Gran Nirvana

DAMA DE LOS OJOS CLAROS

༻༺ WILLIAM ༻༺

  • Alfa, hemos llegado, la mansión del Alfa Harrison
  • Bien – murmuro mientras observo la gran construcción, digno de los gustos de ese viejo.
  • Señor, su antifaz – habla uno de mis betas
  • Regresa para las diez, no estaré mucho tiempo – respondo mientras me coloco el antifaz y salgo el auto.
  • No te vez muy bien, creo que hubiera sido mejor no asistir, William – habla mi beta principal.
  • Nuestra estancia será breve, Nolan, además tengo interés en conocer a alfa Zolman, se me informo que estaría en este lugar, solo debemos encontrarlo. Según los rumores que se expanden por todo el norte, él está logrando absorber a todas las manadas del este, no estaría mal establecer vínculos con él.
  • Pero los rumores no son solo de sus expansiones constantes, también se habla de su obsesión por adquirir esclavos.
  • Lo que haga dentro de sus territorios no nos incumbe, mientras no nos afecte son sus problemas.
  • Bienvenido, señores – habla el humano recogiendo nuestras invitaciones.
  • Subo los dos pequeños escalones para ingresar a la mansión, el lugar está un poco acaparado. Pero rápidamente encuentro al anfitrión.
  • Señor, Harrison – saludo al tenerlo al frente, guarda silencio por unos segundos y luego sonríe
  • William, es un placer tenerte aquí, me alegra que hayas desocupado tu agenda para asistir
  • Al contrario, agradezco su invitación, gracias por la consideración y su cálida hospitalidad
  • Espero que este evento sea ameno para ti y los demás
  • Así será señor
  • Adelante por favor
  • Nolan, encárgate de averiguar quién es el Zolman – ordeno y él asiente, acto seguido decido integrarme a un grupo para llevar el tiempo de espera.

La conversación es un poco casual, algunos pasatiempos en común, pequeños comentarios curiosos y como se encuentra el mercado de nuestros negocios.

Un poco aburrido me separo del grupo.

Quiero un poco de aire, la cabeza empieza a molestarme con tantos aromas y más en estos días

El jardín estaría bien

Para mi disgusto hay pequeños grupos de humanos, deduzco que son más muchachos que hombres de negocios, vislumbro un banco en un lugar apartado así que lo ocupo.

  • William – escucho la voz de una mujer, no puedo evitar sentir que mi dolor de cabeza empeora al escuchar ese chillido – Sabia que eras tú, es imposible no reconocerte aun trayendo un antifaz. Debo admitir que te vez aún mejor desde la última vez que nos vimos.
  • Cuanto tiempo, Zia – hablo de mala manera
  • Volvemos a coincidir, a decir verdad, no estaba tan entusiasmada por venir hoy, pero extrañamente mi corazón insistía en venir, ahora entiendo el porqué. Siempre he tenido una intuición muy fuerte.
  • No me cabe duda aquello – pronuncio y ella sonríe

En cuestión de segundo ya se encuentra sentada a mi lado

  • Quieres un trago – ofrece un vaso, decido tomarlo para ignorar la cabeza.
  • Que te trae por aquí – murmuro – y tu esposo
  • Si, Yeison, últimamente nos hemos distanciado, incluso creo que nos divorciaremos
  • Lo siento
  • No, está bien, creo que es mejor así, además tengo otros objetivos – habla mientras posa una de sus manos sobre mi pierna y ya sé lo que viene.
  • William, tú sabes lo que quiero – murmura juguetona cerca de mi rostro, su aliento es embriagante ¿Cuántas copas tomo?
  • Que mujer tan estresante, solo fui cordial con ella por la relación que llevo con Yeison. No tengo tiempo para humanas
  • No quiero tener dramas absurdos, Zia – hablo levantándome – Y menos si afectarán mis negocios
  • No los tendrás, Yeison y yo nos separaremos, él ya lo sabe y acepto lo nuestro, le molesto un poco, pero debe entender que así es el amor
  • ¡¡ QUÉÉÉ !!, No hay un nuestro y menos amor – expongo encolerizado, ahora entiendo por qué Yeison me tiro la puerta en la cara.
  • Pero, tú, me regalaste este collar, como no puedes sentir nada
  • Fue por el aniversario de mis empresas, todas las esposas de mis socios recibieron uno, solo quise mostrarles una de las nuevas colecciones, deja de imaginar cosas
  • Mentira
  • Si quieres seguir imaginando, hazlo sola, no me metas en ello – expongo caminando en dirección a la mansión más malhumorado que antes
  • Rompiste mi matrimonio y...
  • No me hagas partes de tus decisiones, Zia
  • William – habla, pero ignoro – William, regresa ahora – emite bajos gritos persiguiéndome, no puedo evitar sentirme cohibido con todas las miradas sobre nosotros, agradezco traer un antifaz.

