Gracias por lastimarme

Capítulo 37

Dylan

"No pudimos encontrar al dueño del vehículo, ni tampoco hay registros que el mismo exista" era lo más importante que mencionaba la noticia. Tuve que volver rápido junto a mi padre para entregarle lo que me había pedido porque si no iba a sospechar que algo andaba mal. Luego de asegurarme que todo iba a estar en orden, subí a mi habitación para sentarme frente a mi escritorio y comenzar a leer la noticia más en detalle: al parecer el auto que atropelló a mis padre, un BMW V12, fue hallado en un descampado cerca de Piedmont: un pueblo que se encuentra a 5,3km de Oakland. ¿Cómo no pudieron encontrar, al menos, una pista sobre quién manejaba el auto? Posiblemente en Internet se encuentra la noticia completa porque es prácticamente imposible que esto sea todo lo que haya.

Decidí entrar a la página oficial del periódico pero para mi sorpresa no había ningún registro de que esta noticia haya sido publicada. Sin rendirme busqué directamente la noticia en Google pero tampoco había nada. Tal vez habían hablado sobre esto en esos grupos de Facebook donde anuncian todo lo sucedido en la semana pero, como me imaginaba, no hallé ni un miserable comentario. Otra opción era buscar en YouTube: podrían haber pasado la noticia por algún noticiero.

 

Lo último que recuerdo fue entrar a Twitter como última alternativa y no encontrar nada. Todo esto antes que el tono de llamada de mi celular me haga levantarme del teclado de mi laptop y contestar sin siquiera molestarme en ver quién era:

-Diga.- contesté sentándome en la silla y cerrando todas las pestañas que había abierto para encontrar la maldita noticia. Entre ellas apareció YouTube, Twitter, Instagram y todas las páginas de los periódicos de San Francisco. La luz que emitía la pantalla me estaba matando. Entrecerré los ojos hasta poder apagarla y me pasé el dorso de la mano por mis labios y mi mandíbula para quitarme los rastros de saliva que habían quedado por estar dormido.

-Por todo los santos, ¿y esa voz?- se burló la persona que me había llamado.- ¿En serio te has dormido? Son las ocho de la noche, Dylan.- me retó. ¿Alguna vez dejará que tratarme como a su hermano menor?

-Lo siento, no sabía que tenía que comunicarte a qué hora me duermo.- respondí yendo hacia mi placar para quitarme la ropa. Lo sé, es temprano todavía pero no aguanto más esta vestimenta que me obligan a usar en la escuela.

-¿Qué? Pero si yo no dije eso. Bueno, no importa. Solo quería invitarte al bar que está en la calle Runoi. Tengo unos amigos allí que nos pueden hacer pasar y me invitaron a que vaya junto a alguien.- me dijo provocando que mis manos vayan directo al cajón de las camisas y tome una para colocarme cuando colgara.

-Conozco esa calle, fui a alguna cena con mi padre si no recuerdo mal.- dije recordando esa primera noche que crucé palabra con Brooke (exceptuando la vez que casi me fríe vivo por lanzarle alcohol encima).

-Yo también estuve allí, genio. Igual no me interesa. ¿Quieres venir o no?- insistió cortando cualquier tipo de conversación que pudimos haber tenido. Tal vez Chris sea muy insistente cuando le importa algo.

-Sí amigo, claro que voy. ¿Ahora me vas a decir por qué tanto apuro?- cuestioné. Tomé un pantalón negro para adecuarme al estilo del bar y cerré el placar. Creo que tengo y uso más trajes que cualquier otra cosa. Al ver mi camisa recordé la mala suerte que tiene Brooke con este color: el blanco.

-Quizás y solo quizás Miley Adams se dirija allí junto a su hermana.- se rio. ¡Por fin! Fue lo primero que pensé cuando lo escuché. Chris había estado flechado con Hannah, la hermana de Miley, desde que lo conozco (y cabe destacar que fue hace bastante). Ahora tengo más ganas de ir a ese bar: Chris Robertson y Hannah Adams no vuelven a sus camas sin haber cruzado algunas palabras.

-Te paso a buscar a medianoche entonces.- terminé y colgué. Siento que hoy no va a haber ninguna complicación, solo yo cumpliendo mi rol de cupido (que ojalá me salga bien) y ellos siendo flechados.

Luego de vestirme bajé a cenar y mi padre ya lo estaba haciendo.

-Gracias por esperarme, muy atento de tu parte.- le dije y me fui hacia la cocina para servirme algo de fideos con tuco que él había preparado. Cuando volví a la mesa ni siquiera se molestó en mirarme, seguía con su mirada fija en el teléfono. ¿Algún día seré más importante yo que su trabajo? Lo dudo.

Comí lentamente mi plato de pasta ya que no tenía apuro y luego levante las pocas cosas que había ensuciado para guardarlas en el lavavajillas. Esperare a que mi padre traiga su plato, su caso y sus cubiertos para encenderlo y hacerlo andar.

 

Al final tuve que pasar recoger a Chris cerca de la 1:30am porque sentía que medianoche era un horario demasiado temprano. Luego de esperar diez minutos a mi padre para que me alcanzara las cosas que había ensuciado, subí a mi cuarto para terminar de alistarme. Peinarse un poco, desodorante, perfume, dinero y un abrigo por las dudas. Que esto valga la pena era lo único que repetía mi mente una y otra vez.



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En el texto hay: amor, suspenso y misterio

Editado: 30.03.2020

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