Gracias por lastimarme

Capítulo 33

Brooke

Algo que no es cierto... algo que no es cierto... fueron las palabras que se repitieron en mi cabeza durante los segundos en los que me le quedé mirando a Dylan sin poder contestarle. Estoy... ¿sorprendida? Claro que no. Muy en el fondo sabía que era mentira pero desde que el chico que tengo en frente defendió a mi amiga como si fuera su hermana, no paro de preguntarme de dónde se conocen. No paro de preguntarme cómo ese sujeto sabía tanto de nosotros dos.

-Yo no te he ignorado.- le digo guardando el cuaderno que me había traído el señor London que aún seguía en mi mano. Mi respuesta solo provocó que rodara los ojos para luego elevar su tono de voz.

-¿Es que acaso no te das cuenta que si quisiera estar con Melody simplemente lo haría?- me dijo frunciendo el ceño y llevándose ambas manos a la cabeza.

-A Melody le gustan las...- comencé a decir pero su respuesta no me dejó terminar.

-Sí, lo sé. Fui a la primer persona que se lo contó. Pensó que ustedes no la entenderían.- explicó ya un poco más calmado. ¿Mel pensó que Feli y yo no ibamos a estar de acuerdo con que a ella le gusten las mujeres? Aunque, a todo esto, ella confió más en Dylan que en nosotras que somos sus amigas hace un tiempo. 

-¿De dónde conoces a Mel?- me acerqué a él para asegurarme que lo siguiente que fuera a decir sea verdad. Su rostro mostró tristeza por un segundo y luego dirigió su mirada al suelo. 

-La madre de Mel es la policía encargada en el caso de mi madre.- comentó sin levantar la mirada aún.-  Hemos sido amigos desde que tengo memoria. Igual que con Garret.- terminó de decirme despejando cualquier duda que pude haber tenido. Por eso Dylan siempre está al tanto de toda la investigación acerca del accidente. ¿Pero por qué no me lo había contado? Es cierto que ella puede ayudar más que yo pero algo se me iba a ocurrir.- No mezcles las cosas... nunca he mirado a Melody con otros ojos que no sean de hermanos. Ella estuvo conmigo todos los días en los que no podía sostenerme por mí solo por saber que a mi madre la habían atropellado. Cada tarde iba a su casa y jugabamos a lo que nosotros quisieramos. Nunca voy a estar más agradecido con alguien al igual que con ella. Es la hermana que nunca tuve.- me explicó y sus ojos se dirigieron a los míos dándome a entender que ya había terminado. 

-¿Y por qué no me lo habías contado?- cuestioné sin dejar de imaginarme a ellos dos de pequeños divirtiéndose y haciendo lo que les gustaba. 

-No lo sé, sentí que no era necesario. Aparte que estarías más involucrada en todo este enigma.-

-¿No crees que si todavía sigo cerca tuyo es porque, claramente, quiero involucrarme?- le aclaré para hacer que una sonrisa adorne su rostro. 

-En ese caso, hay muchas cosas que tienes que saber.- contestó y sonrió. Su expresión no duró mucho ya que volvió a preguntarme:- ¿Te has acostado con ese tipo?-

-Claro que no.- y su rostro se relajó por fin.- Creo que me has contagiado eso de sentir diversión cuando alguien se enoja.- 

 

Luego que Dylan intentó explicarme todo lo que había descubierto junto a Mel, que no era mucho, nos dirigimos hacia su casa. Como dije antes: el intentó explicarme todo pero aún asi son demasiados datos para mi pequeña cabeza. Sin que su padre se percate que yo estaba allí, subimos hacia su habitacion, lo cual solo provocó recuerdos de aquella mañana en la que desperté aquí: el día en que descubrí que tanto mi padre, como cualquier otra persona, puede llegar a lastimarme. 

-Creí que sería buena idea escribir toda la información que tengo hasta ahora, así no me olvido de absolutamente nada.- me contó él cuando me indicó que me siente sobre la cama y fue trayendo su laptop para acompañarme.- Esto es todo lo que pude deducir hasta el momento: en el accidente que falleció mi madre también murió el conductor del auto con el que chocaron. No sé quién fue pero sí sé que no tenía alcohol en sangre, no tenía teléfono celular y nunca presionó el freno cuando se produjo el impacto.- me siguió contando abriendo un archivo en su laptop. Me señaló la información que había escrito.- No tengo ninguna idea fija pero que el auto esté desaparecido significa que, tal vez, el dueño del mismo no sea el que estaba conduciendo.- ¿De dónde había sacado esa teoría? Tuvo que haber estado pensando mucho tiempo en ella o tal vez a mí no se me hubiera ocurrido. 

-Pero ¿cómo puede ser que con la capacidad de seguridad que hay en Oakland, no puedan encontrar ese vehículo?- cuestioné deseando que todo esto tenga una explicación a fin de cuentas.

-Exactamente eso pensé cuando hice este documento. ¿No crees que pudiesen haber cambiado la patente y por eso no se puede encontrar?- insinuó escribiendo eso mismo que había dicho como ítem número seis en la lista. ¿Podía ser eso posible? ¿Cómo hacías para cambiar el número de una patente sin que la policía se entere?- Esto todavía no se lo conté a Mel, tengo miedo que crea algo que no es. Porque si a nosotros, que somos jóvenes, se nos ocurrió esto; a ellos tambien se les tuvo que haber ocurrido.- eso es cierto.- A menos que estén incolucrados.- me miró y sin previo aviso comenzó a acercarse a mí lentamente hasta que su respiración chocó con la mía y susurró:- No quiero meterte en esto y que pueda ser peligroso. Que unos cuantos chicos que saben manejar un arma nos hayan dicho que paremos de investigar me dice que no hay nada bueno detras de esto.-



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En el texto hay: amor, suspenso y misterio

Editado: 30.03.2020

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