Capítulo 20

Dylan

-Descubrí algo sobre el asunto de tu madre.- esas palabras fueron las que estaba esperando escuchar hace tantos días.

-¿Qué descubriste?- le pregunté a mi mejor amiga con la esperanza de que pueda darme algún indicio de por qué mi padre mintió.

-Tú me has contado que tu madre murió en un accidente automovilístico ¿no?- me preguntó como para asegurarse de lo próximo que iba a decir. Asentí con un sonido extraño para que prosiga.- ¿Me puedes contar más sobre qué pasó ese día?-

-Sí...claro.- dudé por un segundo en abrirme a Melody. No por ella, si no por miedo a qué me iba a decir luego. De todos modos, ella ya sabía la mayoría.- Yo era muy chico cuando todo pasó pero según lo que me contó mi padre, fue un accidente donde se encontraban ellos dos. Mi madre iba de copiloto y él manejaba. Se encontraban en una rotonda y de pronto otro auto quiso entrar también en ella y chocaron. Él solo sufrió algunas heridas.- le conté recordando el día en el que mi padre me dijo que mi madre se había ido.

-¿Nunca te pusiste a pensar en por qué la vida fue tan injusta de quitarte a tu madre?- me preguntó y por un momento pensé que estaba en el psicólogo.

-Claro que sí, Mel. Pero ¿A qué viene todo esto?- no entendía hasta dónde quería llegar. Obviamente que cada segundo de mi vida pensaba en por qué justo a ella le tocó ese final. Le pudiera haber pasado a cualquier persona.

-¿Nunca pensaste que el choque pudo no haber sido accidental?- me preguntó. Espero que Mel no esté insinuando lo que yo creo.

-¿Estás queriendo decir que a mi madre la asesinaron?- dije tratando de no hablarle violentamente a mi amiga. La verdad es que esa idea nunca estuvo en mi mente, ni tampoco quiero que esté.

-No te pongas como loco, Dylan. No estoy diciendo eso. Tal vez tu padre hizo un mal negocio y..- no puede estar diciéndome esto.

-¿Ahora estás insinuando que quisieron asesinar a mi padre?- le dije levantándome de mi cama sin poder creer lo que estaba escuchando. -¿Me estás hablando en serio, Melody?-

-Solo piénsalo. Muchos noticieros dijeron que el accidente fue muy extraño. El conductor del auto no tenía alcohol en sangre, no tenía celular como para distraerse y por sobre todas las cosas: en ningún momento pisó el freno. ¿No crees que podría haber sido intencional?- comentó con la intención de convencerme a través del teléfono. No había pensado en esa posibilidad hasta el día de hoy aunque eso no me hacía ninguna gracia.

Luego de la conversación con Melody no hice más que irme a dormir. Quería pensar pensar tranquilamente lo que me insinuó mi amiga.

Un nuevo día. Ya me encontraba en mi clase con sexto año.

-¿Se entiende?- les pregunté a todos. No era un tema fácil el que estaba explicando hoy.

-Siempre se entienden sus explicaciones, profe- coqueteó la llamada Alison. Era una alumna muy atenta e inteligente pero tenía un gran defecto: estaba enamorada de mí (o eso creo). A veces la ignoraba para no generar ningún malentendido pero era muy difícil. Siempre estaba pendiente de todo y no era ni un poco disimulada.

-Bueno clase, el viernes habrá evaluación de los temas que vimos hasta ahora.- recordé y todos se quejaron. Mis evaluaciones eran medianamente difíciles, voy a admitirlo. Pero por algo estuve cuatro años estudiando para ejercer mi profesión. Los chicos tienen que aprender y no pensar que son solo una nota numérica. 

Ya me estaba yendo del instituto cuando recordé algo: tengo que contarle a Cameron la conversación que tuve con Melody. Desde que empecé a trabajar no tengo mucho tiempo para estar con él así que decidí llamarlo y programar una merienda para dentro de media hora.
Como tenía tiempo antes de ir a la cafetería, fui a mi casa y me cambié de ropa. Odiaba el vestuario que tenía que usar para ir al instituto: consistía en unos incómodos pantalones de vestir, una camisa apretada color blanco y por suerte no me obligaban a usar corbata. Ahora me encontraba con unos jeans color azul y una remera lisa del mismo color.

Pasado el tiempo, ya me encontraba sentado junto a mi amigo en la cafetería de Oakland. Era una ciudad muy chica y había como máximo cuatro cafeterías.

-¿Y tú crees todo eso?- me preguntó Cameron luego de haberle contado todo lo sucedido.

-No lo sé, no puedo decir que no es una opción.-

-Creo que si investigamos podemos llegar a resolver todo esto.- me dijo. Se lo veía raro, parecía que ni estaba centrado en el tema.

-¿Te sucede algo?- le pregunté con la esperanza que me lo niegue. Nunca me gustó ver a Cameron deprimido o enojado porque nunca sé cómo ayudarlo. 

-No sé qué me está pasando con Claire, siento que me oculta algo.- me dijo con tristeza.- Los amigos se cuentan todo ¿no?- me preguntó. ¿Acaso yo escuché la palabra "amigos"?

- ¿Amigos?- dije con picardía. Cameron nunca me contó nada acerca de cómo se llevaba con Claire pero definitivamente no eran solamente amigos.

-Sí. Somos amigos.- me replicó y yo solo me encargué de rodar los ojos.- No molestes.-

Seguimos hablando acerca de cómo me estaba yendo en el instituto y a él con el estudio. Luego de terminar nuestra merienda, fuimos hacia la salida para que cada uno vuelva por donde vino.

-¿Entonces vas a ayudarme a investigar sobre lo que descubrió Mel?- le pregunté para poder quedarme tranquilo. Cuanta más gente me ayude, más rápido iba a descubrir la verdad. Aunque no sé si es muy buena idea involucrar a más gente de la que hay.

-Va a ser muy difícil. Nunca investigué nada, ni siquiera para el colegio.- me dijo con tono divertido. Que bueno que pueda tomarse esto de ese modo.- Y más difícil va a ser sabiendo que es sobre tu madre.-

Antes de poder responderle, sin darme cuenta, logré escuchar esa voz que en el día de ayer me gritó, me dio una oportunidad y no la supe aprovechar. Me giré y la vi.