Mientras camino, las pequeñas hojas y ramas se rompen con cada paso que doy. -
Noto que mientras más me acerco más me canso, y es como si cada paso me quitase un poco de mi energía. Un cansancio invasor y desconocido se adentra en mi cuerpo, lo cual me extraña, ya que yo nunca me canso, y menos tan rápido.
Esto mismo sentí cuando entre en el cuarto de mi madre, el mismo cansancio y agotamiento, me parece muy extraño, pero aun así no le presto atención a esa idea loca, y sigo adelante.
Por lo menos logro llegar a la entrada de pie, lo cual es un milagro.
Hecho una pequeña mirada hacia el interior, todo está igual a como lo aviamos encontrado Mine y yo la última vez, limpio. Me pongo feliz al ver de nuevo ese piano de cristal, tan hermoso y transparente como siempre.
Un pequeño mareo se cruza por mi cabeza, mis ojos arden levemente y mis piernas se ponen débiles por unos segundos, lo cual hace que mi espalda se encorve. Me controlo y me pongo nuevamente recta.
Esto no lo sentí cuando salí del cuarto de mi madre, así que lo que sentí en esa habitación no debe ser lo mismo que siento ahora.
Cuando volteo hacia las dos filas de modulares, alguien detrás de mí pone su mano en mi hombro izquierdo lo cual hace que de un pequeño saltito. Cuando veo la mano, instantáneamente se dé quien es, y con un movimiento brusco me la quito del hombro.
Claro que no voy a dejar que Xen me toque el hombro por sorpresa, y menos de otra manera.
“¿Qué te paso Tyana? te ves mal, tienes casi toda tu ropa sucia y rota, y tu mano tiene una herida profunda y sangra”
Esa vos, esa vos la conozco, yo sé que la conozco, pero no, no es la de Xen, sino la de Mine. Mí vista de pronto se nubla, me volteo y el cuerpo borroso de mi gemela se aparece delante de mí.
“¿Mine, de verdad eres tú?”
“¿Por qué dices eso? ¿Es que acaso ya no conoces a tu gemela?”
Una pequeña sonrisa aparece en su hermosa cara, yo estoy segura que un cincuenta por ciento de los chicos se enamoran de ella por esa sonrisa tan perfecta, y el otro cincuenta por ciento se enamoran de ella por sus ojos verdes azulados, al igual que los míos.
“Claro que si te conozco, lo que pasa es que por un momento pensé que tú eras otra persona, eso es todo. Lo siento”
“Bueno está bien, pero primero cuéntame cómo demonios conseguiste el aspecto que tienes ahora”
Por alguna razón mis oídos ya no funcionan como deberían, ni mis ojos, y mis piernas me están rogando que me siente lo más pronto posible, es como si todos mis sentidos y más se hubieran puesto de acuerdo para dejar de funcionar al mismo tiempo.
Que me está pasando.
Mine que ahora está frunciendo el ceño, me dice algo que no puedo escuchar, pero sí le puedo alcanzar a leer los labios.
“Hermana, ¿te encuentras bien?” es todo lo que entiendo, ya lo que dice después no lo puedo comprender, mitad por mi visión borrosa y pérdida de la audición.
Niego con la cabeza en respuesta a la pregunta que ella me hace.
Sé que yo le digo “No me siento bien, creo que me desmayaré”, pero a pesar de que dije esas palabras yo no puedo oírlas, y ni siquiera en mis pensamientos.
Mi cuerpo me pide a gritos desgarradores que desista y deje caer mi cuerpo al suelo, para ya no volverme a levantar.
Resisto con todo lo que pueden dar mis fuerzas, pero ya es demasiado tarde, y sin darme cuenta ya mí ahora frágil cuerpo yace en el frio suelo del escondite.
Mis ojos miran el hermoso cielo azul, borroso por supuesto, y por alguna razón viene a mi cabeza recuerdos de Qiang, sus ojos son como el color de este cielo.
Quito mi atención del cielo para colocarla en mi hermana que ahora está agachada a mi izquierda, viéndome con una relajación tan impresionante, es como si solo estuviera viendo un perro sarnoso, en vez de ver a su gemela tirada en el suelo.
Ella dice algo mientras me sonríe. Ya que mi audición no funciona lo único que puedo leer en sus labios es, “Que chica tan idiota eres, sí que fuiste fácil de engañar”, ¿Qué significa esto?, ¿Qué quiere decir Mine, con que fui fácil de engañar?, No entiendo nada de lo que está pasando.
Mientras miro a mi gemela levantarse del suelo con lentitud, claramente puedo ver como su forma cambia de Mine, a la de Xen, pero rápidamente vuelve a la forma de mi gemela.
Ella me mira a los ojos y me sonríe, pero esa mirada no es de mi hermana. Claro que no puede ser de ella, esa sonrisa es la de una psicópata, una loca trastornada, todo unido en una sola persona.
Esta persona, no es Mine.
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Editado: 27.10.2018