cap 26

“¿Qué te pasa princesa? de repente te callaste, me imagino que es porque no entiendes nada de lo que está pasando, ¿verdad?”

La voz de Qiang me saca de mis más profundos pensamientos y, volteo hacia donde se encuentra él.

De tanto pensar no me di cuenta de que él se alejó de mí.

Mire esos ojos azul intenso.

“Por favor, necesito que me expliques qué está pasando”

En vez de contestarme, (lo que normalmente hace una persona cuando le preguntan algo), él mete su mano en el bolsillo izquierdo de su chaqueta de cuero negra, para sacar de ahí, una pequeña y brillante roca roja en forma de corazón.

Qiang por segunda vez se acerca a mí con lentitud, y me observa pensativo. Cambia su posición de estar frente mío, a estar a mi derecha, entonces como si nada, me toca el cachete con la pequeña roca. Siento un horrible dolor. Pego un fuerte grito y sierro los puños tan fuerte que me lastima la madera de la silla. Ciento lo mismo que aquella vez cuando toque aquella roca, igual a la que tiene Qiang.

No puedo entenderlo, ¿Por qué ahora sí puedo pegar gritos? Si antes no lo pude hacer, ¿por qué ahora sí? ¿Abra algo en especial? ¿Algo que me permite poder gritar? O ¿alguien?

Cuando estuve con el animal psicópata no pude gritar para pedir ayuda, ¿pero ahora sí? qué extraño.

Me deja la pequeña piedra en el cachete unos tres minutos (lo sé porque conté cada segundo) pero aun así, fueron para mí como una hora eterna e insoportable, tal vez yo estoy exagerando un poco con lo de una hora, pero es imposible que lo vea de otra manera, el dolor es tan intenso que así es como se siente.

Creo que después de esto, mi rostro quedara con una marca por culpa de esta piedra que ahora para mí ya no es nada insignificante, sino, un arma letal.

Se supone que todo lo que me ha estado pasando es solamente una estúpida pesadilla, ¿Cómo puede ser posible sentir tanto dolor en un sueño?

¡¿POR QUE SIENTO TANTO DOLOR?!

Qiang aparta la piedra de mi cachete y se coloca frente de mí. No me ve a mí, sino a esa roca roja.

“Si estás pensando que esto dejara alguna marca, no te tienes que preocupar, el Granate solo te causa mucho dolor, tu hermoso rostro no quedara con ninguna cicatriz, rasguño o piel roja”

Antes de que yo pueda decir cualquier cosa, Qiang nuevamente empieza a hablar.

Sus palabras, son tan secas como antes.

“Veras Tyana, yo no trabajo de esa manera. No acostumbro a responder preguntas absurdas, las cuales no me corresponden contestar.

“Espera un segundo, ¿acaso esto que estas asiendo conmigo es tu trabajo?... ¿Es que tu trabajo es secuestrar personas y hacerles daño?”

Se queda muy callado. En vez de responder la pregunta que le ice, él camina hacia el escenario, ve por un instante el piano de cristal, y después se sienta encima de la tarima, voltea en mi dirección, y su mirada se posa no en mí, sino en lo que sea que esta tras mío, claramente yo no volteo, ya que él puede estar contemplando la oscuridad.

“Sabes princesa, tu y yo pudimos haber sido muy buenos amigos, pero lamentablemente las circunstancias, no me lo permiten”

Lo miro, extrañada de que diga tal cosa. Sus palabras no tienen sentido, no lo logro entender, aunque quiero hacerlo, no puedo.

“Bueno, si quieres todavía podemos ser amigos, solamente me tienes que desatar de esta silla, mientras me explicas que está pasando”

Ahora Qiang cruza sus piernas, y se ríe fuerte y exageradamente.

Lo miro molesta, ya que yo no dije ningún chiste del cual reírse.

“¿Qué es lo que te causa gracia? ¿Acaso lo que dije no sonó cerio para ti?”

Deja de reírse para contestar mi pregunta.

“Lo único que me da risa es que tus palabras son estúpidas, ni tú, sabes lo que dices”

Quita su mirada de mí, agacha la cabeza y se vuelve a reír pero esta vez menos fuerte y exagerado.

“¿Cómo que yo no sé lo qu…”

“Cállate. No quiero que hables más”

El repentino cambio de ánimo de Qiang hace que me sobresalte.

Después de que dijo esas palabras, las cuales para mi fueron muy amargas, volvió a voltear en mi dirección, y esta vez sí me vio a los ojos.

“Sera mejor que duermas, ya que mañana tendré una sorpresa únicamente preparada para ti”