Al ingresar a la mansión busco a Nolan, pero no lo encuentro por ningún lado, mierda esta mujer loca me sigue persiguiendo. No necesito más atención ni murmuros.

  • Que me mierda le sucede, Porque sigue llamándome

A dónde voy

Mis ojos se fijan en una mujer de largos cabellos negros disfrutando de la fuente de chocolates como si no existiera nada más. Mi única salvación está ahí, la única mujer libre del lugar, sin pensarlo más me acerco a ella, no parece notar mi presencia cuanto me planto a su lado.

  • Cariño, estas aquí – hablo logrando captar su atención, para ser exactos también capta el mío, nunca había contemplado unos ojos tan claros y sobre salen más con ese antifaz que llama mi curiosidad.
  • Disculpe cr-reo que se confundió de persona – murmura tímidamente, obligándome a observar esos labios rosados suaves, incluso su voz es tan melodiosa. Es la primera vez que encuentro una humana interesante. Quien es ella, me da curiosidad descubrir su rostro – pienso para mí mientras dirijo una de mis manos...
  • William – escucho la voz de Zia de tras de mí y se me eriza la piel a escasos centímetros de lograr mi objetivo, rápidamente la mirada de esta dama pasa a ella. Sus ojos claros están revueltos en confusión.
  • Puedes bajar la voz, no es necesario gritar – hablo mientras sonrió y miro a los que nos observan, luego siguen con sus vidas.
  • Querida, quiero presentarte a la esposa de Yeison Som, la señora Zia. Quería agradecerte personalmente por el hermoso collar que le regalaste por el aniversario de una de nuestras empresas.
  • Creo que...
  • Señora Som le presento a mi prometida, la señorita Anne
  • Prometida, no me dijiste que estabas por casarte – cuestiona con ojos grandes
  • Bueno, no tuvimos la oportunidad de charlar en otras ocasiones que no sea eventos que nos relaciones a su esposo y a mí. Anne acaba de volver de la gran ciudad a Nirvana, es por eso que en esta ocasión pudo acompañarme.
  • Cuando se casaran
  • A mediados del año que viene, estamos muy entusiasmados por la boda, vedad, cielo
  • Creo que...
  • Gusto en conocerte, Anne – habla Zia con voz dura mientras la observa de pies a cabeza
  • Ig-gualmente, gusto en conocerla – murmuro mientras ofrece su mano tímidamente, pero queda al aire
  • Siento decirlo, pero esperaba algo mejor, sabes aún te vez muy joven para un matrimonio y...
  • Agradecería que se limite a opinar sobre mi prometida – hablo mientras sujeto su pequeña mano, de cierto modo me molesta que le haya dado ese trato tan descortés, nadie de buena clase rechazaría un saludo y más si te dan la mano.
  • Nos vamos – le susurro, ella me regala una mirada
  • Por lo que veo, aún falta mucho, uno nunca sabe, a veces los matrimonios no llegan a cumplirse – pronuncia acercándose a ella, la dama de ojos claros se limita a retrocederr hasta chocar en mi pecho – Aún te vez muy joven deberías pensarlo, seguro que tienes metas que cumplir, los matrimonios a tu edad no suelen durar, mírame a mí, me case siendo joven y ahora me divorciaré, he perdido media vida, Anne
  • Ella no tiene por qué pasar por lo mismo que tú y lo sabe, la amaré por toda mi vida – murmuro y ambos nos observamos.
  • Zia, que crees que estás haciendo – interrumpe Yeison mientras se posiciona a su lado – colócate el antifaz ahora y vamos a casa.
  • Concuerdo, su esposa no parece estar dispuesta para la ocasión, Yeison
  • No te atrevas a tocarme, suéltame –habla bruscamente mientras forcejea – Tengo algo que decirle a ese traidor
  • Lo siento, señorita, creo que mi esposa ha tomado de más, me disculpo por ella – habla llevándosela como pueda.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.