UN DÍA MÁS

• Eso es todo jóvenes – habla el Dr. Ramírez mirando su reloj nuevamente. Seguidamente empieza a cerrar las diapositivas de la clase y ordena al delegado apagar los demás dispositivos. Enciendo el celular y voy al grupo de la clase, ya enviaron los archivos de hoy.

Son las cinco aún, hecho un vistazo por la ventana y me pierdo en los últimos rayos de sol, parece que hoy no lloverá, el cielo está pintado de un azul profundo, recojo mis cosas con calma y salgo del salón, me apetece una bebida así que me dirijo al cafetín, introduzco mi tarjeta para cancelar.

Hoy no tengo mucho que hacer, ya adelante varios de mis trabajos y estudie las clases que vienen, mientras disfruto de mi bebida me dirijo a la biblioteca para devolver los libros que tomé prestados.

• Buenas tardes – saludo al llegar

• Que tal, Aurora – habla ella con una sonrisa, a quien no le daría felicidad trabajar en una biblioteca.

• Bien, gracias, traigo los libros – comento sonriente mostrándolos

• Perfecto me permites tu tarjeta

• Sí, claro

Una vez fuera del edificio decido sentarme sobre el pasto y observar mi alrededor. No hay muchos estudiantes, y los pocos que están solo transitan o disfrutan como yo. Al revisar mi celular me percato que tengo un mensaje de texto, es papá, decido responder y mandar una foto del lugar.

• Hola – saluda alguien, levanto la mirada – disculpa por interrumpir, pero puedo hacerte compañía – pregunta una mujer mirándome fijamente, no puedo evitar quedar estupefacta por unos segundos al observarla detenidamente. Sus labios de color melón me sonríen dulcemente mientras que sus ojos cafés parecen hechizarme.

Rápidamente bajo la cabeza

Es hermosa

• A-Adelante – titubeo un poco avergonzada, la razón, no lo sé con exactitud. Huele a naranjas.

• Gracias, preciosa – eso me pone como un tomatito sin querer, ella parece notarlo pues la escucho reír – Soy Alejandra Morgan, pero puedes llamarme Ale, mucho gusto – ofrece la mano.

• Eh, si yo...soy Aurora – hablo con prisa recibiendo su saludo.

• Que linda, creo que voy a adoptarte

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༻༺ WILLIAM ༻༺

• No tenías algo mejor que esto, en serio soy un simple vigilante, Nolan – expongo un poco furioso saliendo de esa universidad

• Y que querías, ser catedrático o el mismo rector, este puesto fue lo más accesible si no queremos llamar la atención, en ese lugar no es solo contratar y ya, tú sabes cuánto me costó crear un perfil falso y que ellos se lo crean, si querías un cargo debiste darme más tiempo, pero solo me diste tres días, tú sabes que Nirvana no se mueve solo con dinero y más con el gobierno de Anderson. Aquí las cosas son más serias, todo pasa por una exhaustiva investigación y si quieres un trabajo público, pero aún, incluso tu vida personal es de interés para ellos.

• Esto es mierda

• Si tanto te molesta, déjalo, pero déjame advertirte que ya no podrás volver a ese lugar en ningún otro puesto, te ficharan. – habla finalizando la llamada

• Ese idiota me corto – pienso indignado con la mandíbula apretada

Mi nombre es William, William North, alfa de una de las manadas más grandes y antiguas entre los hombres lobos por el norte y un aclamado empresario de piedras preciosas, nuestra especialidad, los diamantes y las esmeraldas, por increíble que suene ahora trabajo de seguridad en la universidad de Nirvana bajo el nombre de Armand. El motivo, digamos, curiosidad por la vida de los hombres, naaaa no se lo crean, una pequeña humana llamo mi atención, tengo motivos suficientes para creer que es la reencarnación de mi mate, Ángela Ralph.

Mi concepto de los humanos no es tan bueno y dado que ella es humana podría seguir con mi vida e ignorarla, pero eso sería como perder y aceptar que mi ángel pudo escapar de mis manos una vez más.

Además, hay algo más que me impide alejarme tranquilamente, una sonrisa se dibuja en mi rostro al imaginarlo y se amplía más al recordar a la bella dama de ojos claros.

Los Walton

Cuanto tiempo, escoria – hablo entre dientes, al ver su fotografía, sin pensarlo más la arrugo y la tiro a la basura.

Sostengo la de ella y la miro en silencio por unos segundos, su rostro perfectamente equilibrado, rasgos finos y delicados, sus ojos claros me sonríen dulcemente, pero...a pesar de tanta pulcritud puedo percibir su sonrisa falsa y elaborada y esos ojos, tienen matices de estar perdidos.

Celestes

Celestes claros, puros, delicados, intensos, perfectos

Creo entender de por qué captaron mi atención. Es lógico, además es comprensible que cualquier versión de mi Ángel llegue a cautivarme, incluso como una humana sigue atrayéndome.

Mi bello Ángel, hasta en tu nueva vida sigues dándome problemas para atraparte, me pregunto si debo cortarte esas alas.

Por qué incluso en tu nueva versión tienes a Adrián a tu lado. Acaso debo matarlo para que seas libre. Maldito lobo, incluso lejos de mis territorios sigue molestándonos.

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꧁AURORA꧂

• Te divertiste, Aurora – habla Celeste, detengo mis pasos. – Hola – saludo al observarla, aquel acto me genera una sensación que creí haber olvidado, hace días que no me dirige la palabra, esboza una pequeña sonrisa que me contagia, segundos después ambas caminamos, para ser más exacta me dirigía a mi habitación.

• Gustas pasar – la invita y ella asiente. No puedo evitar sentir nervios, no tengo algo que ofrecerle, ni siquiera un vaso con jugo, solo tengo agua – quieres un vaso con agua – pregunto tímidamente.

• No gracias, será una visita corta, breve – informa tomando asiento. – bien, cuéntame, que te pareció ella.

• ¿Ella?

• Alejandra – sonríe

• Creo que es agradable...increíble, ¿la conoces?...

• No mucho, sabes que lo mío no es hacer caridad – no puedo evitar sentir un malestar estomacal al escucharla decir aquello. – Sabes que viene de la periferia, esa gente es de lo peor, es mejor mantenerse al margen de ellos, es una alumna de intercambio, ojalá se retire pronto, es una tortura compartir espacio con ellos.