, ya había pasado una semana, y en el transcurso de está, Edward había llevado a Jesmin al ginecólogo para ver que tal iba su embarazo. Para alivió de ambos la doctora les confirmó que todo estaba muy bien y que apenas llevá un mes y dos semanas; luego le indicó las vitaminas prenatales que se debe tomar, al igual que le advirtió, que tiene que cuidarse mucho y que dado él caso de sentir un poco de náuseas o mareos era completamente normal. 

Hoy era lunes, él día en que los señores venett tenian previsto llegar. Jesmin estaba muy nerviosa, pero aun así lo que más quiere es terminar con esto. Cada vez que lo piensa, nucho más miedo le da. Sin embargó al pensar en Edward, se da mentalmente las fuerzas que la impulsan a seguir.  

-¡Buenas noches familia!. Dice Edilen. 

La primera en salir es María la nana. 

-Buenas noches señora Edilen. Dice con un tono de preocupación, el joven y la señorita están en su habitación. 

-La señorita se a desmayado, pero está bien. hace poco a despertado.

-Dios, pero que pasó. María dime la verdad. 

-En verdad no lo se señora, pero ella se veía muy mal. 

Al Maria decir esas palabras, Edilen y Michael corrieron a la habitación de su hijo y sin pensarlo dos veces entraron sin tocar; Parándose en secó al ver semejante ternura. Edward estaba arrodillado y Jesmin estaba sentada en el borde de la cama, con sus manos enterradas en él pelo de Edward, mientras éste le hablá y le besaba dulcemente el vientre. 

Ambos estaban tan sumergidos en su burbuja, que ni se dieron cuenta que sus padres estaban observandolos. 

CArg carg. Carraspea Michael.

Ambos se dan la vuelta y Edward dice.

-Ooo....eee. buenas noches mamá. Buenas noches papá. 

-¡Buenas noches hijos!
Jesmin. Me dijo María que te sentias mal, como te sientes, ya estas mejor. 

-S..si, gracias por pregutar. 

-Dios querida, ni las des, estábamos muy preocupados. Dice está y le da un pequeño y discreto Pisón a su esposó el cual muestra una mueca de dolor, que lo delata y dice. Siii, eee....esperamos que te mejores. 

-Bueno los dejaremos descansar. Hasta mañana. 

Estos aun sorprendidos solo asienten y ven como salen de la habitación, a lo que Edward se levanta y se acuesta con su dulce y tierna princesa.