Gracias por lastimarme

Capítulo 30

Dylan

Nunca había temido tanto como en ese momento. La vida de Brooke corría peligro y la de todos los que estábamos allí también. Mi padre no dijo ni una palabra en todo el viaje de vuelta, ni tampoco cuando llegamos a casa. Estudié todos sus movimientos y sus gestos pero no veía absolutamente nada: parecía un día común y corriente para él, como si todo el tiempo entren cinco muchachos armados a los lugares en donde él estaba. 
Antes de acostarme, tomé un baño y luego me tiré en mi cama. Llamé a Cameron para contarle todo lo que había pasado con la intención que me de un consejo que nunca llegó. ¿Debería seguir intentando averiguar lo del accidente? Estos tipos parecían saber todo acerca de mi vida aunque sigo sin entender por qué metieron a Melody en el medio. Si me han estado espiando sabrán que ella es mi punto débil, es mi mejor amiga desde tiempos inmemorables y justamente por eso jamás nos habíamos acostado. Si sabían todo sobre mí, también sabían acerca de la orientación sexual de ella, ¿por qué inventar semejante cosa? Para joderme la vida y a Brooke que está dentro de ella. Solo se llevaron unas cosas del bar y se fueron. ¿Eso querían? ¿Robar alcohol y jugar a las preguntas y respuestas conmigo? Obviamente no venían por eso, ni por el dinero, ni por mi padre; venían por mí. Si llegué a tener en frente a cinco personas involucradas con la muerte de mi madre y no hice nada, puedo llegar a viajar alrededor de todos los continentes hasta volver a encontrarlos.

 

-Te juro que no me di cuenta cuando esos tipos entraron al restaurante. No sé en quéestaba pensando.- dijo Chris del otro lado de la línea. En el receso que tengo entre clase y clase lo llamé para saber cómo andaba luego de lo sucedido.

-O mejor dicho en quién.- comenté haciendo que él riera por saber a lo que me refería.- ¿Nunca vas a ir a hablarle sabiendo que te conoce porque hace dos años que te viene viendo tras esas barras?- pregunté para que de una vez por todas me haga caso.

-¿Te crees queHannah Adams algúndía va a fijarse en mí? Vos mismo lo has dicho: hace dos años que me ve y nunca vino a pedirme ni siquiera una gaseosa.- contestó lo de siempre. Él tiene una extraña teoría que una chica como ella nunca se fijaría en un chico como él, sabiendo que es un chico atractivo: pelo castaño claro, ojos celestes y todo lo que pueda llamar la atención de una mujer.

-No voy a decirte que te acerques porque no puedes y, conociéndote, no lo harías. Pero cupido Riece se va a encargar.- prometí ya sabiendo su respuesta. Nunca quiere que me involucre pero creo que ya es tiempo.

-Oh no, cupido Riece se va a encargar de SU vida amorosa y problemática.- y no pude escuchar lo próximo que tenía para decirme ya que me llegó otra llamada entrante.

-Te dejo, me están llamando y en unos minutos entro a clase.- le dije cortando la llamada luego de escuchar su saludo de despedida.- Diga.- contesté sin fijarme en quién era.

-¿Así que conoces a Alison?- preguntaron. No tenía que pensar mucho para adivinar de quién era era voz. Hace diez años la venía escuchando.

-No solo la conozco, sino que también es mi alumna.- le conté aunque ya se lo había dicho y por eso me estaba llamando.

-¿Es la Alison que siempre te coquetea?- preguntó y sólo le respondí con un ruido extraño con mi garganta (como siempre suelo hacer), sin embargo logró entenderme.- Es normal, hasta pensé que lo haría con Garret apenas la conocí. Pero luego de su pelea supe que eso no iba a pasar.- me dijo y recordé cómo se habían tratado aquella noche.

-¿Por qué se pelearon?- me ganó la curiosidad de saber por qué mi alumna y mi amigo se odiaban y pregunté.

-A Garret nunca le hizo gracia que papá forme otra familia y ya la odiaba sin siquiera haberla visto ni una vez. Cuando, por fin, la conoció no le gustó su aspecto... no me preguntes por qué, no lo sé. Y lo que colmó su vaso fue que un día fue a buscarlo a su habitación para que la ayude con una tarea complicada y mi hermano se encontraba en una situación... complicada también.- terminó. Ahora sí cierra todo, aunque Alison no tiene la culpa de que su madre se haya casado con el padre de Garret. O tampoco tiene la culpa de que él no cierre la puerta de su habitación cuando no quiere que lo molesten. Me gustaría que ellos dos se llevasen mejor, o al menos Melody. Ella no pareció decirme que le caía mal o algo, sólo me comentó lo de su hermano.

-¿Y tú? ¿Te llevas bien?- pregunté deseando que su respuesta sea afirmativa. Alison era una muy buena alumna y sé que tenía ese "problema" acerca de sus lances hacia mí, pero tiene dieciocho años y yo veintitrés, sumándole que soy su profesor y mejor amigo de sus dos hermanastros. Muy pronto ya no estaría enamorada de mí o lo que sea que le pase conmigo.

-Nunca tuve la oportunidad de conocerla en profundidad, pero sí.- respondió aliviándome.- Ahora estas en el colegio ¿no?-

-Sí. En unos minutos entro devuelta a clases.- dije y recordé que tenía que pedirle un favor.- Ayer hubo cena y unos ladrones entraron al restaurante. Agarraron a mi padre y a Brooke.- le conté.

-¿¡Están todos bien!?- gritó antes que pueda proseguir.

-Sí, todos estamos bien. Fue super extraño lo que pasó: empezaron a hablarme a mí diciéndome miles de cosas acerca de mi vida, entre ellas: tú.- dije esperando alguna respuesta, pero no llegó.- Dijeron que nos hemos acostado.- concluí.



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En el texto hay: amor, suspenso y misterio

Editado: 30.03.2020

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